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La Unesco desata la furia de Israel
Jerusalén.- Israel cargó hoy con dureza contra la Unesco, con la que anunció que cesará la colaboración tras aprobar esta organización una resolución que, según las autoridades israelíes, desvincula al judaísmo de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, conocida por los judíos como el Monte del Templo.
Las conflictivas relaciones entre Israel y la Unesco han tocado de nuevo fondo, tras la aprobación ayer en París de una resolución del Consejo Ejecutivo que ignora los vínculos de ese recinto con el judaísmo, pese a que allí se erige el Muro de las Lamentaciones (o Muro Occidental), el lugar más sagrado para los judíos, y condena el comportamiento israelí en el mismo.
La Explanada de las Mezquitas se yergue en la cima del Monte Moriá de Jerusalén, y sobre ella la tradición y la historiografía judaica señala que se erigieron los dos templos judíos, el de Salomón, destruido por los babilonios en el siglo VI a.C), y el de Herodes, destruido por las legiones romanas en el año 70 d.C.
El Muro de las Lamentaciones es el único vestigio que queda en pie del segundo templo.
Aunque el documento destaca la importancia de la Ciudad Vieja de Jerusalén para las tres religiones monoteístas, hace referencia a la explanada solo con la terminología islámica (Mezquita de Al Aqsa-Noble Santuario), resalta que es un lugar de culto musulmán y condena con dureza las intervenciones israelíes en esta y su entorno.
“Tras la vergonzosa decisión de los miembros de la Unesco de negar la historia e ignorar miles de años de lazos judíos con Jerusalén y el Monte del Templo, he notificado a la Comisión Nacional de Israel para la Unesco que suspenda todas las actividades profesionales en la organización internacional”, anunció hoy el ministro de Cultura israelí, Naftali Benet.
A su entender, la resolución “supone un apoyo inmediato al terrorismo islamista” que podría “inspirar y legitimar” a “los terroristas de mañana”.
“Los que recompensan a los que apoyan la yihad en Jerusalén, la misma semana en que dos israelíes fueron asesinados, pueden ser la próxima víctima”, advirtió Benet, que pidió al mundo que se oponga “abiertamente y en voz alta” a la resolución e instó a la Unesco a que “ponga fin a este fiasco y deje de negar la historia antes de que su reputación quede empañada y su profesionalidad sea olvidada”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó ayer la decisión de “teatro del absurdo” y señaló que “obviamente”, ninguno de los que votó a favor “ha leído la Biblia”.
El Ministerio de Exteriores israelí, por su parte, difundió entre los medios un vídeo parodia en el que aparece un varón leyendo versículos del Nuevo Testamento sustituyendo las referencias al templo por la terminología musulmana y árabe usada por la Unesco.
“Juan, capítulo 2, versículo 13. Cuando estaba a punto de llegar la pascua de los judíos, Jesús subió a Jerusalén y en los patios de mmmm la mezquita de Al Aqsa-Haram Al Sharif, encontró gente vendiendo bueyes, ovejas y palmas y a los cambistas sentados en sus mesas”, dice el lector, que sostiene un libro en cuya portada se lee “Edición de la Biblia revisada por la Unesco”.
La titular de Justicia, Ayelet Shaked, tachó directamente a la Unesco de “batir su propio récord de ignorancia y antisemitismo“.
El texto de la Unesco ha llevado al Instituto del Templo, que promueve la construcción de un templo judío donde hoy están las mezquitas, a pedir visitas judías en masa al lugar.
Su director internacional, el rabino Jaim Rijman, señaló que la presencia de “un millón de judíos en el Monte del Templo resolvería el problema”.
“La cuestión no es que otros nieguen nuestros derechos ancestrales, sino que los judíos no los reclamen”, señaló en un comunicado, en el que lamentó que pese a que el lugar está en manos judías desde hace medio siglo, estos se conformen con rezar en la pared exterior del recinto (el Muro de las Lamentaciones) en vez de “visitar el lugar y rezar en él, como Dios ordenó”.
Dado lo delicado del lugar y para evitar altercados, Israel no permite el rezo judío en el interior de la Explanada (gestionada por Jordania), situada en plena Ciudad Vieja de Jerusalén Este, que fue ocupada por los israelíes en la Guerra de los seis días, de 1967.
Tras el malestar generado en Israel, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, difundió hoy un comunicado en el que reitera que Jerusalén es sagrada para las tres religiones monoteístas.
“El patrimonio de Jerusalén es indivisible y cada una de sus comunidades tiene derecho a un reconocimiento explicito de su historia y relación con la ciudad. Negar, ocultar o borrar cualquiera de las tradiciones judía, cristiana o musulmana mina la integridad del lugar”, advirtió.
“En la Torá“, subraya Bokova, “Jerusalén es la capital del rey David, donde Salomón construyó el Templo y puso el Arca de la Alianza. En la Biblia, es la ciudad de la pasión y resurrección de Jesucristo. En el Corán, es la tercera ciudad más sagrada del Islam, donde Mahoma llegó tras su jornada nocturna desde la Meca hasta Al Aqsa”, recordó, antes de señalar que la Unesco debe promover el diálogo y la paz y no dividir. Efe
agch