Tecnología para la salud, esencial en el desarrollo de la industria

Ciudad de México.- Las empresas pueden afectar la salud de las personas por medio de los productos o servicios que proporcionan, debido al impacto que provocan sus actividades en los individuos o el medio ambiente.

Sin embargo, asumen su responsabilidad y hay negocios que cambiaron su apuesta por nuevas ofertas que beneficien a la salud pública con ayuda de la tecnología.

Actualmente, algunos sectores han hecho mejoras en sus proyectos y, de la mano de la ciencia, han aprovechado áreas de oportunidad para contribuir a una sanidad sostenible, con objetivos enfocados a promover una vida sana y garantizar el bienestar de los consumidores, gracias a un mundo impulsado por tecnologías cada vez más avanzadas.

Una de las herramientas con más auge en los últimos años ha sido la Inteligencia Artificial (IA) -el campo científico de la informática que se centra en la creación de programas y mecanismos que pueden mostrar comportamientos considerados inteligentes-, para impulsar la industria de la salud y transformar desde los diagnósticos hasta la atención médica en los hospitales.

Por ejemplo, la compañía tecnológica multinacional Microsoft utilizó diversas técnicas de conocimiento profundo para abordar diversas patologías como el cáncer, los problemas de visión y la imagen de análisis, mientras que IBM destinó recursos de computación cognitiva a la analítica de imágenes, genómica, farmacéutica y gestión de todo tipo de padecimientos.

Otra de las compañías que disminuyó su impacto en la salud de los consumidores fue la tabacalera Philip Morris Internacional (PMI), que tras más de 15 años de investigación, ha revolucionado la forma de consumir tabaco al poner en manos de los fumadores adultos una opción con menos riesgo llamada “IQOS”, dispositivo de tabaco calentado que no combustiona y que contiene menos sustancias químicas nocivas para el cuerpo.

A diferencia de los cigarros convencionales o los electrónicos, este sistema calienta el tabaco natural para liberar nicotina, es libre de humo, cenizas y con olor reducido. Por ello, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó la comercialización de IQOS como un producto de tabaco de riesgo modificado (MRTP).

Tras ser el primer producto de esta categoría que recibe una autorización por parte de las autoridades estadounidenses, ahora PMI busca trabajar junto con las autoridades de varios países de Latinoamérica, incluido México, para conseguir la regulación de una mejor alternativa que impacte de forma significativa en la salud pública.

Por su parte, la manufactura aditiva (conocida también como impresión 3D) se convirtió en una solución potencial en México para atender la fabricación de partes y componentes nuevos, así como la impresión de consumibles para dispositivos médicos (ventiladores mecánicos y mascarillas para protección, principalmente), ante la urgente necesidad de insumos médicos que desde hace meses se requieren en el país debido a la pandemia de Covid-19.

La empresa jalisciense Shift 3D, en alianza estratégica con Hewlett Packard, fue una de las empresas que colaboraron con especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias para lograr la distribución y comercialización de esta solución tecnológica, gracias a que cuentan con su propio centro de diseño e impresión.