México
La importancia de estar atento al crecimiento y estatura de los niños
Uno de los factores más significativos en la salud general de un niño es su crecimiento y estatura. Es necesario llevar un seguimiento para descartar trastornos subyacentes. Y asegurar un desarrollo correcto, sano y óptimo en el pequeño, siempre adecuado a lo que se espera para su edad.
Algunos padres solo llevan al niño a un pediatra cuando está enfermo, sin embargo, esto es un error. Los chequeos pediátricos son muy importantes a la hora de evaluar distintos aspectos del desarrollo. Siendo uno de estos el crecimiento y la estatura, factores muy importantes en todo el proceso de desarrollo.
Monitorear la estatura promedio de un infante es fundamental a la hora de evaluar su salud general y su proceso de desarrollo. La actividad física, el ambiente o la nutrición son elementos que se pueden controlar para lograr optimizar el crecimiento. Todo con ayuda pediátrica profesional, claro está.
A la hora de monitorear el crecimiento del niño, es importante medir peso y estatura. El consumo adecuado de alimentos, ricos en vitaminas, proteínas y minerales, es muy significativo a la hora de estimular el correcto desarrollo físico, lo cual hará que el pequeño esté mejor protegido frente a enfermedades de cualquier tipo.
¿Qué puede hacer un pediatra?
La atención médica pediátrica es vital en todos los casos, tanto en niños claramente enfermos como en aquellos que lucen sanos. En cuanto al crecimiento y estatura se refiere, pueden existir pequeñas señales que son invisibles para quienes no son especialistas, pero que para un pediatra son signos evidentes de que hay algún problema subyacente que está afectando al crecimiento.
Es recomendable asistir a centros médicos especializados en el crecimiento infantil, uno de los más reconocidos es el centro Sequoia en México. En este espacio se cuenta con un equipo de endocrinólogos y pediatras profesionales, debidamente formados en cuanto a trastornos del crecimiento se refiere.
En este tipo de centros pediátricos se ofrecen diversos servicios, por ejemplo, pruebas de laboratorio, evaluaciones, diagnósticos, tratamientos, monitoreo a largo plazo, entre otros; todo orientado al ámbito del crecimiento infantil. Por lo tanto, ofrecen todo lo necesario en un solo lugar.
Se recomienda llevar al niño al especialista una o dos veces al año, para así tener un monitoreo completo e integral del crecimiento en todas sus etapas. Gracias a esto se puede determinar si existe algún problema en el desarrollo, y se ofrecerá un tratamiento para solucionarlo, ya sea enfocado en la nutrición, actividad física, horario de sueño, entre otros.
¿Qué pueden hacer los padres?
Durante las primeras etapas de vida los padres deben muy estar pendientes de cómo se va dando el crecimiento del niño. Llevar un seguimiento personal no solo permite darse cuenta de algún signo negativo en el desarrollo, sino que también sirve como recurso para el pediatra a la hora de realizar evaluaciones y diagnósticos.
Medir la estatura con una cinta métrica y anotar en una tabla de crecimiento, es un hábito que se puede realizar un par de veces mientras toca la consulta periódica con el pediatra. Gracias a esto, se puede detectar cualquier problema de crecimiento temprano, lo que permite tomar los correctivos a tiempo.
Sin embargo, los padres deben tener en cuenta que el crecimiento no es un proceso constante, y puede variar debido a varios factores. El principal es el género: los chicos normalmente tienen un incremento de estatura más rápido, sobre todo durante la pubertad. Las niñas, por su parte, crecen de forma más lenta y durante un tiempo más largo. En general, la pubertad es la etapa en la que los hijos tienen el “estirón”, por lo que no hay que preocuparse mucho si su crecimiento parece lento un poco antes de esta etapa. Sin embargo, siempre hay que estar pendientes, y en caso de cualquier duda o preocupación lo mejor es acudir al pediatra para realizar las evaluaciones y chequeos pertinentes.
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