Para construir una cultura de la vida, miles marchan en Washington

Washington.— Este viernes 20 de enero se llevó a cabo la 50 Marcha anual por la vida en Washington para compartir la verdad sobre la vida y comunicar la dignidad inherente a la persona humana.

Luego que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la sentencia conocida como ‘Roe contra Wade’, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país, en la marcha del 2023 se hizo un reconocimiento a quienes han precedido la lucha en favor de la vida y que hicieron posible esta “victoria histórica”.

En ese sentido, los organizadores presentaron un plan estratégico para construir una cultura de vida.

Advirtieron que continuarán marchando audazmente cada año en Washington, ahora que el poder de proteger a los no nacidos ha regresado al pueblo estadounidense a través de sus representantes electos.

Este año, en lugar de marchar hacia los escalones de la Corte Suprema, donde durante décadas pidieron a los jueces que anularan la decisión destructiva que fue  Roe v. Wade, esta ocasión miles de familias marcharon hacia los escalones del Capitolio de los Estados Unidos.

Consideraron que se debe construir incansablemente una cultura de la vida en el Capitolio y abogar por el avance de las políticas federales provida.

“Pero no termina ahí: también debemos marchar en los capitolios de nuestros estados, instando a nuestros legisladores estatales a aprobar protecciones que salvan vidas para los no nacidos. Debemos continuar aumentando la red de seguridad para las madres y los bebés, especialmente apoyando los centros de recursos para el embarazo y los hogares de maternidad en nuestras comunidades que brindan amor, compasión y recursos a las mujeres, los niños y las familias”, explicaron los organizadores.

Los Hogares de Maternidad y los Centros de Atención al Embarazo también son críticos para esta fase en el trabajo provida.

Los centros de embarazo provida brindan asistencia, como educación, servicios de apoyo y atención médica esencial a más de 2 millones de personas cada año, y ofrecen millones de dólares en recursos médicos, educativos y de apoyo.

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Las casas de maternidad brindan refugio y apoyo durante los primeros años de vida del bebé.

Los centros de recursos para el embarazo han salvado más de 800 mil vidas desde 2016 y son los preferidos por la  gran mayoría  de los estadounidenses.

A pesar de los muchos  ataques violentos que han  recibido estos centros desde principios de mayo cuando se filtró la  decisión de Dobbs, todo lo que hacen está impulsado por el amor a las mujeres que pasan por sus puertas y un profundo deseo de verlas realizar sus sueños sin sacrificar a sus hijos.

Los organizadores explicaron que a medida que se construye una cultura de vida todavía hay mucho trabajo por hacer porque desde la caída de Roe, la batalla por la dignidad de cada vida humana y poner fin al aborto debe librarse ahora en dos frentes: estatal y federal.

ebv