Indigna homicidio de catedrático de la UP

México.— Javier Huacuja Domínguez, abogado litigante, egresado de excelencia de la Universidad Panamericana (UP) y catedrático de esta misma casa de estudios desde 2002, fue asesinado el pasado viernes 9 de marzo mientras esperaba la luz verde del semáforo sobre la calle Perpetua, casi esquina con avenida Insurgentes, en la colonia San José Insurgentes.

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El hecho ocurrido a las 7 de la tarde en una colonia que no se considera “de alta peligrosidad” en la Ciudad de México, indignó a la comunidad académica y a la sociedad en general, pues bastaron unos segundos en esta urbe caracterizada por el denso tránsito vehicular y la impune delincuencia en cada esquina, para terminar con la vida del prominente catedrático que de acuerdo con las autoridades, muy probablemente se resistió al asalto, motivo por el cual los agresores, ‘le recetaron’ dos tiros en la cabeza.

Javier, abogado exitoso, quien estudiaba la maestría en el IPADE, jugador y aficionado del futbol soccer, era además padre de dos hijas de 6 y 7 años de edad, a quienes justo antes del artero crimen, dejó en su domicilio.

De acuerdo con información oficial, Huacuja murió a manos de dos hombres, uno de complexión delgada y de unos 20 años de edad; el otro delincuente, según testimonios de quienes presenciaron el acto, era un sujeto de complexión gruesa, de unos 35 años.

Los hampones, que de forma inminente aguardaban en el cruce de Perpetua e Insurgentes el momento indicado para dar el golpe, aprovecharon la nula movilidad de los automóviles derivado del semáforo en rojo para atracar al carro de Huacuja, que fue seleccionado por los delincuentes al momento y muy probablemente al detectar el Mercedes Benz, fue el indicativo de que esa sería su siguiente víctima.

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Javier Huacuja se resistió, le dispararon, le quitaron lo que pudieron y los dos hombres huyeron sin que hasta el momento haya noticias de que se les haya capturado o ubicado. El crimen está impune y ha generado, como es obvio, indignación, tristeza y enojo en la comunidad académica de la capital.

Fernando Molina, cuñado de Huacuja, manifestó su reclamo y sentida indignación a través de redes sociales, en un mensaje dirigido al presidente Peña Nieto, al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera y a la sociedad mexicana.

agch