Papa Francisco retira sacerdocio a Karadima

Vaticano.- La tarde del jueves 27 de septiembre, finalmente el papa Francisco instruyó la expulsión del orden sacerdotal al expárroco chileno Fernando Karadima Fariña de 88 años, el ministro clave que provocó la presentación de la renuncia de todos los obispos católicos de Chile por los casos de abusos sexuales contra menores en la iglesia del cono sur.

El pontífice recurrió a su potestad “ordinaria, suprema, plena, inmediata y universal”, garantizada por el numeral 331 del Código de Derecho Canónico, para retirar toda la dignidad sacerdotal y los ministerios espirituales a Karadima, quien se convirtió en el tristemente insigne caso de pederastia y abuso sexual en la iglesia chilena.

La decisión de Francisco realizada “en conciencia y por el bien de la Iglesia” fue agradecida por las víctimas de los abusos cometidos por sacerdotes en Chile quienes a lo largo de varios años presionaron a las autoridades eclesiásticas para dar solución a sus demandas. El decreto del Papa tiene validez y aplicación automática; por ello, a partir de ayer Karadima dejó de ser clérigo, no tiene ninguna obligación ministerial y tiene completamente prohibido celebrar ningún sacramento ni ninguna misa.

Karadima no fue un sacerdote ordinario en Chile, ejerció una fuerte influencia e incluso se asegura que, por su apoyo, fueron promovidos obispos diocesanos en territorio chileno; sin embargo, una investigación de la Congregación para la Doctrina de la Fe lo encontró culpable de abusos sexuales contra menores en 2011 y le fue recomendado el retiro de sus actividades.

El papa Francisco testificó en persona el nivel de indignación nacional contra el influyente Karadima durante su visita a Chile a inicios de este año y, ahondada la crisis institucional, los obispos de Chile consideraron necesaria la presentación de su renuncia colectiva al Papa. Hasta el momento, Bergoglio ha aceptado siete de las mismas.

Durante siete años, Karadima se retiró de la vida pública de la Iglesia pero continuaba celebrando la misa en privado en un convento de Santiago; esa situación generó indignación por los católicos víctimas de abusos sexuales James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo quienes en abril pasado pidieron al pontífice argentino la reducción al estado laical del ministro católico.

emc