Exigen democratización de Agenda 2030 de la ONU; organizaciones acusan carga ideológica

Ciudad de México.— Más de 20 organizaciones de la Sociedad Civil entregaron un documento a la Organización de las Naciones Unidas para exigir una profunda revisión de la agenda 2030 y democratizarla para que no sea una imposición de antivalores que destruyan la cristiandad.

En la oficinas de la ONU México, Raúl Tortolero, fundador de Nueva Derecha Hispanoamericana y en representación de varias organizaciones, entregó un documento en donde revelan que la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas es de facto una imposición a las naciones soberanas.

Se considera que dicha agenda incluye una fuerte carga de ideología progresista, de izquierda, líneas políticas y políticas públicas que nada tienen que ver con México, sin tomar en cuenta la idiosincrasia, los valores religiosos, familiares, culturales, los intereses y prioridades, y sin haber consultado directamente con la población.

“A lo largo de las 17 propuestas de esta agenda, la ONU va deslizando de forma implícita antivalores que afectan al derecho humano a la vida, a la familia natural, a la reproducción, a la libertad religiosa, al estilo de vida occidental tradicional, a la heterosexualidad y en especial al cristianismo”, se considera en el documento.

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Asimismo, las organizaciones detallaron que la Agenda 2030 plantea como algo positivo el aborto, la ideología de género, la perspectiva de género, el supremacismo feminista, el supremacismo LGBT, el supremacismo eco-animalista, el globalismo, y de fondo, conduce a la animadversión al cristianismo.

“Para ese fin la Agenda 2030 echa mano del aborto, de la promoción de la disolución de la familia natural mediante el “empoderamiento laboral de la mujer -que lo pone contra el varón-, y a través del apoyo al estilo de vida homosexual, de manera que nadie quiera tener hijos”.

Explicaron que a la Agenda 2030 le estorba la religión, la familia natural, los hijos, la heterosexualidad, el pensamiento libre y la educación decidida por los padres de familia.

Los lobbies que empujan todas estas iniciativas del progresismo internacional son una prueba de que la Agenda 2030 está auspiciada por las mismas élites del globalismo que están detrás de la ONU.

Finalmente, exigimos a la ONU establecer espacios de diálogo, foros, y consultas a la población nacional, en México e Hispanoamérica, para hacer una profunda revisión a la Agenda 2030, sus intereses globalistas, y su construcción de un nuevo orden mundial.

ebv