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Pasar de la tolerancia a la aceptación

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En busca de la armonía interior

Si en un año común y corriente las relaciones interpersonales las convertimos en complejas… ¿qué sucedería un año si tuviésemos una pandemia mundial que nos aislara del mundo exterior, que no nos permitiera abrazar a nuestros seres queridos, que no pudiéramos tomar un café con un amigo para conversar de un tema que nos preocupa? Dificultaría, aún más, nuestras relaciones humanas.

Este año 2020 para mí, fue un año especial. Un año donde un hecho adverso a nuestra voluntad nos impuso nuevas costumbres y hábitos, pero que también nos impulsó a bucear en océanos desconocidos, descubriendo luces donde nunca hubiésemos imaginado que existía esa posibilidad de ver. Este impulso está relacionado directamente con el deseo de vivir en el presente con plenitud, de no posponer para mañana vivir con una sonrisa. Salir de nuestra zona de confort, buscar un crecimiento personal, ser mejores personas poco a poco nos permite lograr, o por lo menos nos acerca, a esa armonía interior tan deseada.

Desde el Coaching Ontológico hay una distinción muy importante que permite estar más cerca de una vida más armónica y plena; es la diferencia entre Tolerancia y Aceptación.

Antes me gustaría aclarar qué es una distinción. Saber distinguir es conocer, incorporar y poder ver algo que antes no podía ver, es sumar una nueva mirada que me permite accionar de una manera distinta a como lo hacía antes. Esta nueva capacidad de acción nos ofrece una mayor posibilidad de lograr los objetivos que ansiamos alcanzar, como en este caso, una mayor armonía interior.

Comencemos escuchando las palabras que surgen cuando buscamos la definición de “Tolerar”: llevar con paciencia, permitir algo que no se tiene por lícito, resistir, soportar… son definiciones que conllevan, a mi entender, dos ideas muy potentes que nos alejan de la armonía.

La primera es que tolerar implica un constante sufrimiento. Nosotros toleramos que alguien haga algo que nos hace sufrir ya sea física, psicológica o emocionalmente. Toleramos, resistimos, soportamos y por ende sufrimos. Es importante saber que tanto los seres humanos como los materiales tenemos un umbral de tolerancia, de resistencia y cuando lo pasamos nos quebramos como se puede quebrar un metal. Entonces… ¿tolerar nos ayuda a vivir en armonía?

La segunda idea es que, como bien nos dice el diccionario, tolerar es “permitir algo que no se tiene por lícito”, o sea inicialmente ya emitimos el juicio de que el acto que está haciendo el otro es ilícito, es erróneo, no es lo que “debería hacer”. Nuestra verdad se impone no permitiendo que el otro sea un ser legítimo y libre de opinar diferente, entonces, yo un ser superior te tolero, te soporto. Esta idea de ser superior… ¿nos ayuda a vivir en armonía?

El coaching ontológico indica que el lenguaje no es inocente y si pensamos que “toleramos a alguien” probablemente permitamos que la otra persona realice algún acto que no nos guste pero a la par, o en un futuro cercano, tendremos acciones que romperán esa relación humana.

Los invito a un camino diferente, el de la ACEPTACIÓN. Resalto dos aspectos importantes.

Primero, en la aceptación no estamos emitiendo un juicio previo, no estamos diciendo que la acción del otro es ilícita, simplemente que es diferente a la que yo desearía, pero la acepto, no estoy en una postura de ser superior.

Aceptar significa dejar de pensar que el otro debería actuar, pensar y sentir como yo. Es aceptar que las otras personas tienen otras necesidades, otros gustos, otra escala de prioridades, han vivido otras experiencias y por tanto son diferentes. Su manera de ser es tan válida como la mía.

Segundo, no estamos obligados a aceptar todo. Aceptar no implica que todo nos tiene que gustar o caer bien, o que cuando algo no nos gusta debemos ser pasivos y olvidarnos que somos un ser diferente y legítimo. No implica que nos resignemos y en forma pasiva dejemos las cosas tal cual son. Siempre tenemos la posibilidad de alejarnos o de intentar cambiar lo que no nos gusta. Pero si elegimos el camino de la aceptación significa que somos conscientes de que las cosas suceden, y luego de generar un análisis de la situación, de forma consciente, decidimos respetar y aceptar las diferencias para vivir en armonía.

Tolerar y Aceptar son términos distintos. Tener esta distinción en la vida cotidiana nos hace más capaces de encontrar la armonía interior para luego contagiar el exterior.

Ahora tienes el poder de distinguir… ¿estás tolerando o aceptando?


Alfredo Lambardi
Cofundador y Director de Experiencia Líderes.
Coach Ontológico Profesional

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