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La familia detrás del Cártel del Tabaco
Ciudad de México.— Desde hace unos años, de acuerdo a versiones periodísticas, la familia Filippini está identificada por sus víctimas como la que está detrás del llamado Cártel del Tabaco, una organización que se encarga de monopolizar, a través de la violencia e impunidad (extorsión, amenaza y saqueo), la venta de cigarros de la empresa Tobacco International Holdings (TIH) en varios estados del México.
Las versiones periodísticas detallan que a través de presuntos agentes y falsos operativos en nombre de Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) o de la propia Procuraduría General de la República (PGR) -hoy Fiscalía-, este grupo amenaza, extorsiona, decomisa y destruye cajetillas de cigarros de distribuidores que venden marcas que no son las de su interés: Laredo, Península, Estudio 54 y Económico. En otros casos los empresarios, comerciantes o distribuidores que se niegan a vender solo las marcas autorizadas por estos delincuentes, son secuestrados y torturados.
Para realizar estas operaciones ilegales, los hermanos Carlos, Genaro y Hugo Cedano Filippini, presuntamente están respaldados por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”; además de organismos de seguridad federal, a los cuales están vinculados e, incluso, poseen placas de agentes activos.
¿Quién conforma la familia?
Carlos Alberto, alias “El Rambo”, es señalado como el cabecilla del Cártel del Tabaco. Ingresó a la extinta PGR en 1996 como parte de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI), para laborar en estados como Veracruz, Tabasco, Jalisco y Michoacán.
Durante su estancia en dicha corporación, fue detenido en Estados Unidos en 2008, como parte de una investigación de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) tras el decomiso de 600 mil dólares que no pudo comprobar su procedencia. Tras un año en la cárcel, fue deportado a México y volvió a ser arrestado, por delincuencia organizada y recursos de procedencia ilícita.
Pese a sus antecedentes penales, “El Rambo” fue reubicado en 2013 en la Procuraduría, donde permaneció por poco tiempo a causa de un par de procedimientos administrativos. Fuera de su cargo, también fue acusado en 2016 por autodefensas de Michoacán de tener vínculos con “El Mencho”.
Asimismo, Hugo y Genaro Cedano Filippini formaron parte de la otrora PGR; mientras Hugo sigue en el cargo con placa y arma, Genaro fue promovido por el fiscal Alejandro Gertz Manero como director general de Mandamientos Judiciales y Ministeriales de la Fiscalía General de la República (FGR).