Verástegui pronuncia consagración de laicos mexicanos a la Virgen de Guadalupe

Querétaro.— El fin de semana, el actor y productor de cine Eduardo Verástegui dirigió en Querétaro la Consagración de todos los laicos y laicas mexicanos a Santa María de Guadalupe.

El evento tuvo lugar en el marco de la segunda edición del Día del Laico, instaurado por el Episcopado Mexicano, y se transmitió por diversas redes sociales desde el Templo y Convento de la Santa Cruz, en Querétaro.

“Nosotros tus hijos, con el corazón de aquel digno mensajero del Tepeyac, deseamos consagrarnos a ti. En medio de la tempestad, a ti que escuchas el clamor de tu pueblo que padece el flagelo de la enfermedad en el cuerpo y el espíritu, te entregamos a todos tus hijos agobiados en su salud; y a aquellos que con su corazón valiente los asisten. Cubre con tu manto poderoso a tu nación mexicana y líbranos de la pandemia”, pronunció Eduardo Verástegui.

En el umbral de los 500 años de la aparición de Santa María de Guadalupe, el laicado mexicano se consagró a Ella, dentro de una celebración litúrgica que contempló un momento de adoración eucarística; donde el obispo de Querétaro, monseñor Fidencio López Plaza, dio lectura al mensaje que el Santo Padre, el Papa Francisco, envió al pueblo de México.

“¡México reclama un nuevo laicado! Nuestra nación necesita cristianos solidarios que promuevan por todo el país la unidad, la esperanza y la libertad (…) en todas las estructuras temporales, económica, política, educación, cultura, arte”, indicó en rueda de prensa monseñor Víctor Aguilar Ledesma, Presidente de la Dimensión Episcopal para los Laicos (DELAI).

Monseñor Aguilar invitó a Eduardo Verástegui como laico comprometido a pronunciar presencialmente la consagración a la Stma. Virgen de Guadalupe.

“Eduardo nos ha acompañado en las buenas y en las malas. Ser un laico comprometido, valiente en la defensa de la vida desde su concepción, no es fácil. Sabemos que ser realmente un testigo de Cristo trae críticas. Gracias por tu valentía, tu arrojo, tu testimonio”.

Por su parte, Verástegui, en nombre del laicado mexicano, dijo que en sucesivos momentos, los laicos mexicanos pusieron en manos de la Virgen a las familias, los matrimonios, las mujeres embarazadas y los niños, los bebés en el vientre materno, los sacerdotes, los obispos y el Papa.

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ebv