México
Celebrar o no celebrar: un año de AMLO
Ciudad de México.— Se cumple un año de la victoria electoral del presidente López Obrador, quien festejará en grande con música y bailongo en el zócalo capitalino la hazaña lograda en 2018, luego de dos intentos fallidos en 2006 y 2012. Con un país polarizado entre chairos y fifís, para muchos es momento de celebrar, para otros tantos no hay ningún motivo para hacerlo, sin embargo, es momento pertinente para hacer un alto en el camino y tomar unos minutos, para realizar un balance de cómo van las cosas luego de doce meses de esta emblemática fecha.
Si bien son apenas siete meses de ejercicio gubernamental efectivo, vale la pena recordar que después de la victoria del 1 de julio y antes de tomar posesión el 1 de diciembre de 2018, el Gobierno de la Cuarta Transformación estuvo muy activo en la ‘casa de transición’ de Chihuahua 216 en la colonia Roma de la Ciudad de México, donde se llevaron a cabo todo tipo de reuniones con personajes de talla nacional e internacional, para definir, desde quiénes conformarían el nuevo Gobierno, hasta las líneas de acción, parámetros y pormenores de la nueva Administración.
Gran expectativa generó este movimiento, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), encabezado por un Andrés Manuel López Obrador que prometía acabar con ‘la mafia del poder’, más aún luego de atestiguar un sexenio en que la corrupción estuvo desatada, con un saqueo descarado encabezado desde las principales esferas de los diferentes niveles de Gobierno, y con un hartazgo ciudadano que amenazaba con despertar al tigre ante la posibilidad de un fraude electoral.
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Pero cuáles son los avances y la evolución de los principales planteamientos del Gobierno de la 4T. Revisemos algunos de los temas más sensibles para la población mexicana como ‘la lucha anticorrupción’, ‘la austeridad’, ‘la seguridad’ y ‘el empleo’.
La lucha anticorrupción y la austeridad son sin dudarlo las más importantes banderas de la actual Administración. Mucho se ha señalado que ya no hay corrupción tolerada desde el Gobierno federal y desde los nuevos gobiernos encabezados por los candidatos ganadores de Morena en estados y municipios. Si bien aún no hay alguna nueva medición que respalde estos dichos, vale la pena destacar que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, México cayó 33 lugares en el índice internacional de corrupción, pasando del lugar 105 al 138 entre 180 naciones evaluadas.
Una de las primeras acciones como se recordará por parte del presidente López Obrador, fue bajarse el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba el presidente Peña Nieto; de 259 mil pesos mensuales que ganaba el priísta, López Obrador recortó su sueldo hasta 108 mil pesos, además de promulgar una ley a través de la cual se impidió que cualquier funcionario del Gobierno federal ganara más que él. Esto en definitiva que fue una acción sin precedentes.
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En este primer paquete de acciones estuvo también la eliminación de privilegios en el Poder Ejecutivo y Legislativo; se terminaron los seguros de gastos médicos mayores para la llamada burocracia dorada, el seguro de separación, el excesivo número de asesores, los coches y teléfonos celulares patrocinados con dinero público, así como cualquier gasto superfluo que no fuera con la línea de austeridad del nuevo Gobierno.
Otro de los momentos emblemáticos de la lucha anticorrupción en el arranque de la actual Administración, fue el desabasto de gasolinas generado por la lucha frontal contra el huachicoleo. Fue un momento complicado pero es importante señalar que en 2018 el robo de combustible fue en promedio de 56 mil barriles diarios, llegando en el último mes del presidente Peña Nieto hasta picos de 80 mil barriles diarios. Hoy en día, según cifras oficiales, el robo se ha logrado disminuir en más del 90%
Una de las notas malas en el rubro de la lucha anticorrupción, es en el tema de las licitaciones, donde de acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, del total de las licitaciones hasta ahora registradas, el 75% se han adjudicado de manera directa, contra un 25% que se han realizado licitaciones públicas o invitaciones restringidas.
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En lo que se refiere a programas sociales, el Gobierno del presidente López Obrador ha desplegado una batería de programas para transferir de forma directa recursos a los grupos sociales más desprotegidos del país. Con cifras de más del 50% de mexicanos viviendo en pobreza, el tabasqueño determinó desde el primer mes de su llegada a la Presidencia doblar la pensión para la gente de la tercera edad, además de hacer este pago generalizado para los adultos mayores de 65 años. Así, todos podrán recibir un pago de 2,500 pesos bimestrales, siendo 8 millones de personas la cifra meta para este programa.
Asimismo se implementaron becas para estudiantes de escasos recursos de educación básica, media superior y superior. Lo mismo para jóvenes de entre 18 y 29 años se echó a andar un programa de aprendices para que durante un año trabajen con empresas aprendiendo un oficio o profesión, con un sueldo de 5 mil pesos mensuales. Hasta el momento hay aproximadamente 500 mil beneficiarios de este programa. De igual forma en las zonas rurales se implementó el programa de empleo para la siembra de árboles frutales y maderables con más de 200 mil beneficiarios.
En materia de seguridad el actual Gobierno recibió el país en condiciones históricamente adversas, con los perores índices de inseguridad de los que se tenga registro. 2018 fue el año más violento, con 34 mil homicidios hasta el mes de diciembre según cifras oficiales. Sin embargo, como era de esperarse, el cambio de gobierno no sería el factor por el que se frenaría esta ola de inseguridad y la tendencia siguió a la alza. Tan solo el primer cuatrimestre de 2019 la tasa de violencia en México se incrementó en comparación con el mismo periodo de 2018, lo cual según especialistas en la materia, de no cambiar esta tendencia, ya perfila al 2019 como el año más violento en la historia de México.
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Ante esta situación es que se implementará la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad que estará presente en 266 coordinaciones a lo largo y ancho del país de forma permanente, con el objetivo de hacer frente a la delincuencia y resguardar la seguridad de los mexicanos. Uno de los argumentos del presidente López Obrador es que la Policía Federal no tenía los elementos suficientes para atender a todo el país, apenas 20 mil efectivos, por lo que se realizaban operativos con apoyo de las Fuerzas Armadas para disuadir al crimen organizado. Estas acciones daban resultados temporales pero cuando se retiraba el operativo, las actividades delincuenciales volvían a la normalidad.
En este sentido es que se decidió conformar este cuerpo de seguridad con un número considerablemente mayor de efectivos, alrededor de 180 mil, con el objetivo de dar servicio permanente a todo el país y dejar atrás los ‘operativos espectaculares’ que no solucionan de fondo el problema. Así que justo a la mitad de este 2019, la Guardia Nacional tiene la gran responsabilidad de revertir las tendencias de violencia e inseguridad, rubros en los que hasta ahora definitivamente el balance para el presidente López Obrador es negativo.
En materia de generación de empleo el actual Gobierno se vio envuelto recientemente en una nueva polémica por una caída importante en las cifras de este rubro. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social en el mes de mayo de 2019 se crearon 3 mil 983 empleos, lo que representó una caída de 88.27% frente al mismo mes de 2018, cuando se crearon 33 mil 966 puestos de trabajo. En los primeros cinco meses del año se generaron un total de 303 mil 545 nuevos empleos, 38% menos frente a los 489 mil 617 que se registraron en el mismo periodo de 2018.
Sin embargo, a pesar de ser cifras oficiales, el presidente López Obrador las refutó, al asegurar que el IMSS no tomaba en cuenta los casi 500 mil aprendices a los que se les estaban dando 5 mil pesos mensuales y seguro social, además de los 200 mil beneficiarios del programa ‘Sembrando vida’, en el que se plantan árboles frutales y maderables principalmente en el sureste del país. Si estas cifras se tomaran en cuenta los números serían muy diferentes, dijo el mandatario. No obstante el IMSS no las clasifica en el mismo rubro que los empleos formales.
Aunado a esto, se ha generado una gran inquietud en las dependencias gubernamentales, por la ola de despidos que se han dado sin respetar la antigüedad de los empleados. En general a los miles de empleados cesados se les ofrece no un finiquito, sino ‘un apoyo’ que representa apenas una tercera parte o menos, del pago que proporcionalmente les correspondería. Cabe destacar que estos empleos se han perdido y ante la trágica desaceleración en la generación de nuevos empleos, tampoco se puede decir que se estén recuperando plazas de trabajo con los programas sociales que benefician principalmente a las clases más desprotegidas, por lo que si bien hay muchos beneficiados por estos programas gubernamentales, las cifras de desempleo aumentan afectando de manera destacada a la clase media.
En la parte económica, si bien el peso se ha mantenido estable, la inflación dentro de rangos aceptables y la inversión extranjera directa registra buenos números, los excesivos recortes y la cautela en el manejo de los presupuestos en las dependencias han generado un estado de gran expectativa en el que no fluyen los recursos y mantienen una crisis en la economía nacional que está detenida y aún no empieza a fluir el trabajo y la inversión para las empresas de casa, lo que ya tiene a varias al borde del cierre definitivo, lo que impactará de forma reiterada en la cancelación de más plazas de trabajo.
Es el caso de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, del freno que se metió a las obras del nuevo Aeropuerto de Santa Lucía, de la Refinería de Dos Bocas, del Tren Maya y del Tren Transístmico, o de los recortes en el presupuesto y el freno que se aplicó, por ejemplo, en la compra de medicinas por los casos que se detectaron de corrupción, que desataron una crisis por el desabasto de medicamentos en el sistema de hospitales públicos.
El balance del primer año de López Obrador tomando las riendas del país en sus manos es mixto, si bien hay un reconocimiento generalizado por el freno que se puso a los excesos con los que se conducía la élite política del país y se ha privilegiado la atención a grupos históricamente olvidados y rezagados, es importante que no se deje de lado a los grupos empresariales que generan el grueso de los empleos que el país necesita, además de la clase media que conforma una parte importante del grueso de la fuerza laboral del país.
ebv