México, aún sin apertura a alternativas para fumadores

Ciudad de México.— En la actualidad, la industria tabacalera está apostando por una transformación para crear un futuro libre de humo; sin embargo, conscientes de que se trata de una tarea ardua y complicada, buscan que poco a poco productos alternativos sustituyan a los cigarros tradicionales en todo el mundo en beneficio de la salud pública.

Actualmente, una de las opciones en el mercado son los dispositivos de tabaco calentado, como el IQOS de Philip Morris Internacional (PMI), un producto que si bien no está libre de riesgos, es una alternativa para seguir consumiendo tabaco con menor impacto para los fumadores al reducir significativamente la exposición a los químicos tóxicos del humo.

Tras el reconocimiento de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) a su dispositivo como un producto de “riesgo modificado”, son varios los países que podrían adoptar estas nuevas tecnologías que beneficien a los mil millones de fumadores que existen a nivel mundial, y de paso, protejan a los menores de edad y no fumadores.

Sin embargo, en México la importación de calentadores de tabaco y vaporizadores está prohibida actualmente por un decreto presidencial emitido el 19 de febrero de este año.

Aunque la tarea para su regulación es complicada, compañías como PMI se respalda en la evidencia científica en materia de salud pública para buscar un diálogo abierto y transparente con las autoridades (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, principalmente), y se agilicen las leyes y se aprueben la venta de este tipo de dispositivos para los 15 millones de adultos fumadores que hay en el país.

“Nuestra postura para acercarnos a la autoridad mexicana es la apertura, es de diálogo y es de transparencia, es de invitación a que seamos criteriosos a la hora de una evaluación de la evidencia científica disponible”, dijo en conferencia de prensa Catalina Betancourt, vicepresidenta de Asuntos Externos de Philip Morris México.

“Si bien IQOS es un producto nuevo para las autoridades sanitarias en México, nuevo desde su perspectiva regulatoria, merece una atención puntual para entender cuál es el marco regulatorio para una alternativa que no es un cigarro ni un cigarro electrónico y que, por lo tanto, puede convertirse en una opción de reducción de riesgos y daños. Queremos ser los líderes de la industria tabacalera que impulsemos esta transformación en México”, agregó.

En otros países, conscientes de que no se trata de “prohibir por prohibir” y de que la mejor opción para quien fuma es dejar el cigarro y quien no lo hace nunca debería empezar, cambiaron sus políticas para dar paso a alternativas que representan menor impacto para los consumidores.

Reino Unido; la unión Europea, Canadá y Estados Unidos han integrado estrategias, políticas y planes acciones que avalan el consumo de productos libres de humo. El caso de Nueva Zelanda es un ejemplo de regulación estricta (prohíbe la venta de productos a menores de 18 años; prohíbe la publicidad de los productos, entre otros) pero basada en las características y la evidencia de cada producto.

Philip Morris comercializa su calentador de tabaco IQOS en México desde 2019. IQOS no es un cigarro electrónico, sino un dispositivo que calienta el tabaco en lugar de quemarlo y elimina el humo.

“IQOS y un cigarrillo son dos cosas diferentes, basado principalmente en la ausencia de combustión; está demostrado por la ciencia que las sustancias que se generan al quemar biomasa, cualquier humo de biomasa que sea inhalado por una persona, es tóxico y es cancerígeno. La inhalación del humo de la combustión es lo que causa daño”, señaló Andrea Constantini, líder de Asuntos Científicos para América Latina y Canadá de PMI.

“Una menor exposición a estas sustancias muy probablemente, tal como dijo la FDA, en un futuro nos pueda mostrar menor desarrollo de enfermedades y una menor mortalidad asociada con el consumo de nicotina a través de alternativas libres de combustión”, enfatizó.

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ebv