Estos espacios se han convertido en un recurso esencial para las familias, complementando las guarderías y adaptándose a sus necesidades.
Las mujeres rurales enfrentan una violencia cotidiana que, en muchos casos, es silenciada por la falta de recursos para denunciar.
Un tratamiento que no solo busca perder peso, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades y la dignidad del trabajo.
El sueño, más allá de ser una necesidad física, es un proceso fundamental para el desarrollo del cerebro y la regulación emocional.
Además de la infraestructura y la tecnología, otro de los aspectos clave en la educación rural es la preservación de las lenguas y tradiciones locales.