México.—  En medio de grandes lagunas de información, del desconocimiento y desinterés de la ciudadanía, y sin reglas claras sobre como operará, este jueves 15 de septiembre en la vieja Casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado de la República, inicia operaciones la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, cuyo objetivo es quizá lo único en lo que hay certeza plena: generar la primera Constitución política para la capital de la República Mexicana.

Los cien Diputados Constituyentes que conforman esta Asamblea, tendrán cuatro meses y medio para debatir y definir los artículos y lineamientos que regirán los aspectos fundamentales en relación con el futuro de la Ciudad de México, antes Distrito Federal.

Sin embargo, las normas y parámetros para el debate, las votaciones y el número de comisiones que integrarán la Asamblea, siguen siendo un misterio, pues éstas tendrán que ser definidas todavía por la Junta Instaladora que será la encargada de conducir los trabajos, primero para la aprobación del reglamento interno de la Asamblea Constituyente, y entonces sí, una vez que esto suceda, comenzar la redacción del tan esperado documento.

¿Es mucho o poco tiempo para escribir una Constitución?

Para escribir la Constitución de 1917, la convocatoria se hizo en septiembre de 1916 y las sesiones en las que se desarrolló el proceso de debate y redacción se llevaron a cabo de diciembre de 1916 a fines de enero de 1917. Escasos dos meses les llevó redactar este documento que está a punto de cumplir sus primeros 100 años y que ha sufrido un sinnúmero de enmiendas para adaptarla a la realidad del país cada vez que se considera necesario.

Para redactar la constitución política no de un país, sino de la ciudad capital, los diputados constituyentes tendrán más del doble de tiempo mencionado, cuatro meses y medio, contra dos meses que les llevó el proceso entre diciembre del 16 y enero del 17.

Adicionalmente, es importante destacar, que no se conoce a detalle cuánto costará todo el proceso. Cuánto dinero ganarán los diputados constituyentes por desarrollar esta labor; cuanto se gastará en el proceso mismo que se llevará a cabo en dos sedes, la Casona de Xicoténcatl, y el Palacio de Minería de la UNAM.

Se dice que estos cien cargos legislativos son honorarios, sin embargo a punto de iniciar el tan esperado proceso, prevalecen las preguntas y señalamientos de falta de transparencia, sobre cuánto pagaremos los mexicanos en realidad por darle una Constitución a la Ciudad.

Por lo pronto se suma a la cuenta, a la cifra final que después inevitablemente se sabrá, un proceso electoral oneroso en el que hubo una participación históricamente baja, de menos del 30 por ciento del padrón electoral capitalino, a través del cual se eligió al 60 por ciento de los diputados que participarán. Lo que puso en evidencia la falta de interés de la ciudadanía y la falta de una difusión efectiva para motivar a los capitalinos a participar.

Luego vinieron los señalamientos que pusieron en duda que éste fuese un proceso verdaderamente democrático, pues el 40 por ciento de los diputados faltantes, se determinó mediante cuotas pre establecidas: para el Gobierno capitalino de Miguel Ángel Mancera 6 escaños; para la Presidencia de la República de Enrique Peña Nieto 6 más; la Cámara de Diputados federal con 14 posiciones, y el Senado de la República con 14 más, dando un total de 40 posiciones que junto con las 60 de elección popular, se completa el número final de cien diputados constituyentes.

Con esta aritmética las fuerzas políticas que carecen de representatividad en la capital lograron remontar esta situación, como es claramente el caso del PRI, que alcanzó la cifra de 21 diputados, sumando los cinco que obtuvo por el voto popular, seis designados por el Senado, cuatro por la Cámara de Diputados y seis más que le fueron asignados a Peña Nieto. Con lo que casi emparejó a Morena, que obtuvo 22 diputados, todos de elección popular.

El caso del PRD es similar ya que obtuvo menos diputados por voto directo que Morena, con 19, pero se repone con 2 designados por el Senado y 2 por la Cámara de Diputados, más 6 designados por el Jefe de gobierno, con lo que logra un total de 29 diputados constituyentes, confirmándose como la bancada mayoritaria.

 Del costo del proceso electoral para elegir a los integrantes de la Asamblea Constituyente, sin que sea ésta una cifra global final definitiva lo que hasta ahora podemos decir es que el monto es de 490 millones de pesos. De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral se entregaron más de 10 millones de pesos a cada partido, y casi 15 millones en forma conjunta a 11 aspirantes independientes, cuatro millones más a otros 10 candidatos. Lo demás fue para imprimir boletas y desplegar personal, casillas y demás insumos necesarios para la jornada electoral.

Opiniones encontradas

El partido más desfavorecido hasta el momento sin duda es Morena. En Siete 24 Noticias platicamos con el senador Mario Delgado Carrillo, quien es presidente de la Comisión del Distrito Federal en la Cámara alta y pertenece a este instituto político. Nos detalló su postura al respecto.

En entrevista exclusiva Delgado Carrillo consideró que la Asamblea Constituyente era una gran idea, no obstante “la echaron a perder desde el principio con estas designaciones que hicieron de manera directa por parte del Senado, de la Cámara de Diputados, del Jefe de gobierno y del presidente Peña, para alterar la representación política que existe actualmente en la Ciudad de México”.

El legislador opinó que en términos reales la Ciudad y la gente no va a ganar nada con este proceso pues ve una gran simulación, a lo que se suma algo que calificó como simbólico y representativo, que resume lo que pasa ahora con el presupuesto para la Ciudad de México y el fondo de capitalidad anulado por el gobierno federal.

“Desde un principio lo dije, no hay autonomía política real si no hay autonomía financiera. Y quienes promovieron esta reforma no quisieron hacerse cargo de la deuda pública de la Ciudad, prefirieron que la deuda pública siga siendo federal, y tampoco quisieron promover que el fondo de capitalidad estuviera vinculado a la fórmula de participaciones. Dejaron abierto para que fuera una negociación política año con año. (…) de lo que se trataba era tener autonomía real y eso se lograba con autonomía financiera  y a esos temas no le quisieron entrar, quisieron seguir dependiendo de la federación y ahí están las consecuencias”, puntualizó.

El senador Mario Delgado señaló que este proceso de la Asamblea Constituyente falló por aquellos que piensan que la política es nada más arreglarse entre cúpulas, “falló desde el momento en que le quitaron a la Asamblea Constituyente la posibilidad de incorporar a ciudadanos, la posibilidad de que fuera un conglomerado de lo mejor de nuestra Ciudad, prefirieron repartírselo entre las fuerzas políticas que ni siquiera son las mayoritarias en la ciudad para tener un control político”.

Ante una eventual falta de difusión del proceso Constituyente dijo que fue algo provocado para tapar las negociaciones políticas generando entre el PRI el gobierno de la Ciudad; “mientras menos los vean mejor, no es una asamblea representativa, no es un proceso plural incluyente,  no es un proceso fundacional para la Ciudad, es una simulación orquestada con el Gobierno de la Ciudad junto con el PRI”, aseveró.

Por su parte el líder del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, señaló que la reforma política para el Distrito Federal tuvo omisiones graves, pues debió haberse establecido en los artículos transitorios  reglas claras de cómo operar la instalación de la Asamblea Constituyente.

 “Hay omisiones de las cuales de las cuales se están aprovechando quienes quieren hacer crítica, destrucción, de este hecho político tan importante. ¿Quién en concreto? Pues Andrés Manuel López Obrador y Morena, ellos no van a construir una propuesta con todas las fuerzas políticas, ellos van a tratar de obstruir la construcción de una Constitución de avanzada del Distrito Federal, lo digo de manera muy clara”.

“Así es que, opacidad no la veo, sí veo desorganización, si veo omisión, yo lo que diría es que hace falta hacer más política ahí mismo; si hay 5 decanos perfectamente identificados, por qué no se reunieron los decanos o por qué no reunieron a los decanos, para que a partir de esa reunión hubieran salido todos los acuerdo relacionados con la instalación”, comentó el legislador poblano en conferencia de prensa.

El senador Armando Ríos Piter, quien se confirmó de última hora como diputado constituyente, manifestó su preocupación por las señales que dieron especialmente integrantes de Morena, de que buscarán “colapsar un proceso que puede ser histórico en favor de la gente”.

“Ellos pensando más en un posicionamiento político-electoral que pensar en la vida cotidiana de los ciudadanos y las ciudadanas que hoy tienen la oportunidad en esta constitución de que haya, pues nuevos puentes de construcción jurídica que impliquen nuevos mecanismos, nuevas formas de relaciones y de convivencia”.

En medio de la incertidumbre generada por las posiciones encontradas y de múltiples interrogantes, los legisladores constituyentes deberán construir lo que a su juicio sea el mejor paquete de normas y lineamientos para regir a vida de la naciente Ciudad de México.

agch