“Me faltó visitar a la Virgen de Guadalupe”

Ciudad de México.— Benedicto XVI, papa emérito que falleció este sábado 31 de diciembre, visitó en 2012 México, pero no logró visitar a la Virgen de Guadalupe.

Fue la altura de la Ciudad de México -2 mil 250 metros sobre el mar- lo que impidió que se lograra la visita a la Basílica de Guadalupe.

El entonces pontífice llegó al Aeropuerto Internacional de Guanajuato el viernes 23 de marzo de ese año. Fue recibido por el ahora ex presidente Felipe Calderón.

No dejes de leer: Benedicto XVI, testimonio de bondad y esperanza

Benedicto XVI definió así el motivo de su visita: “Vengo como peregrino de la fe, de la esperanza y de la caridad. Deseo confirmar en la fe a los creyentes en Cristo, afianzarlos en ella y animarlos a revitalizarla con la escucha de la Palabra de Dios, los sacramentos y la coherencia de vida”.

El papa emérito llamó a los católicos a ser “fermento en la sociedad, contribuyendo a una convivencia respetuosa y pacífica, basada en la inigualable dignidad de toda persona humana”.

El segundo día de su visita, el 24 de marzo, el Papa se encontró con niños mexicanos en la Plaza de la Paz de Guanajuato, donde expresó su deseo porque México fuera “un hogar en el que todos sus hijos vivan con serenidad y armonía“.

Visitó el monumento al Cristo de la Montaña, en el Cerro del Cubilete el domingo 25 y se reunió con unos 600 mil fieles en el Parque del Bicentenario de Silao.

Ahí, presidió una misa concelebrada ante 250 cardenales, obispos y cerca de 3 mil sacerdotes de México y el resto del continente.

Finalmente, el lunes 26 dejó México para enfilarse a La Habana, Cuba, no sin antes pedir al pueblo mexicano “ser fiel a sí mismo y a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal, a ser valiente y trabajar”.

JAHA