El CISEN también se echó a perder

México.— El extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) fue una institución de inteligencia civil dependiente de la Secretaría de Gobernación, sucesora de la antigua Dirección Federal de Seguridad (DFS), dedicada alertar y proponer medidas de prevención y neutralización de riesgos y amenazas para la seguridad del país, aunque es del conocimiento popular que este organismo que desapareció con la llegada del Gobierno del presidente López Obrador, también desarrollaba labores de espionaje político como lo hacía la DFS y quedó acreditado con la reciente apertura de algunos de sus archivos históricos que estaban en manos del Archivo General de la Nación.

En conferencia de prensa el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que este organismo de inteligencia también se distorsionó pues en vez de hacerse cargo de la inteligencia para la seguridad del Estado y la sociedad, se dedicó a funciones políticas; la mayor parte de su personal estaba dedicado a espiar a dirigentes políticos, a periodistas y a los partidos políticos desde hace tiempo, apuntó.

En su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el político tabasqueño dijo que quienes estuvieron en la oposición conocen bien esta situación desde hace años.

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López Obrador dijo que todavía hasta hace unos meses en sus oficinas de día y de noche se daban este tipo de actividades, pues el principal violador de los derechos humanos por excelencia era el Estado.

“Bueno, les puedo decir que hubo un tiempo cuando empezamos a luchar hace 30 años, 25, 30 años, que enfrente de la casa de ustedes en Villahermosa, permanecía gente de seguridad, de espionaje, que no de inteligencia, y que íbamos al cine y se metían al cine, en aquel tiempo que podía yo ir al cine, acompañaba yo a mi esposa al mercado e iban detrás y los teléfonos y la sonorización. No se puede hablar, no se podía hablar”, relató.

En este sentido el mandatario garantizó que eso ya no está pasando porque está prohibido.

La instrucción que tienen en el gobierno es no perseguir a opositores y no escuchar las conversaciones telefónicas de los opositores, aseveró.

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Lo que están haciendo ahora, explicó, es en las coordinaciones de la Guardia Nacional ayudando con información que tiene que ver con lo delictivo y con la seguridad de la gente.

“Nada de: ‘A ver, ve qué está diciendo Joaquín López-Dóriga o cualquier otro periodista’.  Somos libres, sentirnos completamente libres; y si hay alguien que está escuchando en el teléfono y se le demuestra se le aplica la ley, porque eso es ilegal”, comentó.

En este sentido dijo que ya no hay violaciones de derechos humanos promovidas o toleradas por el Estado y aseguró que ya nadie es perseguido, espiado ni escuchado.

Todos tenemos libertades de manifestación, de expresión y ejercer el derecho a disentir. Por eso en este asunto de la Policía Federal, libre manifestación, libre manifestación de las ideas, destacó el titular del Ejecutivo Federal.