Cómo iluminar una boda con el uso de guirnaldas

Existe una sola forma en la que pueden salir los preparativos y la ejecución de una boda y eso se resume en: perfecto. Para lograr esto, cada uno de los elementos utilizados debe estar en su justo lugar y cumplir con las condiciones apropiadas. Uno de los puntos clave para que todo luzca como sacado de un cuento de hadas es, sin dudas, la iluminación.

La buena iluminación en cualquier evento se considera un factor clave y, más aún, si se trata de una boda. La cantidad de luz apropiada en los lugares exactos crea una atmósfera diferente, ya sea que se busque un impacto más vintage o uno más moderno. En todo esto, los efectos de luces tienen un papel primordial.

La renta de guirnaldas es una de las alternativas que ofrece el mercado en la actualidad para cumplir con este objetivo sin gastar demasiado dinero. Las empresas especialistas en temas de decoración para eventos ya disponen de los elementos necesarios y solo hace falta escoger el que vaya más acorde con el tema de la fiesta.

Ahora bien, para lograr que todo esto se establezca de manera ideal es bueno tener un plan que inicia justo con la planificación de la boda.

El tema de la decoración

Las bodas temáticas son cada vez más frecuentes y al pensar en cómo se verá todo ese día, seguramente la iluminación va incluida. La idea en todo esto es crear un panorama que vaya acorde con lo que se quiere demostrar y la experiencia que se desea ofrecer a los asistentes. Además, cuando la boda es en un espacio al aire libre donde no hay iluminación de por sí, ayudará a que estén todos más cómodos y disfruten mejor de la velada.

Lo ideal es que las guirnaldas escogidas vayan a tono, por lo menos, con los colores de la fiesta. También es fundamental prever el tamaño de las bombillas, ya que a veces se quiere un efecto más tenue, mientras que otras veces se quiere lograr un efecto brillante.

Uso estratégico de las luces

Aunque no lo parezca, el tema de la iluminación en una boda necesita de estrategia para que todo sea coherente y ofrezca comodidad. Por ejemplo, hay que estar muy atentos a que el efecto de las luces no perturbe la visibilidad de los invitados y que no estén colocadas de forma tal que causen incomodidad.

Es importante también establecer los puntos focales que serán aquellos que deberán tener mayor cantidad de luz por el papel que cumplen. Un caso típico en esto es la mesa de la torta que es frecuente que se ilumine mucho para servir como centro de atracción. También se suele iluminar con mucho detalle la pista de baile.

Uno de los mejores efectos que se pueden aprovechar con las luces es la creación de un camino que lleve desde el lugar de entrada hasta el espacio donde se disponen las mesas. Esto crea un entorno mágico que todos disfrutarán mucho.

Recuerdos nítidos

Para que una boda se considere bien iluminada debe dar opción a que las fotos que se tomen sean nítidas y hermosas. Esto dará paso a que los recuerdos que queden de ese mágico día sean los mejores y no solo se almacenen en la memoria. 

Aunque los fotógrafos profesionales tienen los conocimientos suficientes para realizar ajustes a sus cámaras y lograr un mayor brillo, no hay nada como la correcta iluminación para lograr que las fotos sean de la mejor calidad. Utilizar guirnaldas en los lugares claves e incluso, tener un set de fotos bien iluminado ayudará en toda esta tarea.

La iluminación correcta en una boda no es un tema que se pueda dejar para después. Al contrario, será muy desagradable fijarse días después en las fotos de la boda y notarlas aburridas y feas debido a que no se contó con una buena iluminación. Este no es un ítem más para la lista de planificación, es un elemento indispensable.

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