Un niño no tiene la madurez intelectual para definir su identidad sexual: Especialista

Ciudad de México.— De todos los menores de edad que tienen disforia de género, es decir, que no se sienten cómodos con su sexo, 8 de cada 10 en la etapa adolescente se identifican nuevamente con su sexo biológico.

De acuerdo con Paulina Amozurrutia, especialista en pedagogía y procesos cognitivos en menores de edad, este fenómeno se debe al autoconocimiento y la interiorización mental e intelectual del niño.

Por ello, explicó la especialista, que decisiones relacionadas a la definición de la sexualidad de los menores de edad no pueden ser tomadas a la ligera en esa etapa de su vida, sino hasta que tengan el desarrollo mental suficiente, lo que ocurre con la mayoría de edad.

Morena en el Congreso de la Ciudad de México promueve la llamada Ley de Infancia Trans, misma que plantea que los menores de edad puedan cambiar de sexo y nombre en su acta de nacimiento, acompañados de uno de sus padres o en algunos casos con el aval de un tercero que no necesariamente sea familiar, padre o tutor.

En entrevista con Siete24 Noticias, Paulina Amozurrutia, manifestó su preocupación de que los legisladores de la Ciudad de México aborden este tema “a la ligera” cuando 8 de cada 10 niños se vuelven a identificar con su sexo biológico.

Te puede interesar Avalan dictamen que vulnera derechos de los niños

Además, advirtió existen 19 veces más posibilidades de morir por suicidio las personas que tienen un cambio de sexo que las personas que no lo tienen.

“Como pedagoga y madre me preocupa que el Gobierno decida por nosotros, por encima de nuestra patria potestad, por la educación de nuestros hijos y ponga a los niños en riesgo de la decisión de un adulto que pudiera no ser responsable al definir algo tan sensible como la identidad sexual de un niño”.

La especialista consideró que no es un tema menor quitar candados para la defensa de los niños “además de irresponsable, me parece gravísimo”.

Cuando en una familia hay un niño en esta situación, detalló, lo que se necesita es una respuesta real y no paliativa, un seguimiento, un acompañamiento y una decisión paulatina, madura y consensuada, como se toman todas las decisiones trascendentales.

“Están jugando con lo más valioso que tiene la sociedad que son los niños”, advirtió

Amozurrutia explicó que desde el punto de vista pedagógico un menor de edad no está listo para tomar ninguna decisión trascendente de esta relevancia. Y precisamente el sistema educativo y las políticas públicas se generan para preparar al menor en un proceso paulatino y longitudinal para hacer frente a este y muchos otros tipos de decisiones.

Te puede interesar Ciudadanos rechazan Ley de Infancia Trans

En pedagogía, puntualizó, existe un término que se llama ‘zona de desarrollo próximo’ que es la capacidad o potencial que un niño tiene para tomar una decisión y tener un aprendizaje por medio del acompañamiento pedagógico adecuado.

Por ejemplo, un niño de cinco o seis años puede aprender lectoescritura básica, sumas sencillas, pero no puede aprender álgebra, por más que se le asesore y acompañe.

Un niño de 9 a 10 años puede entender procesos biológicos sencillos pero no entenderá cálculo diferencial.

La ‘zona de desarrollo próximo’ es donde se toman las decisiones, y las decisiones trascendentes no están en la zona de desarrollo próximo de ningún menor de edad, no pueden tomar una decisión de ese tipo con ningún acompañamiento, no es pedagógico.

Adicionalmente, subrayó que las instituciones en México no están preparadas para atender este tipo de problemática, pues no hay protocolos para un niño que tiene una situación de este tipo.

Al referirse de forma específica al sistema educativo mexicano, recordó que México ocupa el primer sitio a nivel mundial en bullying, lo que hace pertinente preguntar si la Ley de Infancia Trans, pone en riesgo a los niños y niñas.

Te puede interesar Sheinbaum mete freno a cambio de género de niños

La realidad es que se están tomando decisiones “muy a la ligera” y el Gobierno no ha pensado en las repercusiones psicológicas, mentales e incluso fisiológicas para un infante, comentó.

Paulina Amozurrutia pidió a los diputados capitalinos no legislar de manera apresurada, sin protocolos y sin un sistema integral para dar soporte a una situación como ésta, sin una política pública que respalde una decisión de este tipo.

En este sentido hizo un llamado primero a la conciencia social, a los padres de familia y a la sociedad en general para discutir todos los elementos y confirmar que se arriesga mucho más de lo que están considerando los legisladores en este momento.

En lo que toca al Gobierno pidió que se concientice de no tomar las cosas a la ligera porque consideró que están tomando decisiones sin razonamiento previo, lo que no se debe hacer con las niñas y niños de México.

Sin un proceso de acompañamiento continuo, esto no sólo no va a ser la solución, sino que repercutirá en casos de bullying, de violencia y de poca aceptación personal y social, finalizó Paulina Amozurrutia.

Siete24.mx

ebv