La familia fundada en el matrimonio es la primera célula de la sociedad: Francisco

Ciudad de México.— En la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, el Papa Francisco recibió en audiencia a los miembros de la Federación de Asociaciones de Familias Católicas de Europa y lamentó que las familias en Europa, estén viviendo un momento trágico para muchos y dramático para todos a causa de la guerra en Ucrania.

Con motivo del 25 aniversario de la Federación de Asociaciones de Familias Católicas de Europa, el Papa Francisco agradeció que sus integrantes realicen el servicio de llevar su voz a las instituciones europeas y trabajar para formar redes de familias en toda Europa.

“Esta misión está en plena sintonía con el camino sinodal que estamos viviendo, para hacer que la Iglesia sea más una familia de familias”, dijo.

En ese sentido, los exhortó a continuar con el trabajo para favorecer la creación y consolidación de redes familiares.

Por ello, enfatizó que la familia fundada en el matrimonio está en el centro y es la primera célula de nuestras comunidades y debe ser reconocida como tal, en su función generativa, única e indispensable. “No porque sea una entidad ideal y perfecta, no porque sea un modelo ideológico, sino porque representa el lugar natural de las primeras relaciones y de la generación”.

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“A menudo insiste en que las políticas familiares no deben ser consideradas como instrumentos del poder estatal, sino que se fundan ante todo en el interés de las familias mismas. Los Estados tienen la tarea de eliminar los obstáculos a la generatividad de las familias y de reconocer que la familia es un bien común a ser recompensado, con consecuencias positivas naturales para todos”, señaló el pontífice.

Explicó que el amor recíproco entre el hombre y la mujer es reflejo del amor absoluto e inagotable con que Dios ama al ser humano, destinado a ser fecundo y a realizarse en la obra común del orden social y del cuidado de la creación.

“Tener hijos nunca debe ser considerado una falta de responsabilidad hacia la creación o sus recursos naturales. El concepto de “huella ecológica” no se puede aplicar a los niños, ya que son un recurso indispensable para el futuro. En cambio, se debe abordar el consumismo y el individualismo, mirando a las familias como el mejor ejemplo de optimización de recursos”, parafraseó un mensaje de la Federación de Asociaciones de Familias Católicas de Europa del año pasado.

El papa Francisco reconoció la pandemia de Covid-19 ha puesto de relieve otra pandemia oculta, de la que poco se dice: la soledad.

“Si muchas familias se han redescubierto a sí mismas como Iglesias domésticas, también es cierto que demasiadas familias han experimentado la soledad y su relación con los sacramentos a menudo se ha vuelto puramente virtual. Las redes familiares son un antídoto contra la soledad”.

ebv