Salud Mental, de las más olvidadas en América

Ciudad de México.- En el marco del Día Internacional de la Salud Mental, y luego de que se diera a conocer que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), reportara un preocupante aumento de afectaciones en la salud mental de los habitantes del continente americano, a causa del estrés producido por la pandemia de Covid-19. 

Por ello, la Organización hizo un llamado a no descuidar o desatender esta parte, por el contrario, buscan reforzar los servicios especializados para atención de desórdenes emocionales o conductuales. 

Diversos estudios realizados en el continente, han encontrado que tanto el impacto del confinamiento como la crisis económica que trajo consigo la pandemia por Covid-19.

Ello, provocó diversas afectaciones al estado anímico de la población, los cuales fueron desde angustia, ansiedad y depresión, hasta llegar a la violencia intrafamiliar, maltrato infantil, agresiones en razón de género e incluso el suicidio, así como un incremento en las adicciones y de los de delitos.

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Es por ello que la OPS detectó que en el continente existe un grave déficit de personal capacitado para la atención de desórdenes y enfermedades de origen mental, aunado a que existen centros especializados que dejaron de brindar servicio.

Lo que se reflejó en un elevado porcentaje de la población a nivel continental que no está recibiendo la atención médica y psicológica necesaria, lo que repercute en la salud emocional y menta, misma que podría tronarse permanente. 

Al no ser visible como muchas otras patologías, la salud mental es una de las secciones más desvaloradas, por lo que no se le muestra la importancia que merece.

Especialmente si se considera que repercute en gran parte de la sociedad como lo es la delincuencia, los feminicidios o la violencia en general, incluyendo la intrafamiliar, que suelen ser las expresiones más frecuentes de desórdenes en dicho campo. 

Ante todo esto, la OPS ha recomendado que los países americanos destinen al menos 6 por ciento de sus presupuestos de salud para la atención de los desórdenes emocionales y mentales.

 Pues se encontró que, en promedio, algunas naciones apenas invierten un 2 por ciento en ducho rubro, lo que repercute en un amplio sector de la población que no se encuentra siendo atendido en este sentido. 

México no está ajeno a está problemática.

Por su parte, México no cuenta con estudios concluyentes al respecto, sin embargo, en el extranjero se ha comprobado que gran parte de la población de las cárceles presentan algún tipo de trastorno mental o de personalidad. 

Lo que llega a la hipótesis de que buena parte de los delitos podrían ser prevenibles con un adecuado sistema preventivo de salud mental, en el que no se escatimen recursos ni atención pública. 

ARH