Opinión
Tal cual | Caravana migrante… del triunfalismo a la realidad
De la promesa del entonces presidente Vicente Fox de resolver en 15 minutos el levantamiento zapatista en Chiapas a la declaración de la actual secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en el sentido de que en cinco días la dependencia a su cargo resolvió la “crisis migratoria” que se vive en Tijuana, Baja California, mediante la instalación de centros de salud, comedores, dormitorios y actividades infantiles, hay muchas similitudes, un desbordante optimismo.
Tijuana en materia migratoria en los últimos dos meses es un auténtico polvorín, no sólo por la situación en que se encuentran más de 7 mil centroamericanos hacinados en el centro El Barretal, en casas de campaña, donde cientos de niños pasan frío, con alimentos limitados a dos comidas por día, con un invierno en puerta que podría crear una epidemia de enfermedades respiratorias y el clima antiinmigrante de una parte de los tijuanenses alentado por el alcalde, Juan Manuel Gastélum.
Además al menos unos 300 centroamericanos, de acuerdo a medios de comunicación de Tijuana, que están sobreviviendo en las calles, sin agua, electricidad, ni servicios médicos, acampando a un costado de la Unidad Deportiva Benito Juárez, donde se habilitó el primer albergue, mientras esperan poder presentar su caso ante autoridades migratorias de Estados Unidos.
El nuevo gobierno federal no debe caer en la tentación de que por decreto y en sólo dos semanas de gestión pueden resolver los problemas heredados por la administración anterior o por situaciones complejas, de carácter global como lo es la migración transnacional. El triunfalismo no ayuda a nadie, ni a los migrantes centroamericanos, ni los gobiernos estatales, municipales o federal.
Incluso el alcalde xenófobo de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, quien ha criminalizado a los migrantes centroamericanos y los ha acusado de delincuentes, respondió a las expresiones de Sánchez Cordero, titular de Gobernación, sobre que la crisis migratoria en Tijuana ya estaba “resuelta”.
“¡No está resuelta la crisis!”, dijo el emulo tijuanense de Donald Trump quien en los últimos días ha pedido la detención de los líderes de la caravana migrante.
Además y como parte de la nueva política migratoria alentada desde la Secretaria de Gobernación, su titular informó que el gobierno mexicano cerrará de forma efectiva la entrada sin autorización en su frontera sur con Guatemala, para frenar con ello los cruces ilegales a través del río Suchiate. “En el sur solamente va a haber una entrada en el puente”.
“Cualquiera que quiera entrar ilegalmente le vamos a decir fórmate en la cola y vas a entrar a nuestro país’”, dijo la funcionaria federal.
Habrá que esperar cómo funcionará esta nueva política migratoria en el sur, con un virtual muro fronterizo que busca frenar, inhibir o por lo menos dosificar el éxodo de más de medio millón de centroamericanos que cruzan cada año por México con el interés de llegar a Estados Unidos.
Esperamos que sea una política netamente diseñada en México, con una visión de protección de derechos humanos, no de persecución y carcelaria como en el Plan Frontera Sur, del gobierno de Enrique Peña Nieto, que se convirtió en la “Border Patrol Mexicana” de Barack Obama y de Donald Trump. Tal Cual.
Columna en colaboración con el sitio especializado en migración www.theexodo.com