México
¿Cómo fue la primera aparición de la Virgen de Guadalupe el 9 de diciembre de 1531?
La narración de estos acontecimientos está contenida en el Nican Mopohua, un texto escrito en náhuatl por el indígena Antonio Valeriano.
Ciudad de México.- Cada 12 de diciembre se celebra el Día de la Virgen de Guadalupe, pero pocos recuerdan que fue un 9 de diciembre de 1531 cuando Juan Diego Cuauhtlatoatzin fue llamado al encuentro que sería histórico.
El indígena chichimeca bautizado por los frailes franciscanos, tuvo el primer acercamiento con la figura que cambiaría la historia espiritual y cultural de México: la Virgen de Guadalupe.
En la madrugada de ese 9 de diciembre, mientras Juan Diego caminaba hacia Tlatelolco, un canto celestial llamó su atención en el cerro del Tepeyac.
Intrigado, subió a la cumbre y ahí encontró a una mujer joven de extraordinaria belleza, quien se presentó como “la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre de Dios”.
La Virgen le pidió que transmitiera un mensaje al Obispo de México, fray Juan de Zumárraga, solicitándole la construcción de un templo en ese lugar para escuchar las penas y alegrías de su pueblo.
Tras una negativa inicial del Obispo, Juan Diego regresó al Tepeyac y explicó su frustración a la Virgen, sugiriendo que enviara a otro en su lugar.
Sin embargo, ella lo reafirmó en su misión y le pidió volver al día siguiente: “Hijito mío, el más pequeño: es indispensable que sea por tu intervención. Mañana ve nuevamente al Obispo y hazle oír mi voluntad.”
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Tras insistentes visitas al Obispo, la Virgen realizó el milagro que sellaría su mensaje.
Le indicó a Juan Diego que recogiera flores en la cima del cerro, donde sólo crecían piedras y espinas.
Al presentarlas al Obispo el 12 de diciembre, la imagen de la Virgen quedó estampada en su ayate, una prenda humilde que permanece intacta hasta hoy en la Basílica de Guadalupe.
La narración de estos acontecimientos está contenida en el Nican Mopohua, un texto escrito en náhuatl por el indígena Antonio Valeriano.
Este documento no sólo detalla las apariciones, sino también el proceso de evangelización que marcó el sincretismo entre las culturas prehispánica y española.
Hoy, la Virgen de Guadalupe es un símbolo universal de fe, unidad y esperanza, venerada por millones no sólo en México, sino en todo el mundo.
Su mensaje trasciende fronteras y épocas, recordándonos que en los momentos de mayor adversidad siempre hay un espacio para la reconciliación y la esperanza.
ARH