México

Iglesia lanza protocolos de seguridad

Publicada

on

México.— La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS-Caritas) hicieron un llamado a los sacerdotes, a la ciudadanía y fieles católicos a “evitar la negación” ante la posibilidad real de ser víctimas de una situación de peligro ya que son más de diez años “que nuestra sociedad civil fue tocada significativamente en este episodio de sangre y duelo, de violencia e inseguridad ininterrumpida en la historia de nuestra patria”.

En el marco de la presentación de diez “Protocolos Básicos de Seguridad Eclesial: Personal y de Recintos a Religiosos”, el obispo secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, aseguró que la preocupación de los obispos “surgió de un previo análisis de la realidad en donde detectaron que ante todos los riesgos que enfrenta la comunidad eclesial el primer aspecto resolver evitar la negación, esto es, poner en duda el hecho de que hay una latente posibilidad de ser víctimas de una situación de peligro”.

Más del tema: Iglesia y política, forzados a convivir

“La Iglesia y sus representantes constituían hasta hace unos cuantos años un pequeño sector de la sociedad que podía ser considerado ‘exento’ de ser víctima de estos ataques, sin embargo, hoy es urgente abordar el tema con seriedad”, afirma el obispo.

Al respecto, el Centro Católico Multimedial ha contabilizado 24 sacerdotes asesinados en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, siete ministros ultimados más que en la administración de Felipe Calderón. Pero también se registran varias decenas de intentos de extorsión, robos a parroquias y hasta atentados en templos u oficinas católicas con diversos artefactos explosivos.

Los diez protocolos están configurados principalmente para responder ante actos de violencia pero también frente a eventos naturales que pongan en riesgo la seguridad de los ministros o de los fieles. El decálogo de recomendaciones se sustenta en la formación de un equipo de seguridad, la prevención antes y durante eventos públicos, la aplicación de medidas de prevención personal, la evaluación ante escenarios de peligro, la vigilancia tras amenazas o agresiones así como el levantamiento cotidiano de un inventario de bienes muebles, medidas de seguridad en los templos y la actuación frente al robo de los mismos.

Te interesa: Iglesias fortalecen condiciones de paz: Segob

“Existen un sinnúmero de riesgos por considerar y la carencia para percibir aquello a lo que se está expuesto, sumado al hecho de no tener un plan de acción bien establecido puede producir acciones imprudentes y consecuencias fatales”, exponen los obispos de México.

Carlos Garfias, arzobispo de Morelia, señaló la necesidad de que las diócesis implementen protocolos de seguridad y prevención , principalmente para “que generen capacitación para las emergencias, porque estos protocolos están muy vinculados al tema de la inseguridad y la violencia, así como para prevenir situaciones que pudieran darse en cualquier momento para saber cómo actuar”.

Para la Iglesia Católica en México y los obispos, la violencia no ha parado en el país y por ello están obligados a atender en sus propias localidades las dinámicas que den solución práctica a la inseguridad y el crimen. “Michoacán y Guerrero, por ejemplo, son lugares que tienen un recrudecimiento en la violencia que pasa de un lugar a otro pero siempre está presente. Esa es la expresión de la crisis y el origen de donde empezaron los obispos a implementar un proyecto de construcción de paz”, añadió el obispo.

El documento “Protocolos Básicos de Seguridad Eclesial: Personal y de Recintos a Religiosos” recupera los trabajos en materia de prevención y seguridad elaborados por dimensión Justicia y Paz de la Arquidiócesis de México, los trabajos en la arquidiócesis de Monterrey, Matamoros y Acapulco.

No dejes de leer: ‘La Iglesia deja en libertad a fieles para votar en conciencia’: Obispos

Finalmente el sacerdote Rogelio Narváez, titular de CESP-Caritas, reconoció que hay mucho trabajo por hacer pero lo que ya se está implementa es un enfoque de transformación social bajo tres objetivos: “El primero es la promoción y fortalecimiento de las capacidades en las iglesias para dar respuesta la crisis, después generar plataformas eclesiales haciendo redes sumándose a las articulaciones de la sociedad para crear condiciones de paz, y finalmente para incidir de manera significativa en los tomadores de decisiones para generar condiciones favorables a un desarrollo equitativo justo y sustentable necesarios para la paz”.

JAHA

haga clic para comentar

Te Recomendamos

Salir de la versión móvil