Cine
Perdida, cuando una historia de amor se convierte en suspenso
Una película mexicana muy diferente
Ciudad de México.- Un triángulo amoroso en el que cada uno de los amantes tiene algo que ocultar. De eso trata Perdida, dirigida por Jorge Michel Grau, que bajo el sello de Cinépolis, estrena este viernes.
El cineasta reflexiona en esta historia sobre las pasiones humanas desde un género poco usual en el cine mexicano, el suspenso.
¿De qué trata Perdida?
La cinta cuenta la historia de Eric (José María de Tavira), un exitoso director de orquesta que ha sido elegido para llevar la batuta de la Orquesta Filarmónica de México.
Su novia, una guapa colombiana llamada Carolina (Paulina Dávila), abandona sus proyectos profesionales para viajar a la Ciudad de México y acompañarlo en ese nuevo reto profesional.
Las circunstancias llevan a la pareja a vivir experiencias que dejan helado al espectador.
Perdida es una historia en la que los impulsos sexuales y emocionales conducen a los personajes a incurrir una serie de errores irremediables. En ese sentido, el realizador juega todo el tiempo con elementos de suspenso para evidenciar que los amantes son víctimas de sus propias decisiones. Algunas tan fatales que por momentos parece más una cinta de terror que un thriller pasional.
¿Qué dicen sus protagonistas?
Paulina Dávila (actriz):
“Jorge no me dejó interactuar con los otros actores, me tenía aislada. Fue algo que me propuso y me pareció interesante hacerlo. Tratábamos de no tener mucho contacto y ni siquiera los veía en los campers”
Luis Fernando Peña (actor):
“Perdida es una gran apuesta y es increíble que los distribuidores se arriesguen a llevar una historia de suspenso, además de que esto también indica que la gente quiere ver otras cosas en los cines”
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En palabras del director
Jorge Michel Grau (Director):
“Creo que la película tiene un resultado muy interesante, que puede sorprender gratamente al público”
Jorge Michel Grau (Somos los que hay (2010) y 7:19 (2016) es un especialista en reflexionar sobre el miedo como uno de los elementos constitutivos de la condición humana.
Este sentimiento se respira en prácticamente cada escena de “Perdida”. Hay miedo al abandono, miedo al compromiso, miedo a la infidelidad, miedo al olvido.
Fabiana (Cristina Rodlo), una joven mesera que se enamora de Eric, es el ejemplo de cómo el miedo a perderlo todo puede conducir a la desesperación sin salida.
Los lugares de Perdida
Rodada en distintos lugares de la capital mexicana, Perdida también es una cinta rica en referencias musicales. El protagonista está empecinado en ser como el director austriaco Herbert von Karajan y ensaya obsesivamente para montar una obra de un afamado compositor mexicano contemporáneo.
La Sala Nezahualcóyotl de la UNAM —una de las mejores salas de concierto de México— es una protagonista más de la historia: en sus pasillos suceden aventuras amorosas y resuenan sinfonías frenéticas que acaban por imprimir un toque salvaje a la historia.
Uno de los detalles que más cuidó el director durante el rodaje de Perdida fue la interacción entre los miembros de su elenco.
Además, eligió a José María de Tavira no sólo por sus capacidades histriónicas, sino porque tiene estudios en piano y composición clásica.
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