Mundo
¿Cómo harán para que todos queden contentos? ¿De dónde sacarán recursos? Como siempre, ¿de la nada?
La lista de pedigüeños parece aumentar geométricamente; más y más quieren más recursos públicos.
Muchos más, quieren seguir cooptando electores; sin embargo, lo quieren seguir haciendo con los recursos del erario, no mediante una responsable e inteligente gobernación y sobre todo, en las actuales condiciones, mediante una austera gobernación.
Dispendio y despilfarro es lo que subyace a prácticamente la labor de nuestros políticos, sean éstos gobernantes, legisladores o dirigentes de partidos políticos. Parecen decirnos: Despilfarramos, porque algo queda, o como diría el otro, haz obra, que algo sobra.
Por otra parte, ¿cómo hará el Secretario de Hacienda, para que todo aquél que vaya a pedirle más recursos para su gobierno o dependencia que encabeza, salga contento?
¿De dónde sacaría recursos, para saciar la infinita necesidad de todos ellos, por gastar y gastar lo que no es suyo?
¿Acaso optarán por la salida, siempre fácil pero siempre peligrosa, de crear dinero de la nada? ¿Elevarán la paridad propuesta en los Criterios Generales de Política Económica, entregados este 8 de septiembre al Congreso? ¿Qué harán darles más recursos, y no hagan olas.
Lo más preocupante de todo esto, más que si les dieren o no más recursos, es la mentalidad y visión de la gobernación de nuestros políticos. A pesar de la difícil situación que sin duda enfrentaremos durante los próximos 30 meses, cuando menos, ellos a lo suyo: A gastar, a gastar, que el mundo se va a acabar.
¿Quién será el guapo que se atreva a poner un alto a esta práctica perversa, hoy ya en nivel de peligro para la estabilidad económica y la salud de las finanzas públicas? Algunos ingenuos pensamos que Meade haría esa tarea pero, la decepción ha sido grande; en vez de cumplir con su deber para con el país, nos ha dicho que las decisiones tomadas por Videgaray fueron las correctas y además, que fue un funcionario probo.
Así, con esa visión de su encargo, no hay forma de ayudarle al hombre de la bella sonrisa, siempre de acuerdo con la afirmación hecho por su señora madre. NI modo, a esperar al siguiente; éste, ya valió.
ebv