Llamamos al respeto, a la dignidad de la vida de todo ser humano y sus derechos fundamentales, especialmente de los más débiles.
"Que su sonido lleve el mensaje que toda vida es sagrada, toda vida es inviolable. Los bendigo de corazón", añadió Francisco.
El 24 de marzo se presidirá una Eucaristía y la oración para pedir por aquellos seres inocentes que aún no nacen.
Fuimos recibidos por el presidente de la Junta de Coordinación Política, se ha dado una votación para que al fin se dé un parlamento abierto.
Reiteró que cada día nuestra sociedad tiene menos cuidado por su entorno y en desprecio de las personas y en la dolorosa llaga del aborto.