Opinión

¿Y yo cómo me porto?

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En el ya clásico “stand up comedy” de todas las mañanas, resulta que nuestro presidente le reclamó en público a la revista Proceso por portarse mal, aunque el aclaro que no era un reproche.

Ahora si ya no entiendo el español. Según la Real Academia de la Lengua Española, “reprochar: es reconvenir, echar en cara”, ¿acaso decirle a Proceso en público que no se portó bien, no es echárselo en cara?

A continuación, nos recuerda que todos los buenos periodistas apuestan a las transformaciones y nos da clases de historia nuevamente. Zarco y los Flores Magón estuvieron en las filas liberales, recuerda.

En lo personal creo que un buen o mal periodista no se define por a quién o a qué le aposto, si se fue con los liberales o los conservadores. A un buen periodista lo define la veracidad de la información que expone, el tratamiento claro que le da a la misma y la congruencia en su análisis.

Así puede haber buenos periodistas, aunque sean contrarios a nuestro sentir.

Continua con sus clases diciéndonos que: “es que es muy cómodo decir yo soy independiente, o el periodismo no tiene por qué tomar partido o apostar a la transformación, entonces es nada más analizar la realidad, criticar la realidad, pero no transformarla”.

Perdón, pero el periodismo no tiene por qué transformar nada, el periodismo es la actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de información a través de algún medio. La información no se transforma simplemente se difunde.

Luego se va a la yugular, dice que no se informa, se editorializa para afectar las transformaciones, que se editorializa para el conservadurismo. Es decir que todo aquel que en sus editoriales no esté de acuerdo con lo que él, está mal. ¡Qué visión tan corta! De la crítica se aprende y si uno es inteligente hasta se logra mejorar.

¿Quién lo entiende? Primero que no hay que tomar partido y luego que hay que tomar partido por la transformación, una muestra más de congruencia del líder de la 4T, ¿tomamos o no tomamos partido? Ya no entendí qué quiere.

Por otro lado, se molestó mucho en Cd. Valles, SLP, porque irrumpieron en el hotel donde se hospedaba para reclamarle algún asunto que aparentemente pertenecía al municipio, pidió se retiraran, les dijo: “La única cosa que quiero es que por favor se retiren porque no merezco que aquí donde voy a descansar se metan ustedes a la fuerza, esto es indebido, la democracia es orden, orden democrático y todos merecemos respeto, aunque se tengan necesidades siempre hay que respetar a la autoridad. Esto es un acto de provocación. Y no se preocupen no tengo guardaespaldas y nadie les va a reprimir porque no estamos en el régimen de antes.”

¡Qué bonito es lo bonito, decía mi abuela! cómo cambian las cosas. Cuando hace 13 años, un 30 de julio, él paralizara al entonces Distrito Federal bloqueado el Paseo de la Reforma, cosa que todos los comerciantes, habitantes y turistas que se encontraban en esa calle no lo merecían, ellos sólo querían trabajar, descansar y conocer la ciudad. Se metió a la fuerza y eso es indebido, no respetó a nadie causando un caos en la ciudad por más de 6 meses y le basto su necesidad para no respetar a la autoridad.

Lo que antes era correcto ahora es una provocación, no es lo mismo ser oposición que gobierno y a pesar de que sí era otro régimen donde si había guardaespaldas no se le reprimió.

Estoy seguro, de que si me conociera, diría que me porto muy mal y en afán de ser congruente así será.

Domingo Días domingo.dias@yahoo.com.mx

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