El responsable del ataque fue identificado como Luciano Pérez Carpio, quien, según los relatos, ingresó al recinto con el explosivo.
El Carrillón continúa siendo una fuente de admiración para millones de peregrinos y turistas que visitan este lugar emblemático cada año.
A diferencia de otras bacterias, esta posee una cápsula que le proporciona resistencia a la acción del sistema inmunológico.
Estas imágenes parecen corresponder a un grupo de personas, supuestamente relacionadas con el momento en que la tilma de Juan Diego.
Cossío enfatizó que esta obra busca ser una herramienta de divulgación accesible, sin sacrificar el rigor técnico.