México

Es tiempo de escuchar a los maestros: Obispos

Publicada

on

Foto Cuartoscuro

Ciudad de México.— La Conferencia del Episcopado Mexicano consideró que es tiempo de escuchar a los maestros porque no se puede obviar su palabra.

En el marco del Día del Maestro, los obispos consideraron que los maestros son la figura central del servicio que presta cualquier escuela.

“Ellos están en contacto directo con la realidad, pero además, en comunicación cotidiana con todos los agentes del proceso educativo, empezando por los primeros responsables de él, que son los padres y madres de familia”, señaló.

La Iglesia dijo que la Pandemia de Covid-19 ha significado un enorme desafío para continuar con el aprendizaje, junto con un acompañamiento psicosocial, especialmente con los más pequeños y los adolescentes.

LEE “No hay tiempo para divisiones ni descalificaciones”: Obispos

“Es urgente promover ya, una acción educativa bidireccional, ya sea presencial, en la medida de lo prudente, o híbrida, para entrar en comunicación con los alumnos. Esta tarea docente, en las circunstancias en las que nos encontramos, podría verse como una labor imposible; claramente nuestro desafío presente es responder a las cuestiones esenciales de la educación, sin dejarles solos con la responsabilidad. La prioridad, como marca nuestra Constitución, debemos ponerla en la atención a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes”.

Los obispos consideran que los maestros necesitan más que vacunas, que son sólo un punto de partida. Necesitan formación para acompañar la situación emocional y apuntalar el carácter de sus alumnos. Contar con los elementos para poder conducir el aprendizaje tanto en presencia como a distancia en forma simultánea, requieren de la comprensión y mutuo respeto de la autoridad, las familias y toda la sociedad.

En el documento Educar para una Nueva Sociedad, los Obispos de México, afirmaron que: “la educación es comunicación y crecimiento personal que se convierte en cultura, es decir, cultivo de todo aquello que propicia el desarrollo del ser humano con el fin de alcanzar la madurez racional y afectiva que le permita vivir en libertad y con responsabilidad, en la comunicación y en la relación, como sujeto capaz de comprender y amar, de realizarse a sí mismo, con los demás y para los demás” (No. 44).

Lo anterior coincide plenamente con la exigencia del Papa Francisco, en su reciente encíclica social Fratelli Tutti (Hermanos Todos), que nos llama a implantar la cultura de la fraternidad”.

ebv

haga clic para comentar

Te Recomendamos

Salir de la versión móvil