México
Con banquito, Aureoles regresa a CDMX para alertar “narcoestado”
Ciudad de México.— Con “banquito” en mano, Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, regresó a la Ciudad de México, ahora para solicitar audiencia con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Saldívar.
La mañana del lunes, Aureoles Conejo llegó sin cita previa a la Suprema Corte de Justicia para buscar un encuentro con el ministro Saldívar.
Igual que el martes pasado afuera de Palacio Nacional, el mandatario se sentó en un “banquito” con sus documentos al hombro para presentar evidencias de la injerencia del crimen organizado en los procesos electorales.
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Silvano Aureoles insistió en las pruebas que tiene acerca de la presunta participación del crimen organizado en las elecciones más recientes y las entregará a la Suprema Corte.
“No me voy a cansar hasta que se reciban las pruebas que tengo en mi poder porque soy consciente de la gravedad de los hechos que ponen en riesgo el futuro de la nación”, dijo.
El pasado martes, Aureoles entregaría las pruebas al presidente Andrés Manuel López Obrador, pero no fue recibido y se quedó afuera de Palacio Nacional.
López Obrador contestó que no recibiría al mandatario michoacano porque no le correspondía recibir dichas pruebas sino las autoridades de electorales y de seguridad.
Aureoles dijo que el narcotráfico tuvo injerencia directa en las elecciones y tanto Michoacán como el país se encaminan a un “narcoestado”.
La víspera, un juez federal determinó que el gobernador de Michoacán y el secretario de Seguridad Pública, Israel Patrón Reyes; ejercieron presión directa para evitar que una familia protestara en el municipio de Aguililla contra la inseguridad.
La sentencia apunta, además, que “se advierten acciones tendentes a la censura, al haberse ejercido en los quejosos presión directa para evitar el discurso público”.
A mediados de abril De este año, Aureoles fue confrontado por un contingente de maestros y empujó uno de los manifestantes.
A través de videos en redes sociales se puede apreciar que un hombre increpa al gobernador, aparentemente, por la violencia en Aguililla.
ebv