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Vaticano recibe a obispo Rolando Álvarez y 18 sacerdotes tras excarcelación en Nicaragua
Expresó su gratitud al Papa Francisco “por su interés, su cercanía y su cariño por Nicaragua” y a la “eficacia de la diplomacia vaticana”.
Roma.- Las autoridades vaticanas extendieron una cálida bienvenida al obispo católico Rolando Álvarez y a otros 18 religiosos, quienes recientemente fueron excarcelados en Nicaragua.
La llegada de estos religiosos a la Ciudad del Vaticano representa un hito significativo en medio de las tensiones políticas en Nicaragua y la persecución de la Iglesia Católica en el país centroamericano.
El obispo Rolando Álvarez, que había sido condenado a 26 años de prisión por conspiración y otros delitos.
Álvarez se destaca como una de las figuras religiosas más críticas del gobierno del presidente Daniel Ortega y su vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo.
Su liberación se produjo tras largos meses de detención y tensiones en Nicaragua.
El gobierno nicaragüense emitió un comunicado en el que se detallan los nombres de los 19 sacerdotes excarcelados y desterrados de Nicaragua, incluyendo el del obispo Álvarez.
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El viaje hacia el Vaticano de dos obispos, quince sacerdotes y dos seminaristas se llevó a cabo gracias a las “muy respetuosas y discretas coordinaciones realizadas” a través del Papa Francisco y de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
El sitio web oficial de noticias Vatican News confirmó que los religiosos habían llegado a Roma el domingo por la tarde y que eran “huéspedes de la Santa Sede”.
El obispo Rolando Álvarez, quien ejercía su labor pastoral en Matagalpa, al norte de Nicaragua, era uno de los críticos más prominentes del régimen de Ortega.
Fue detenido en la cárcel Modelo de Managua y condenado por cargos que incluyen “conspiración”, propagación de noticias falsas, obstrucción de la justicia y desacato a la autoridad.
Después de negarse a ser deportado a Estados Unidos junto a 222 opositores excarcelados y desterrados hace casi un año.
Como parte de la condena, también se le retiró la nacionalidad nicaragüense.
El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, quien se encuentra exiliado en Miami desde 2019, anunció previamente la noticia de la excarcelación y el destierro durante una misa en la iglesia de Santa Agatha.
Báez, que mantiene una comunicación constante con Nicaragua desde su salida del país.
Expresó su gratitud al Papa Francisco “por su interés, su cercanía y su cariño por Nicaragua” y a la “eficacia de la diplomacia vaticana”.
Sin embargo, es importante señalar que en el pasado, el gobierno de Nicaragua ha calificado a la Iglesia como “una mafia” y a los obispos como “demonios con sotana”, tras acusarlos de apoyar la rebelión social de 2018.
Misma que generó protestas multitudinarias y desafió la administración sandinista durante varios meses.
La llegada de estos religiosos a Roma simboliza un paso importante en medio de las tensiones políticas y religiosas en Nicaragua y ofrece la esperanza de un posible diálogo y reconciliación en el país centroamericano.
ARH