Connect with us

Análisis y Opinión

La contrarreforma eléctrica y sus riesgos

Publicada

on

Ni todo es bueno, ni todo malo en la reforma energética aprobada en el sexenio pasado.
Es cierto que ha habido abusos y opacidad en la aplicación de la reforma energética del presidente Peña Nieto y evidentemente los ha habido por parte de muchas empresas concesionadas, así como de funcionarios a cargo de supervisar los proyectos.

Sin embargo, aun reconociendo que pueda haber corrupción, también debemos aceptar que hay muchos aciertos en esa reforma que no debemos destrozar para iniciar de cero y regresar a las limitaciones de antes.

Primeramente, reconozcamos que para regresar a la CFE el monopolio de la generación y distribución de la energía eléctrica se requiere tanto dinero que no es posible que este gobierno lo invierta en este proyecto y descuide otros importantes rubros de alto impacto social.

Juan Pablo Castañón, importante líder empresarial que presidió el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) así como Coparmex, dijo en un tweet: “corregir abusos y distorsiones en el sistema de generación privada de electricidad, ok,…Sí al abasto a precio accesible para todos, pero no derogar los avances ya logrados!!!! Si insisten, habrá escasez. Recordemos el INSABI y el desabasto de medicinas”.

Definitivamente, sin el apoyo de la iniciativa privada en la generación de energía y descansando el mayor peso en el volumen de sus inversiones con el mayor porcentaje, el escenario podrá ser el desabasto de energía eléctrica y con ello, apagones en todo el territorio nacional.

Parece ser que tanto el presidente López Obrador, como el director de la CFE Manuel Bartlett y Rocío Nahle, secretaria de energía, no están enterados del grave problema de desabasto que se vivió durante el invierno pasado en el sur de Estados Unidos, en los estados con los que compartimos frontera, como Texas.

El mayor productor de gas del mundo es nuestro vecino estado de Texas pero aun así no tuvo el suficiente gas para surtir a su propio territorio durante varios días y este importante producto básico para la generación de calor dejó a millones de norteamericanos sin posibilidad de controlar la temperatura de su hogar durante una de las mayores tormentas de nieve de los últimos tiempos.

Además, al tenerlo restringido para el consumo interno en su país, las empresas texanas que eran proveedoras de gas para CFE fueron incapaces de suministrar este importante producto a nuestro país. CFE lo utiliza para generar electricidad y al no recibirlo oportunamente se generaron apagones en Tamaulipas y cortes de luz en Sinaloa, Sonora, Durango y Nuevo León.

Es importante recordar la experiencia del INSABI, pues es fundamental para entender el riesgo de una contrarreforma radical, pues igual que sucedió con la destrucción del sistema de salud que ya tenía experiencia y era eficiente, -aunque haya existido corrupción-, el resultado de empezar de cero con el INSABI fue el desabasto de medicinas.

Igual puede suceder con el abasto de energía eléctrica si el monopolio lo llegase a tener CFE, aunque dejasen un porcentaje minoritario del mercado en manos de la iniciativa privada, pues CFE como actor dominante impondría las reglas, con base en el control de la oferta.

El manejo de las verdades a medias ha sido determinante para cabildear temas de la agenda presidencial como la contrarreforma eléctrica, aunque sean verdades a media.

Utilizar como ejemplos del manejo fraudulento del consumo de luz a varias grandes empresas famosas es un manejo de verdades a medias, pues si bien pagan menos en proporción que otros consumidores particulares, es porque estas compañías invirtieron en su propio equipo de generación de energía eléctrica, para su autoconsumo.

En cuanto al precio de la energía, Carlos Urzúa quien fuera el primer secretario de Hacienda de este gobierno y además lo fue durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador como jefe de gobierno de la Ciudad de México explica los parámetros.

Urzúa publicó en El Universal su artículo “Ocurrencias sobre la electricidad”, que desmitifica el tema del precio de consumo de electricidad a partir del kilovatio/hora y lo describe como un sistema dinámico que tiene relación con el volumen de consumo y las variables climatológicas regionales, como siempre ha sido.

Además, explica que el caso de la cadena Oxxo, mencionada como deshonesta por el presidente, su tarifa tiene que ver con el hecho de que produce por medio de energías limpias las dos terceras partes de lo que consume.

Definitivamente, lo que conviene al país no es deshacer y destruir lo que se hizo antes, sino perfeccionarlo a partir de la experiencia cotidiana y castigar a quienes abusaron de las oportunidades de modo doloso, pues no debe existir impunidad.

Sin embargo, la política destructiva representa un grave daño patrimonial para México, pues significa dilapidar grandes inversiones ya realizadas y quizá recibir demandas costosas que tendrán que dirimirse en tribunales internacionales, que seguramente favorecerán a nuestro demandante.

El costo de las demandas internacionales puede ser altísimo.
Además, empezar de cero no garantiza eficiencia ni eficacia y menos aún un ahorro, pues representa un despilfarro injustificable.

¿A usted qué le parece?

Facebook: @Ricardo.Homs1
Twitter: @homsricardo
Linkedin: Ricardo Homs
Instagram: @ricardo.homs
www.ricardohoms.com



Dejanos un comentario:

Análisis y Opinión

La afición y el deportista

Publicada

on

Por Ignacio Anaya

La relación del fútbol mexicano con su afición es lo que muchos podrían describir como un amor apache. En su sentido más simple, representa una mezcla de amor y odio entre ambas partes. Un día, la gente puede estar entonando con orgullo el himno nacional en un estadio lleno cuando la selección juega y, al siguiente, exigiendo la renuncia del director técnico y la salida de los jugadores. Es una ironía, pero es la realidad, que un país con tanta pasión por este deporte dé, en el mejor de los casos, una presentación mediocre.

El fútbol es una de las principales instituciones de entretenimiento e identidad de la sociedad mexicana; el estadio Azteca se considera un templo sagrado para muchos aficionados.

La dinámica del fútbol en México puede entenderse a través de la idea propuesta por el sociólogo Eric Dunning de la “figuración social”, un concepto que describe cómo diferentes grupos e individuos interactúan en una red de relaciones interdependientes. En este esquema, encontramos a los jugadores, entrenadores, administradores del club, árbitros y, por supuesto, aficionados. Todos estos actores tienen roles distintos, pero están inextricablemente vinculados en la trama de este deporte.

Por un lado, están los jugadores y entrenadores, cuyo objetivo es ganar partidos y campeonatos. Pero esta meta no es solo una cuestión de habilidad técnica o estrategia táctica; también está profundamente influenciada por las presiones y expectativas de los demás actores en la figuración. Los administradores del club, por ejemplo, pueden priorizar la rentabilidad económica sobre la calidad deportiva, una de las principales quejas de la afición mexicana, imponiendo restricciones en los recursos disponibles para mejorar el rendimiento futbolístico. Igualmente, no hay que negar la existencia de nepotismo e influencia dentro de este entorno.

Por otro lado, los aficionados, con un amor innegable por el fútbol y con expectativas altas y a veces inalcanzables, se ven influenciados por los medios y su tendencia a ensalzar a la Selección Nacional. Hay que ser honestos, el equipo no estaba en ninguna condición de vencer a Argentina en Catar 2022; la afición mexicana creamos ilusoriamente una rivalidad futbolística inexistente que reflejaba cierta competitividad de identidades entre los dos países. En el núcleo de esta dinámica se encuentra la creencia de que el fútbol puede ser un vehículo de la identidad nacional, para la afirmación de los valores y las aspiraciones de la sociedad mexicana. Asimismo, los altibajos del fútbol no son simplemente una cuestión de victorias y derrotas en el campo, sino un reflejo de las carencias del país.

Resulta interesante observar a quienes se dirigen las frustraciones durante los últimos malos desempeños. Además de los jugadores, las críticas van hacia los dueños, empresarios y directivos nacionales, lo cual refleja juicios más profundos sobre lo que se deja ver en la cancha.

En este sentido, la correlación del aficionado con el fútbol es paradójicamente tanto de amor como de frustración. La gente espera ver a su equipo ganar siempre y se siente profundamente desilusionada cuando esto no sucede.

Estas tensiones y contradicciones se hacen aún más agudas en el contexto de la creciente profesionalización y comercialización del fútbol. La presión por el rendimiento y el éxito, la demanda constante de resultados y la explotación comercial del deporte como un producto de entretenimiento han exacerbado la intensidad y la seriedad de la competición.

La relación entre el fútbol y su afición en México es, sin duda, compleja y llena de contradicciones. Pero también refleja una dinámica social más amplia, en un mundo donde convergen, negocian y luchan distintas corrientes, desde la pasión por el deporte hasta los intereses económicos.

Resulta preciso señalar que la pasión indiscutible por el deporte a menudo se ve ensombrecida por una gran variedad de factores, alimentados por la creencia de que el fútbol da más de lo que realmente es. Sin embargo, esta interacción está influenciada por tensiones inherentes al sistema, la profesionalización y la comercialización del balompié, así como las presiones por el rendimiento y el éxito. Además, la afición también refleja críticas profundas dirigidas a los aspectos socioeconómicos del país, con sus descontentos apuntando hacia las altas jerarquías. ¿Se podrá romper algún día esta relación? Hay mucho camino por recorrer para lograrlo.

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Seguir leyendo

Análisis y Opinión

Nuevos métodos y lenguajes en la Iglesia

Publicada

on

FELIPE MONROY

En las últimas semanas algunos sucesos en la Iglesia católica pasaron ligeramente desapercibidos debido a la preocupación por la salud del pontífice Francisco, de 86 años y ya con dos años continuos de recurrente atención hospitalaria. Sin embargo, los sucesos comienzan a reflejar los efectos de la reforma de las actitudes emprendida por el Papa argentino y comenzada incluso años atrás en un proceso de adecuación de las instituciones eclesiásticas al siglo veintiuno. Al empezar el tercer milenio, una de las ‘actualizaciones’ de la Iglesia exige que ésta sea “nueva en su ardor, nueva en sus métodos y nueva en sus expresiones”. Y por lo menos dos hechos advierten que el camino marcha; lento, pero marcha”.

El primero de ellos se originó en Francia donde los obispos locales aprobaron en su Asamblea Plenaria de marzo pasado un nuevo documento de identificación y un sistema de información actualizable digitalizado para todos los ministros ordenados de la Iglesia francesa.

El documento en cuestión se llama ‘celebret’ y es una especie de tarjeta, credencial o documento de identidad para obispos, sacerdotes, religiosos y diáconos residentes, incardinados o afiliados a alguna institución religiosa de origen francés. Es cierto que en muchas diócesis del mundo ha habido una credencialización de sus ministros para evitar casos de falsos sacerdotes, nulidades sacramentales y otro tipo de estafas a los fieles.

Pero la novedad es que este documento es nacional (no sólo diocesano o regional), abarca a curas diocesanos y religiosos, es obligatorio y en permanente actualización de los casi de 17 mil ministros de culto con un código QR que puede –y debe– ser escaneado por párrocos, rectores, obispos, sacristanes y sí, fieles en general, para conocer el estatus canónico del ministro de culto. Es decir, a través de un semáforo (verde, amarillo, rojo) se puede alertar a la comunidad si el ministro cuenta con plenas licencias para administrar los sacramentos o para ejercer algún tipo de acompañamiento pastoral o espiritual.

El color verde indica que el ministro cuenta con plenas facultades; el amarillo, advierte de alguna irregularidad y pide prudencia para hacerlo partícipe de alguna actividad litúrgica, y el rojo, claramente evidencia que el ministro no debe ser admitido ni para actividades celebrativas ni para atención pastoral. Por su parte, los diáconos (facultados para bendecir, bautizar, casar, dar la comunión, llevar el viático a los moribundos, predicar el Evangelio, presidir funerales y ceremonias de sepultura) tienen el color azul para poder realizar estas actividades pero, como regula su oficio, no están facultados para celebrar sacramentos como la Reconciliación (confesar), la Eucaristía (misa) ni la Unción de Enfermos.

Este nuevo mecanismo es producto de los compromisos que la Iglesia católica en Francia hizo tras los escándalos de abuso sexual y los recurrentes errores de encubrimiento que se permitieron en las instituciones religiosas. Ahora, este ‘celebret’ quiere ser un método que haga más partícipe a la grey y a las instituciones para prevenir excesos, abusos o ilícitos dentro de la Iglesia.

El segundo evento es el nombramiento del nuevo arzobispo de Madrid, José Cobo Cano, y el lenguaje que ha venido utilizando en sus primeros días de pastor electo. Ante una cadena radiofónica, Cobo compartió varias reflexiones teológicas con un lenguaje cotidiano, incluso popular-matritense: “Dios no es Harry Potter… Cuando estamos chungos, él se queda ahí cuando se va todo el mundo se va”; pero también hizo una comparación de su responsabilidad ante el arzobispado de Madrid con el famoso programa de televisión: “Más que Juego de Tronos esto es una familia… cada uno tenemos nuestra pedrá”.

Llama la atención ver que, en el Reino de España, quizá una de las últimas naciones del mundo emparentada con el Vaticano a través de rigurosas formas y lenguajes centenarias, uno de los máximos referentes de la Iglesia católica deja los rigorismos y formalismos para acercarse a otras realidades, a nuevos destinatarios, mediante nuevas expresiones.

Cobo será el primer arzobispo de Madrid en 60 años que no ha sido trasladado desde otro arzobispado mayor. Es decir, los últimos cinco arzobispos madrileños ya habían sido arzobispos en otras sedes metropolitanas mayúsculas: como Santiago de Compostela, Zaragoza, Valencia o del primado de Toledo. Todavía más, Cobo hasta ahora no ha sido obispo titular residencial, sino un obispo auxiliar colaborador.

Ya antes, Francisco hizo cardenal a un obispo auxiliar (al salvadoreño Gregorio Rosa Chávez) y con estos gestos reivindica la función del lenguaje, la actitud y el ejemplo más que de los formalismos (o formulismos) con los que algunos planean seguir conduciendo la Iglesia. El pontificado de Francisco, hay que reconocer, se encuentra ya ante el escenario de transición; y, sin embargo, estas dos audacias, la del carnet digital y el lenguaje sencillo, reflejan que quizá algo de la actitud bergogliana habrá de permanecer un poco más.

*Director VCNoticias.com @monroyfelipe

Seguir leyendo

Te Recomendamos