¡Adiós, cigarros! Negocio tabacalero se transforma por un mundo libre de humo

Ciudad de México.— ¿Te imaginas un futuro sin humo? Esa es la visión que una de las principales compañías del sector tabacalero tiene como parte de sus objetivos para 2030. Se trata de Philip Morris México, quien recientemente anunció que, de forma paulatina, su modelo de negocio se está transformando para promover las alternativas libres de humo y disminuir el consumo de cigarrillos de combustión en México.

A través de un comunicado, la compañía informó que como parte de su misión por lograr un “Futuro sin humo”, y con el respaldo de más de 10 años de investigación científica en el desarrollo de productos revolucionarios, busca reemplazar a los cigarrillos tradicionales por innovaciones que satisfagan y protejan al consumidor adulto.

De acuerdo con la empresa, esta transición no va en contra de su propio negocio, sino que lo reinventó gracias a la innovación y la evidencia científica, para poner en el mercado opciones de tabaco que si bien no están libres de riesgos, representan una mejor opción para las personas que tienen el hábito de consumir el tabaco y la nicotina.

Entendiendo la ideología de que quien no fuma nunca debe empezar; quien ya lo hace debe dejarlo; y quien decide no hacerlo, merece tener acceso a mejores alternativas; ahora Philip Morris apuesta por IQOS, un dispositivo electrónico de tabaco calentado que contienen nicotina, pero no combustiona y, por lo tanto, no produce humo ni expone al usuario a los agentes tóxicos y dañinos que se generan de éste.

“La mayor contribución que podemos hacer es disminuir el daño asociado al consumo de los productos que vendemos, razón por la que estamos comprometidos con reducir el riesgo causado por fumar, tanto a los fumadores adultos como a los no fumadores que los rodean. Queremos alcanzar un futuro libre de humo en el país como parte de nuestros objetivos para 2030”, dijo Andrzej Dabrowski, CEO de Philip Morris México.

Tras el lanzamiento de su nueva estrategia, PM hizo un llamado para que todos los grupos involucrados -legisladores, empresas tabacaleras, científicos, consumidores y sociedad civil, principalmente- muestren apertura y colaboren en conjunto para así poder comenzar a despedirnos del humo y del cigarrillo, que tanto daño le ha provocado a la salud mundial y al medio ambiente.

Actualmente, en Estados Unidos existe una regulación para los cigarros electronicos los vapeadores, el sistema IQOS y otros productos libres de humo (como Snus, tabaco que se mete a la boca y se absorbe), ya que las autoridades de salud los consideran como alternativas de tabaco menos nocivas que los cigarrillos de combustión.

Desde hace tiempo, la Food and Drug Administration (FDA) trabajó en una regulación de los productos de tabaco, que ayuda a mejorar la salud pública estadounidense y a proteger a las futuras generaciones de los peligros por el consumo tradicional de tabaco, mediante una serie de medidas como la restricción de la venta de estos productos de tabaco a menores de edad.

Suecia, por ejemplo, tiene la tasa más baja de enfermedades relacionadas con el tabaquismo en Europa, ya que los consumidores de tabaco no fuman, si no usan Snus, lo que ha provocado que la venta de cigarrillos se haya reducido a la mitad, señala David Sweanor, presidente de la junta asesora del Centro de Derecho, Política y Ética de la Salud de la Universidad de Ottawa.

Por ahora, en México, no existe una regulación para disuadir a la gente que fuma o que empieza con esta práctica. Hoy, de los más de 15 millones de fumadores que existen en el país y de los más de mil 300 millones en el mundo, sólo un pequeño porcentaje de ellos tiene acceso a información y a alternativas de consumo de menor riesgo.

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