¿Le importan o no, al Presidente, la elección de gobernador del Estado de México, y la presidencial del año 2018?

(Dado que esto lo escribí antes de los cambios recién anunciados, ¿me permite que mañana los comente? Gracias por su comprensión).

De las tres elecciones que llevaremos a cabo el año próximo en Coahuila, Nayarit y el Estado de México, la más importante y con mayores efectos a tomar en cuenta para la presidencial del año 2018 es, sin duda, la del Estado de México.

Además de ser la entidad de donde es originario el actual Presidente, cuenta con 11 millones de electores y en la gubernatura, jamás ha conocido la alternancia.

Estos tres elementos, infantil sería tratar de negarlo o minimizarlos, juegan hoy un papel determinante, no únicamente en el resultado de dicha elección, sino también en el desenlace de la presidencial del año 2018.

Por las difíciles circunstancias que enfrenta el Presidente, y dados los escasos resultados que ha entregado su gobernación frente a los compromisos contraídos durante su campaña, la elección para gobernador del Estado de México jugará también, lo entendamos y aceptemos o no, como dije arriba, un papel de gran importancia en el resultado de la presidencial del año 2018.

Hoy, ¿qué es lo que en verdad le interesa al Presidente? ¿Tratar de llevar al barco a buen puerto, para tratar de entregar un país en paz el 30 de noviembre del año 2018 o, como muchos afirman, obtener esas dos victorias sin importarle cómo lleguen, para esa misma fecha, tanto el país como su economía y la estabilidad política?

Por otra parte, ¿es posible separar las dos aspiraciones? ¿Tendría el Presidente que escoger una u otra ruta? ¿De ser así, cuál piensa usted que escogería? ¿Cuál privilegiaría él? ¿Ganar las dos elecciones, sin importarle en lo más mínimo cómo llegare el país al final de su mandato?

¿Y si le dijere que trabaja para hacer realidad las dos? Es decir, tratará de ganar primero la del Estado de México a la vez que busca estabilizar la nave y, una vez lograda la victoria en su terruño, hacer hasta lo imposible por ganar la del año 2018.

Esto último, mediante un conjunto de decisiones que hoy, nos parecerían un imposible. ¿Qué piensa usted al respecto?

¿Sería posible pensar en una vía así? De ser positiva su respuesta, ¿la cree viable y alcanzable, para un equipo cuya incapacidad, soberbia y falta de oficio político explicaría, en buena parte, lo que hoy enfrentamos?

Ahora bien, de ser la negativa su respuesta, ¿cuál de las dos aspiraciones piensa escogerá el Presidente? ¿Ganar las dos elecciones, sin importar las condiciones en las cuales llegaría el país el 30 de noviembre del año 2018 o, concentrarse en tratar de llevar al barco a buen puerto, y entregar un país en paz el 30 de noviembre del año 2018?

¿Y usted, ¿qué haría en su lugar?

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