Mundo

Ante presiones para abortar, madre elige la vida de sus bebés

Ahora, celebra la vida de sus hijos

Publicada

on

Carolina del Norte.— Kristal Pearl Haith tenía solo 19 semanas y seis días de embarazo cuando tuvo un parto prematuro.

Acudió a la sala de emergencias, donde los médicos la rechazaron debido a que le faltaban dos horas para cumplir las 20 semanas de gestación.

Pearl deseaba que su hijo no nacido viviera, por lo que pasó este lapso en la sala de espera sufriendo sangrados e intensos dolores.

Al cumplirse las dos horas, los médicos le brindaron atención, pero el trabajo de parto había avanzado, por lo que la bebé nació en caul, lo que significa que todavía estaba dentro del saco amniótico.

Más para leer: Sí a la Vida se manifestará este domingo en Madrid para defender la vida contra el aborto

Kristal Pearl pudo ver a su hija moviéndose en el líquido hasta que el médico abrió el saco. Sostuvo a su pequeña hija contra su pecho mientras fallecía.

La mujer recuerda que los médicos no hicieron algo por salvar a su pequeña, que nació viva y murió en el pecho de su madre.

“Tan pronto como la vi, pensé que se parecía exactamente a mi esposo. Vi sus rasgos. Cuando la abracé, era tan pequeña. Me sorprendió lo pequeña que era pero tan desarrollada. Pude ver todos sus órganos. Podía ver sus diminutos pulmones, su vejiga, sus costillas. Vi sus ojos, sus labios y sus orejas. Era tan ligera en mis manos”.

Durmió 72 horas junto a su bebé, hasta que le colocó en hielo. Ahí, Kristal entendió que su bebé se había ido.

Pese a que la pequeña Simone –así había sido llamada por sus padres desde el embarazo- nació viva, el hospital no emitió un certificado de defunción.

Durante el embarazo, la placenta se separó de la pared uterina, por lo que los médicos intentaron convencer a Kristal de abortar. Incluso le llamaron un “aborto terapéutico”, pero ella se negó. Aunque sabía que había riesgos involucrados, el aborto no era una opción que estuviera dispuesta a considerar. Eligió la vida de su bebé, aunque fue muy corta.

No era la primera vez que los médicos le alentaban a abortar

Durante su primer embarazo, en el que esperaba gemelos, pero uno murió,

En ese momento, los médicos le informaron que el gemelo sobreviviente probablemente tendría síndrome de Down, tres orificios en el corazón y disfunción renal. Los médicos le llamaron a abortar, pero Kristal se mantuvo firme en el ideal de que la vida del bebé era valiosa y aparte de una anemia, este nació sano.

“Sé lo que es sentir que te estás muriendo, pero tienes que levantarte y seguir adelante”

Ahora, Kristal es dueña de una escuela de cabello ubicada en un edificio que era una clínica abortiva y está decidida a ayudar a mujeres a que puedan elegir la vida antes de la alternativa del aborto.

“Nunca he podido pensar en cómo alguien podría elegir el aborto, pero creo que con el tiempo, mi experiencia me ayudará a conectarme con la gente”

Tras su experiencia, cree que todo tiene un propósito y que el sufrimiento por el que ha pasado, le será útil a ella y a muchas personas.

“Sería deshonesto si no dijera que me preguntaba dónde estaba Dios a través de todo esto, pero incluso entonces, sabía que Él era digno de confianza”, dijo. “Incluso en esto hay un propósito. Cuando te conectas con tu propósito, creo que hay una gracia que viene con lo que atraviesas. ¿Cómo puedo ministrar el dolor de alguien si nunca he sufrido?”

A un año de la muerte de Simone, Kristal, su esposo, Michael y sus hijos Caderal, Ebuni, Camille y Jaxon celebran su corta, pero valiosa vida.

Con información e imagen de Live Action News

JAHA

Te Recomendamos

Salir de la versión móvil