Oportunidad, storytelling y Lilly Téllez

Con mucha frecuencia las personas tienden a atribuirle genialidad o habilidades extraordinarias a ciertos personajes públicos. México no podría ser la excepción en esta exageración psicosocial conocida como el culto a la personalidad. Sin duda, vivimos tiempos especialmente fértiles para este mal hábito que de vez en cuando las sociedades desarrollan.

¿Qué fue lo que vimos en la comparecencia del subsecretario Hugo López-Gatell ante el Senado de la República? Simplemente eso, una audiencia pública en la que un funcionario del gobierno es llamado a dar cuentas de su trabajo ante uno de los poderes del estado y en la que, al ser un acto puramente político, sería lógico esperar que alguno de los detractores del poder en turno intentase incomodarlo y ganar relevancia, a esto se le llama oportunidad.

Durante su intervención, la senadora Lilly Téllez hizo la tarea, se preparó entrevistando a un epidemiólogo para obtener datos sobre la pandemia, recopiló los datos oficiales, los acomodó de tal forma en que favorecieran su narrativa y cuestionó con argumentos bien estructurados y emocionales a un subsecretario que se limitó a levantar los ojos, a expresar sorpresa e incredulidad a través de su lenguaje corporal, evidenciando sin una sola palabra su incomodidad. La sonorense al pasar por encima de Gatell, no hizo nada diferente o fuera de lo esperado en un acto político de esta naturaleza, no obstante, la reacción en medios digitales de la base política del oficialismo fue inmediata, completamente operada y feroz… es decir que se apropió de la conversación.

Sin duda López-Gatell perdió. ¿Entonces, Téllez tiene habilidades únicas y será la próxima líder legislativa del panismo en el senado? No, pero deberían tomarlo muy en serio en su partido y deberían aprender de ella.

¿Pero entonces qué fue lo que hizo? Simple. La senadora cambió el esquema tradicional de comunicación política que actualmente su partido (mortalmente aburrido) practica todos los días, sustituyéndolo por otro en el que introduce un elemento disruptivo en la conversación que le permitió autonombrarse portavoz de aquellos que han perdido a alguien por Covid.

…mientras tanto, el PAN está perdido en contar historias que no le interesan a nadie; importando extraños y costosos productos de contenido alemán que la población mexicana no entiende; peleando por obsoletos símbolos (institutos y fideicomisos) que nadie conoce y que por dentro la mayor parte de la población rechaza, incluso entre los más críticos al gobierno.

En su libro “Ventas disruptivas”, Patrick Maes explica que la venta exitosa está basada en la correcta combinación de factores como el entendimiento de las motivaciones de las personas y una propuesta de valor apropiada con la cultura de estas. Y qué mejor factor para comunicar y conectar con las personas que la construcción de narrativas como estrategia de comunicación, a esto se le llama Storytelling…

Lilly Téllez ayer hizo una venta perfecta

Autor: Arturo Moreno
Marketing & Ecommerce Manager en Metrics.
Twitter: @ArturomorenoMX

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