Celebridades
Atole de novia roba suspiros
México.- El atole de novia, preparado caliente con masa de maíz y leche, se llevó los suspiros en la Feria del chocolate y el pan de muerto, en Coyoacán, que marcó el final de la festividad por el Día de Muertos.
Miles de visitantes se dieron el placer de disfrutar este singular atole acompañado por el tradicional pan de muerto en la feria celebrada estos días en Coyoacán.
La feria contó con conciertos, bailes y hasta con un concurso de disfraces de Catrina, la popular calavera pintada por el grabador José Guadalupe Posadas y convertida en protagonista por el muralista Diego Rivera.
Los protagonistas fueron el chocolate y el pan de muerto, ingredientes que por generaciones han estado en la mesa de los mexicanos en esta temporada, pero los atoles fueron tan buscados como los tamales en las noches de verbena.
La festividad del Día de Muertos tuvo el sabor dulzón de los productos de temporada, atoles elaborados con rompope, pinole, harina de maíz tostado, piloncillo y leche.
Los comensales degustaron el pan de muerto salado con carne, fríjoles, chile jalapeño y cebolla rebanada, un producto bautizado como “muertortas”.
Laureles aparte merecieron los tamales de mole negro con puerco en hoja de plátano, de Oaxaca; y el ‘cambray’, de Chiapas, elaborado con puerco, huevo cocido, pimiento, pasas, aceitunas, zanahorias y mole rojo, chiles ancho y pasilla.
Muy buscado estuvo el “toro pinto”, elaborado con frijol fresco, y el tamal de Chipilín, una hierba originaria de Tabasco acompañada con camarones.
Completaron la mesa los estados de Veracruz con sus famosos “chamitles” de moles y pollo; e Hidalgo con los “zacahuiles”, tamal de más de un metro de largo que se cuece con carne adobada y chiles secos.
Mucha gente degustó el chocolate en bebidas y en dulces en forma de calaveras, también fabricadas con azúcar, camote, peras e higos cristalizados, arroz de leche, tamarindo y caña.
Participaron ponentes de los estados mexicanos Jalisco, Oaxaca, Puebla, Michoacán, Tabasco, Tamaulipas, Yucatán, Chiapas, Sinaloa y Veracruz; y representantes de Argentina, con sus pepitos de carne y sus choripanes, Colombia con sus arepas e Italia con la pasta.
La feria se abrió con la degustación masiva de un pan muerto de siete metros de largo por dos de ancho y 300 kilogramos de peso elaborado por panaderos mexicanos y que tardó dos días en ser horneado.
Las autoridades calcularon ventas por unos 80 millones de pesos (unos 4,1 millones de dólares) y los comerciantes pagaron alrededor de 17.000 pesos (unos 880 dólares) por un permiso de venta.
feria del chocolate
npq