Organizaciones rechazan reforma al Reglamento del Registro Civil de Jalisco

Jalisco.— Organizaciones de la Sociedad Civil rechazan la reforma al Reglamento del Registro Civil de Jalisco porque atiende agendas de corte ideológico.

A través de un comunicado, distintas organizaciones, asociaciones civiles y colectivos pro familia y pro vida se manifestaron en contra de la modificación del Reglamento del Registro Civil del Estado de Jalisco realizada por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.

Las organizaciones acusaron que dicha reforma, promovida por el Director de Diversidad Sexual del Estado de Jalisco, Andrés Treviño Luna y modificada por el Ejecutivo, reglamenta el cambio de sexo, que no está legislado en la Ley del Registro Civil y del Código Civil del Estado.

En ese sentido, alertan que cambiar el sexo en las actas de nacimiento de personas trans, independientemente de la edad, va más allá de las facultades del Ejecutivo que son administrar el Reglamento del Registro Civil y organizar su funcionamiento.

Por ello, externaron su preocupación de que el Gobierno atienda agendas de corte ideológico y privilegie la atención a grupos específicos de la sociedad sin atender el interés general; y sin considerar los riesgos a los que se expone a la sociedad al vulnerar la seguridad jurídica y las relaciones de consanguineidad.

“Los efectos y consecuencias legales son suficientes para poner en peligro la seguridad jurídica de los ciudadanos, además de que en caso de menores de edad, atenta contra el interés superior del niño”.

Con falsos argumentos promueven el cambio de sexo con el “supuesto derecho del libre desarrollo de la personalidad jurídica”; pero el artículo 8 de la Convención de Derechos del Niño establece claramente que “Los Estados Parte se comprometen a respetar el derecho del niño a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas”.

De acuerdo al articulo Tercero de la Convención de los Derechos del Niño, ratificado por México, se constituye que en cualquier decisión concerniente a los niños, se debe atender primeramente el interés superior del niño, garantizando el respeto y protección a su integridad física, psicológica, moral y espiritual.

Por lo que promover el cambio de identidad sexual, explicaron las organizaciones, aunque sólo sea legal basado en una situación pasajera no corresponde a esta obligación del Estado.

“Facilitar a los niños un cambio tan trascendental, como es el cambio de sexo a tan temprana edad, denota una falta de análisis psicopedagógico de sus consecuencias en los niños y adolescentes al afectar su sano desarrollo y su futuro, aún en el caso de que sus padres lo apoyaran”, puntualizaron.

Además, expusieron que los niños y adolescentes están en proceso de desarrollo de su capacidad de toma de decisiones y se les debe ayudar y guiar.

“Es relativamente frecuente que algunos adolescentes puedan tener conflictos de identidad pasajeras, en los que sienten que la identidad de género no es igual al sexo biológico. Éste trastorno es llamado “Disforia de Género”, considerado como enfermedad mental en el Manual de Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psicología. Estudios demuestran que del 75% al 95% superan naturalmente el problema o con acompañamiento profesional sin necesidad de forzarlos a tomar decisiones permanentes basadas en esa confusión temporal, e incluso luego, sometiéndolos a tratamientos hormonales o trasgénero”.

Hay muchos riesgos sociales al permitir éstos cambios de forma tan superficial, pues para hacerlos, no es necesario ningún estudio médico ni psiquiátrico ni operación quirúrgica simplemente manifestando la persona, que siente que su identidad de género no corresponde a la que plasma el acta de nacimiento, puede acudir al Registro Civil para cambiarla y la dependencia le expide una nueva acta de nacimiento con los nuevos datos.

La única restricción es que si son menores de edad, estén acompañados de sus padres. Además, tampoco se establece que existe límite para éstos cambios, es decir, se pueden realizar cuantas veces se le ocurra a una persona cambiar de género.

Ante esta situación, las organizaciones civiles exigen se respete el marco legal y sea reconsiderada ésta medida que lejos de beneficiar, causa mucho daño en las personas y en la sociedad.

“No podemos como sociedad aceptar que la auto percepción personal imponga obligaciones jurídicas inviables al Estado ni a la sociedad”, finalizaron.

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ebv