México
El hallazgo de “El Chueco” muestra que hay territorios gobernados por economías criminales: Obispos de México
Ciudad de México.— Los obispos de México denunciaron la “corrupción institucional” y la “impunidad” que se vive en el país frente a la violencia, e hizo un urgente llamado a la paz.
A través de un comunicado conjunto, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM), la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y la Conferencia del Episcopado Mexicano aseguraron que “la violencia nos pone delante de Jesús Crucificado para denunciar toda injusticia humana”.
Detallaron que el asesinato de los padres Javier Campos y Joaquín Mora en la Sierra Tarahumara es un lamentable homicidio más que se suma a la larga lista del común de mártires inocentes que han perdido la vida en el territorio nacional; representando así un caso emblemático de la violencia y de la descomposición social en que vivimos, ahí encontramos la ceguera de quien con un arma se siente todopoderoso, la corrupción institucional y la impunidad que dejó escalar los niveles de la delincuencia y la pérdida de los sistemas comunitarios capaces de regular los comportamientos.
Consideraron que el hecho de haber encontrado sin vida al principal responsable del asesinato de los jesuitas, José Noriel Portillo Gil, alías “El Chueco” muestra cómo los territorios son gobernados por economías criminales que han crecido ante el descuido del gobierno en todos sus niveles, que el problema de inseguridad prevalece en la Sierra Tarahumara y en el país entero.
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Por lo que existe una urgente necesidad de revisar el sistema de justicia y de seguridad, por petición de muchas voces cualificadas de la sociedad civil, ante la indolencia de las autoridades políticas y la falta de resultados en las estrategias gubernamentales.
“Estas dinámicas delictivas ponen en riesgo la convivencia social, la democracia, la economía, el medio ambiente y el bienestar en los territorios. Una realidad compleja que necesita de una reflexión profunda en un diálogo que incluya a todos los sectores de la sociedad, y una situación que nos llama también, como Iglesia, a trabajar, junto con otros, para construir condiciones de paz en los distintos territorios”.
Por ello, dijo es tiempo de convocar a los especialistas, de conocer las mejores prácticas locales, escuchar a las víctimas, a los indígenas, a los migrantes, tomar en cuenta a quienes han logrado sostener bajos índices delictivos en los territorios, a las iglesias, y a quienes están participando en los conversatorios por la paz y en los foros de justicia y seguridad
Por eso, la Iglesia en México ratifica e impulsa un proceso para la pacificación del país a través de las cuatro acciones que han llevado a cabo la oración mensual de cada tercer domingo del mes.
Con la finalidad de recoger todos los aportes posibles para la paz con justicia y hacer una propuesta viable a nuestras autoridades y al país, convocaron al Diálogo Nacional por la paz, el cual se llevará a cabo del 21 al 23 de septiembre en la Universidad Iberoamericana de Puebla, con el objetivo de elaborar una Agenda Nacional de paz y articular las iniciativas locales de paz.
“La violencia nos pone delante de Jesús Crucificado para denunciar toda injusticia humana, que ahora se ha manifestado en la tragedia que han sufrido nuestros hermanos migrantes muriendo consumidos por el incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, ante la irresponsable omisión de las autoridades”, finalizó.
ebv