Ciudad de México.— El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, pone el foco en una forma de violencia poco visibilizada: la violencia obstétrica. Esta práctica, que ocurre en hospitales y clínicas durante el embarazo, parto o posparto, representa una grave violación a los derechos de las mujeres.

¿Qué es la violencia obstétrica?

Es el maltrato físico, psicológico o verbal que muchas mujeres enfrentan durante el embarazo, el parto o el posparto en los servicios de salud.

Violencia obstétrica: una realidad en México

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2021), del INEGI, en México, una tercera parte de las mujeres que eligieron ser madres experimentaron este tipo de violencia.

En México, el 31.4 % de las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto entre 2016 y 2021 experimentaron algún tipo de violencia obstétrica. Este maltrato fue más común en hospitales públicos (37.9 %) que en privados (15.1 %).

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La violencia obstétrica adopta muchas formas que deshumanizan a las mujeres en un momento tan crucial como el nacimiento de sus hijos. Entre los actos más frecuentes reportados están:

• Gritos o regaños durante el parto (11 %).
• Presión para aceptar métodos anticonceptivos sin consentimiento, temporales o definitivos, como operaciones para esterilizarlas (9.7 %).
• Ignorar a las mujeres cuando preguntaban por su bebé o por el proceso de parto (9 %).
• Retardar la atención justificando que “se quejaban mucho” (8 %).
• Obligar a permanecer en posiciones incómodas (7.2 %).

Ninguna mujer debería enfrentar humillaciones o maltratos mientras da vida a otros ser humano. Este comportamiento perpetúa un sistema que ignora las necesidades y los derechos de las mujeres.

Este tipo de violencia al dar a luz no solo afecta físicamente a las mujeres; también deja heridas emocionales profundas. Este tipo de maltrato despoja a las mujeres de su autonomía, generando miedo y desconfianza hacia los servicios de salud.

Otras formas de violencia hacia las mujeres

La violencia obstétrica no es la única que enfrentan las mujeres. El abuso sexual, la violencia doméstica y la trata de personas son también graves formas de violencia de género que requieren atención urgente.

Mes Naranja: un llamado a la acción

En el marco del Mes Naranja, que comienza el 25 de noviembre y culmina el 10 de diciembre, es fundamental visibilizar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres. Este periodo busca sensibilizar a la sociedad y promover el respeto hacia los derechos de las mujeres.

La violencia contra las mujeres no tiene cabida en nuestra sociedad. Respetar su dignidad y garantizar un trato humano es responsabilidad de todos.

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JAHA

Ciudad de México.— En el marco del debate sobre la posible despenalización del aborto en el Estado de México, Paulina Mendieta, vocera del colectivo Mujeres de México, alzó la voz en defensa de la vida y la protección integral de las mujeres.

Mendieta señaló que, a pesar de las propuestas legislativas, ningún caso documentado en la entidad ha derivado en cárcel para mujeres por aborto. Sin embargo, lamentó que esta iniciativa atente contra las verdaderas necesidades de las mujeres “el aborto no resuelve de raíz los problemas que enfrentan”.

Dijo que el Estado de México enfrenta retos urgentes en salud materna. La entidad ocupa el sexto lugar a nivel nacional en mortalidad materna, siendo la hipertensión y las hemorragias las principales causas de fallecimiento. Mendieta advirtió que estas condiciones, sumadas a un sistema de salud con deficiencias, podrían agravarse si se aprueba la despenalización del aborto sin fortalecer previamente la infraestructura médica.

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“Es irónico que pretendan aprobar esta medida el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cuando el aborto no atiende las verdaderas prioridades. Las mujeres necesitan seguridad, atención médica adecuada y oportunidades, no políticas públicas fallidas que ponen en riesgo sus vidas”, destacó.

La vocera también enfatizó las consecuencias físicas y emocionales que el aborto puede tener para las mujeres, así como los riesgos de mortalidad que, según dijo, han sido minimizados en el debate público.

“No existe el aborto seguro. Hay mujeres que mueren en clínicas públicas y privadas, y nadie habla de ello”, afirmó.

En este contexto, Mendieta llamó a los legisladores a replantear sus prioridades, enfocándose en soluciones integrales que incluyan educación, empleo y acceso a servicios de calidad.

“Es fundamental hablar de respeto a la vida humana y de políticas públicas que realmente beneficien a la mujer. Promover el aborto es promover más violencia, y eso no es lo que México necesita”, concluyó.

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ebv

Ciudad de México.- La Fundación Aguirre, Azul, Chávez, Jáuregui Pro Derechos Humanos presentará en la FIL de Guadalajara su reciente libro titulado El derecho a la vida y el aborto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.  

Esta publicación reúne los textos de expertos que ofrecen una visión incisiva sobre cómo el máximo tribunal del país ha tratado estos temas, el derecho a la vida y el aborto, señalando una tendencia hacia la parcialidad ideológica que podría influir en el rumbo de decisiones fundamentales para la sociedad mexicana.  

En su participación en el libro El Derecho a la Vida y el Aborto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la licenciada Joana Yadira Guadarrama Reynoso explora un tema poco abordado en el debate sobre el aborto: las mujeres que, deseando ser madres, enfrentan pérdidas gestacionales debido a la falta de información y atención médica adecuada.  

“Al escuchar la palabra aborto, lo primero que pensamos es en la mujer que ha decidido terminar con la vida del naciturus, pero muy poco se habla sobre aquellas mujeres que anhelaban ser mamás y por falta de información y de una buena atención médica perdieron a su hijo o incluso perdieron la propia vida”, refirió la exdirectora administrativa en la Fundación Aguirre, Azuela, Chávez, Jáuregui Pro Derechos Humanos A.C. y en la revista Tiempo de Derechos. 

En el capítulo titulado “Derecho a la salud y los abortos no deseados”, la autora profundiza en la regulación nacional e internacional, así como las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del derecho a la salud y el derecho a decidir. Así como los riesgos y las enfermedades que puede presentar una madre si no se respeta su derecho a la salud. 

En entrevista con Siete24 Noticias, la también Exsubdirectora para Norteamérica, en la Dirección General de Asuntos Policiales Internacionales de la Policía Federal, Joana Yadira Guadarrama Reynoso, explicó que el derecho a decidir no se limita exclusivamente al aborto, sino que también incluye la decisión consciente de optar por la maternidad.  

Este enfoque, señaló, requiere que el Estado garantice un acompañamiento especializado y políticas de protección que favorezcan tanto a la mujer como al concebido.  

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En ese sentido, Guadarrama Reynoso, subrayó la importancia de construir un entorno donde se aseguren condiciones dignas para las mujeres que eligen llevar adelante un embarazo, alineando estas garantías con los principios de igualdad jurídica y dignidad humana. 

Guadarrama Reynoso recordó que, de acuerdo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la Acción de Inconstitucionalidad 148/2017, el derecho a decidir integra múltiples derechos fundamentales, como la autonomía, el libre desarrollo de la personalidad y el acceso a servicios de salud.  

Bajo esta perspectiva, el derecho a la maternidad debe contar con respaldo institucional que priorice tanto la atención médica como el bienestar integral del binomio mujer-concebido, fortaleciendo un esquema de justicia reproductiva que contemple todas las dimensiones de la libertad personal. 

La licenciada en Derecho citó datos sobre las dificultades que enfrentan las mujeres en el camino de la maternidad en México. Según cifras del INEGI, en 2021 se registraron 12,157 defunciones fetales, muchas relacionadas con la calidad de la atención prenatal y médica.  

Más de 5,000 muertes ocurrieron después de recibir entre seis y diez consultas prenatales, mientras que 439 se presentaron tras once o más consultas.  

Entre 2018 y 2021, las principales causas de defunciones maternas incluyeron abortos inseguros, complicaciones obstétricas directas e indirectas, y problemas relacionados con el parto y el puerperio, alcanzando un pico de 1,259 casos en 2021. 

Para combatir estas tendencias, Guadarrama Reynoso urgió la necesidad de implementar acciones específicas, como campañas educativas dirigidas a la población general y a sectores clave sobre la libertad reproductiva.

También subrayó la importancia de contar con atención obstétrica brindada por médicos calificados y con disponibilidad hospitalaria permanente, las 24 horas del día y los 365 días del año. 

Estas medidas buscan garantizar que las mujeres tengan acceso a una atención oportuna y de calidad durante todo el proceso de gestación, reduciendo así los riesgos y las enfermedades que pueden surgir en cualquier etapa del embarazo. 

Joana Guadarrama compartió su experiencia personal con la preeclampsia, una enfermedad que casi le cuesta la vida. Esta vivencia aporta un nivel de sensibilidad único al texto del Libro Derecho a la Vida y el Aborto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, 

Guadarrama Reynoso experimentó en carne propia la vulnerabilidad que muchas mujeres enfrentan durante el embarazo.

Esa experiencia fortaleció tu aprecio por los avances médicos y los protocolos de atención, así como  reflexionar que no todas las mujeres  misma suerte que ella tuvo. 

“Gracias a los médicos especialistas, a los protocolos de intervención y a los insumos hospitalarios tuve la fortuna de recuperar la salud sin ninguna secuela, y pude abrazar a mi hija, pero lamentablemente, como muestran las cifras no todas tenemos la misma suerte, ya que muchas se quedan en el intento de tener un bebé o pierden la vida”, puntualizó. 

Finalmente, la licenciada Joana Yadira Guadarrama Reynoso expresó la importancia de que las mujeres se informen sobre la importancia de su libertad reproductiva y que el derecho a decidir no se limita solo al aborto, sino que también abarca el derecho a ser madre y recibir protección del Estado.  

“Que conozcan sus derechos y los ejerzan porque bien se dice que ‘Una mujer informada es una mujer empoderada’ que puede tomar mejores decisiones para ella y los suyos”, finalizó. 

El libro El derecho a la vida y el aborto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación será presentado en la FIL de Guadalajara en domingo 1 de diciembre. 

ARH

Ciudad de México.- El libro El Derecho a la Vida y el Aborto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Mitos y Realidades llega al público en busca de desmitificar la resolución A.I. 148/2017 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y reflexionar sobre sus verdaderos alcances legales, en un contexto donde las interpretaciones erróneas han proliferado. 

Esta obra contiene visiones críticas de expertos juristas sobre cómo el máximo tribunal del país ha abordado con parcialidad ideológica uno de los temas más complejos de la sociedad.  

Esta obra que será presentada en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara el 1 de diciembre, reúne las voces de juristas y expertos que analizan críticamente el tratamiento ideológico y jurídico que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha dado a uno de los temas más complejos de la sociedad contemporánea.  

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Entre los expertos, se encuentra, Susana Miguel López, autora de un capítulo clave donde destaca la necesidad de respetar el derecho a la vida del concebido y el equilibrio entre los derechos de la mujer y del ser humano en gestación. 

Derecho a la vida. 

En entrevista con Siete24 Noticias, Susana Miguel López, abogada y autora del capítulo titulado “El aumento gradual de la protección constitucional del nasciturus y los límites del aborto”, explicó que aunque se reconoce la existencia de un límite para el aborto, este debe ser breve, respetando el derecho a la vida del concebido una vez superado dicho plazo. 

En ese sentido, la también colaboradora de la fundación Aguirre, Azuela, Chávez, Jauregui, Pro Derechos Humanos, A.C., argumentó que el ser concebido, alojado en el cuerpo de la madre, es un ser humano distinto que merece protección conforme avanza su desarrollo.   

“No se puede negar que el organismo alojado en el cuerpo de la madre es un ser humano distinto a ella y si no se interfiere en su proceso, él mismo se desarrollará hasta estar listo para su nacimiento”, dijo. 

Susana Miguel detalló que sin bien existe un límite al aborto, una vez que concluye ese límite, se debe proteger el derecho al derecho a la vida, el derecho a nacer del niño o niña concebido.  

¿Derecho a decidir? 

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través de la acción de inconstitucionalidad 148/2017, abordó por primera vez la noción del “derecho a decidir”. 

La abogada Miguel aclaró que no existe, ni en la Constitución ni en los tratados internacionales, un derecho a decidir. 

Según la resolución, se establece un límite razonable y breve, cercano al inicio de la gestación, con base en información científica y consideraciones de política pública de salud.  

Este criterio busca equilibrar la autonomía de la persona gestante con la protección progresiva del concebido, al que se le reconoce como un “bien” que merece mayor protección a medida que avanza el embarazo, aunque este enfoque ha generado debate en el ámbito jurídico y social. 

Dignidad y respeto.

En ese sentido, la abogada externó su desacuerdo con el reconocimiento del concebido como un “bien” constitucionalmente protegido, argumentando que este concepto reduce a un ser humano a la categoría de objeto.   

Aclaró que un bien es una cosa, no un alguien. Porque se habla de un niño o niña en gestación, de un ser humano que debe ser tratado con dignidad y respeto, conforme a su naturaleza humana. 

“Los seres humanos no son bienes, no son objetos que puedan apropiarse, sustituirse, venderse o intercambiarse, ese trato no lo merece ningún ser humano. Por lo que esa protección termina siendo deficiente, deben ser tratados conforme a su naturaleza humana, con dignidad y respeto”, puntualizó.   

Educación sexual.

La abogada Susana Miguel enfatizó la importancia de fortalecer la educación sexual y el acceso a la salud como herramientas clave para garantizar que las mujeres puedan tomar decisiones libres e informadas.  

“Ya lo dijo la SCJN, falta mucho por hacer en estos ámbitos para que las mujeres tengan opciones reales que les permitan decidir no solo sobre su cuerpo, sino también considerando que están decidiendo sobre otro ser humano con cuerpo propio”, subrayó.  

De acuerdo con la jurista, esta perspectiva integral es esencial para garantizar un equilibrio entre los derechos de las mujeres y los derechos del niño en gestación. 

Insistió en que, si una mujer opta por terminar su embarazo, esa decisión debería tomarse dentro de un periodo breve y razonable cercano al inicio de la gestación.  

“Después de ese periodo, hay más que proteger y respetar el derecho a la vida del niño o niña en gestación, tal como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño que exige protección y cuidado especiales, incluyendo la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento”, finalizó. 

FIL de Guadalajara.  

El 1 de diciembre, en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, se llevará a cabo la presentación del libro El Derecho a la Vida y el Aborto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Mitos y Realidades.  

Esta obra promete convertirse en una referencia clave en el debate jurídico y social porque desentraña los argumentos legales, éticos y políticos que rodean la discusión del aborto en México. 

ARH