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¡México, el país que no necesita enemigos! Para eso estamos los mexicanos
La reciente y para nada sorpresiva decisión de los diputados -en relación con los ingresos proyectados para el año próximo-, ratifica lo dicho en no pocos ocasiones: México no requiere enemigos que provengan del exterior, para destruir al país, los mexicanos nos bastamos solos.
¿Las fuerzas del Imperio quieren acabar con este país, que ya casi llega a ser el paraíso terrenal según algunos? ¿Acaso las organizaciones del maligno como el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y la OECD quieren destruir este país modélico?
Paren su tren, todos ellos y sus representantes y enviados; ya nosotros, los mexicanos bien nacidos, nos estamos encargando de tan honrosa tarea.
¿No me cree? ¿Piensa que exagero? De ser así, ¿cómo explicar entonces, que, en las difíciles condiciones en las cuales dejaron las finanzas públicas el Dúo Destructor -Videgaray y Aportela-, los diputados hayan decidido crear dinero de la nada para, con esos $51 mil millones repartirle a quienes no conciben otra gobernación, que no sea aquélla que eleva, permanente y sistemáticamente el gasto público y la deuda del sector público?
¿Qué es lo que pensaron los proponentes de tal ideota? ¿Acaso fueron ellos solos, los que lo decidieron? ¿Qué piensa Meade y Rubio al respecto? ¿Y los senadores? ¿Aceptarán, pasiva y oportunistamente la propuesta hecha por los diputados? ¿Serán cómplices, tanto el par de altos funcionarios de Hacienda como los senadores, de este despropósito (Dicho o hecho fuera de razón, de sentido o de conveniencia)?
¿Qué hará la Secretaría de Hacienda y el Ejecutivo en su totalidad, ante tan irresponsable salida? ¿Elevarán la Deuda en el mismo monto, dadas las tres elecciones a celebrase el año 2017?
¿Ve usted ahora, por qué afirmo que México no necesita enemigos de otras latitudes, que vengan a destruirnos? Simplemente, con los 500 diputados es más que suficiente para completar dicha tarea.
La pregunta, aun cuando sonare repetitiva, debo hacerla: En esa tarea de destrucción del país -sistemática y permanente-, ¿serán ayudados aquéllos por los 128 senadores y los dos altos funcionarios de Hacienda señalados arriba?
Si estos no estuvieren dispuestos a validar tal irresponsabilidad, ¿por qué enmudecen? ¿Acaso nada tienen que decir?
De permanecer mudos como a la fecha, ¿significa que ellos aprobaron lo propuesto y aprobado por los diputados en el Dictamen aprobado?
Si así fuere, la decepción que ambos generarían en quienes confiaron en su integridad y honradez intelectual, habría sido mayúscula y la pregunta quedaría en el aire: ¿Qué peso más, el abultado ingreso, o la sumisión?
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JAHA