Opinión

¿Dejará más el béisbol que la Fórmula 1?

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Ya estamos acostumbrados a que nuestros representantes en las cámaras solo se representen a ellos mismos y sus intereses, pero no cabe duda de la gran fuerza de la Cuarta Transformación, que ahora hasta los gobernadores prefieren apoyar a otros estados que al suyo y se olvidan de sus representados.

Para muestra basta mencionar a la querida gobernadora de la Ciudad de Mexico, la ilustre exdelegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, quien en vez de tratar de conciliar intereses con el presidente, le aplaude que el dinero que se emplearía para continuar con la Formula 1 en la Ciudad de México ahora tenga como destino el Tren Maya.

Para ella es su jefe es el presidente y no usted que voto por ella o ni modo le toco porque otros votaron por ella, olvidando olímpicamente eso de los “Estados libres y soberanos”, acaso no se ha dado cuenta que para sus gobernados dicho tren no generara recursos, empleos o beneficio alguno, pero como su jefazo así lo quiere y ni modo se le cuadra.

Por otro lado, el nuevo deporte oficial de México, el béisbol, ya cuenta con 500 millones de pesos para su promoción, está por estrenar estadio para el equipo capitalino de los Diablos Rojos con un costo de tres mil millones de pesos y con capacidad para 20 mil espectadores, de estos pesos no sabemos cuántos millones aporto el gobierno, pero deben haber sido varios cientos al menos.

La afición al béisbol en la capital es sumamente insípida, lo más memorable del Parque Delta o del IMSS como gusten llamarlo, son los tacos de cochinita, que han ido de estadio en estadio y esperemos así continúen.

Un servidor desde niño jugo este deporte, asistió con frecuencia al Parque Delta y no recuerda ningún lleno total, ni siquiera en la llamada Guerra Civil, llamada así cuando los entonces equipos capitalinos los Tigres y los Diablos se enfrentaban entre sí, cuando lo llegue a ver más o menos lleno fue en los partidos entre Diablos contra cómicos que se celebraban con motivo del día del niño, y eso porque la entrada era gratis.

No sabemos cuánto tiempo tardara el gobierno en recuperar lo invertido, esta temporada en los primeros juegos se estima un promedio de 3,500 asistentes por partido, y aquí entran ciudades que si tienen verdadera afición al béisbol como Tabasco.

De cualquier manera, es loable que se promueva el deporte y no es nuestra intención criticar esto, son simples números del béisbol como espectáculo capitalino no como deporte, ya que, a la Física Claudia Sheinbaum, parece ser que la política la ha absorto a tal grado que difícilmente puede hacer operaciones matemáticas básicas. 

La Fórmula 1 por donde se quiera ver es un gran negocio aquí las cifras que hay del Gran Premio de México 2017:

337,043 asistentes entre los 3 días.

Transmitida en 200 países a través de 110 televisoras.

23,953 notas de prensa con aproximadamente 38 mil millones de impactos.

México como marca en la pista se convirtió en una de las marcas con mayor presencia en televisión en todo el campeonato, lo que se calcula tendría un costo de $1,391 millones de pesos.

En redes sociales 13 millones de impresiones y durante la carrera mas de 306 tweets por minuto haciendo #MexicoGP tendencia mundial durante más de 12 horas.

Se crearon cerca de 8,700 que generaron salarios de mas de $1,700 millones de pesos.

Sin contar con la exposición mediática total que se calcula en $6,380 millones de pesos, la derrama económica fue de cerca de $8,400 millones de pesos.

 

Si tomamos en cuenta únicamente estos $8,400 millones que se generan en entradas, hoteles, comidas, vuelos, renta de vehículos y demás necesidades fifís, el puro IVA de estos es de $1,344 millones de pesos, por tan solo 800 millones de pesos que aporta el gobierno, es decir de entrada ya tiene una utilidad del 68%.

Todo un negocio para el gobierno, quien además cumple objetivos prioritarios para cualquier gobierno como es atraer al turismo, generar empleos y fomento a la economía entre otros.

Además, el Gran Premio de México por cuatro años seguidos a sido nombrado el mejor de la F1, lo cual impulsa internacionalmente a la CDMX como un destino a conocer por la amabilidad de su gente.

Del Tren Maya desconocemos la derrama económica que vaya a generar, la imagen que genere de México en el mundo, los empleos fijos y demás bondades, que de seguro las tendrá, pero con seguridad estarán por debajo del gran negocio que es la F1 y que aparte ya está operando.

Lástima que los habitantes de la Ciudad de México eligieron a la gobernadora de “Tabasco-Chiapas-Yucatán y anexas”. Pobre Ciudad de México, ya se quedó sin gobernadora.

 

Domingo Días.
@domingodias7

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