¿Quién dormirá tranquilo a partir de ahora? ¿Los que viven del erario?

¿Quién dormirá tranquilo a partir de ahora? ¿Los que viven del erario? Si así lo hicieren, recibirían una desagradable sorpresa.

Los diputados, como parece ser ya, una vez más repitieron la costumbre profundamente arraigada entre nuestros legisladores que integran ambas Cámaras del Congreso de la Unión -500 ellos y los 128 senadores-, crearon dinero de la nada: Poco más de $51 mil millones de pesos.

Utilizaron para ese acto de magia monetaria, el viejo recurso de recurrir a modificar la paridad peso-dólar planteada por el Ejecutivo en los Criterios Generales de Política Económica 2017, y el volumen de la Plataforma de Extracción de Petróleo.

La primera, paso de $18.20 pesos /dólar a $18.62 y la segunda, la elevaron en 19,000 barriles/día.

Sin embargo, al no ser suficiente la cantidad alcanzada con estas dos modificaciones, debieron agregarle la aplicación de otra herramienta que ya les conocemos desde hace años: Eficiencias en la captación, cualquier cosa que ellos pudiere significar. En total pues, ya tienen aquella cantidad que servirá para calmar a tanto gastólatra y presupuestívoro que, por más experiencias negativas que hemos tenido en México y pagado por ellas un altísimo precio, todavía no entienden que ése no es el camino para lograr crecimiento y fortalecer las finanzas públicas.

Por el contrario, recurrir de manera sistemática al Gasto, y crear dinero de la nada, salvo desde la ambición de quienes sólo saben gobernar mediante el gasto público, dilapidado éste sin el menor control con miras a obtener una falsa popularidad, lleva inevitablemente a la debacle de una economía y si uno se descuida, a la debacle de un país.

América Latina es rica en este tipo de experiencias negativas; hoy, por si quisiéremos ver la más reciente, habría que voltear a ver a Venezuela. ¿Otro ejemplo? El México de los sexenios de Echeverría y López Portillo.

La decisión de los diputados, preguntémonos, ¿la tomaron sin el parecer y visto bueno de la Secretaría de Hacienda? De haber sido así, ¿por qué nada ha dicho el nuevo Secretario, si sabe perfectamente lo dañino de dicho aumento a lo planteado en el Proyecto de Ley de Ingresos enviado por el Ejecutivo?

Veamos ahora la decisión tomada por los diputados, desde otra perspectiva.

¿Qué pasaría si las variables modificadas y las eficiencias recaudatorias no se cumplen de acuerdo con las modificaciones aprobadas por aquéllos? ¿Aplicaría la Secretaría de Hacienda los recortes obligados por un monto similar? O, como ya no pocos aseguran, ¿contratará deuda por el monto no ingresado?

Sea cual fuere lo que haría la Secretaría de Hacienda, lo que ha quedado bien claro de los diputados, y también de los senadores en caso de que las aprueben, es que las difíciles condiciones por las cuales atraviesa la economía e los tiempos que corren, se las pasan por el Arco del Triunfo.

Para ellos -diputados y senadores-, lo único que importa es elevar el monto de los recursos incluidos en el PEF 2017; más recursos, más dádivas y más compras de favores y por supuesto, más contratos que como bien sabemos, generan buenas comisiones.

Ahora quedaría por ver, dado su silencio sepulcral al respecto, ¿qué hará Hacienda? ¿Y qué hará PEMEX? De eso, nadie ha dicho una sola palabra.

¿Qué hacer ante una decisión como la tomada por los diputados? Por desgracia, sólo nos quedaría estar atentos a las cifras que proporcionare Hacienda mes a mes, del avance del gasto. De ahí en fuera, sólo rezar porque las cosas no empeoren.

¿Qué se requiere para que nuestros legisladores entiendan la gravedad de lo que enfrentamos hoy? ¿Lo sabe usted?

ebv