

Columna Invitada
Marchas: vuelta al pasado
Por Antonio Maza Pereda
El pasado 18 de Marzo, tuvimos una regresión a los tiempos de los cuarenta y cincuenta del siglo XX e incluso un poco después. Una época en que la legitimación de muchos de los decretos del Gobierno se daba mediante marchas. Para la mayoría de la Nación, esto es una historia poco conocida. En ese tiempo solamente el Gobierno y el partido gobernante, con sus sectores obrero, campesino y popular eran los únicos que tenían capacidad de poner en la calle un número importante de ciudadanos. La escasa oposición que había no tenía la capacidad de convocatoria necesaria y los demás partidos eran en realidad satélites del partido gobernante.
Después de un largo y tortuoso proceso de democratización del País, ahora ya se pueden tener grupos de ciudadanos y ciudadanas organizados, con la capacidad de poner en la calle números importantes de personas, como en las recientes marchas defendiendo al INE y protestando por la discriminación de las mujeres. Y, por supuesto, el partido en el Gobierno, quien conserva la metodología y los recursos para poder llevar a las calles a números importantes de manifestantes, reacciona tratando de demostrar que tienen mayor capacidad de movilización.
Lo cual nos lleva a una distorsión importante en la vida política del país. Parecería, y así lo están manejando la prensa y alguna parte de la oposición (es un decir) qué piensan que a la población realmente la van a convencer las comparaciones numéricas. Y tratan de demostrar o al menos dar la impresión, de que pueden poner en la calle a un número mayor de electores que el que mueve el Gobierno. Parecería que el asunto se reduce a un juego de números y al hecho de poder demostrar que el contrincante hace trampa en la contabilidad del personal que llevan a sus marchas.
No es que sea algo nuevo. Los partidos fascistas en la primera mitad del siglo XX, así como los partidos soviéticos que actuaron en más de dos tercios del mismo siglo, justificaban el derecho a gobernar mediante marchas multitudinarias. Como sigue ocurriendo en algunas de las izquierdas latinoamericanas, como las de Cuba, Nicaragua y Venezuela, así como las izquierdas menos consolidadas como en algunos momentos estuvieron las de Brasil, Argentina y Chile.
Sin tratar de justificar estas marchas, su existencia se daba porque, ante sistemas electorales con poca solidez y casi nula credibilidad, los resultados de las votaciones tenían un tanto de “política ficción”. Ante los robos de urnas, el voto de los difuntos, el acarreo de los grupos beneficiarios de los programas sociales y la amenaza de la cláusula de exclusión de los sindicatos, llevaban a la ciudadanía a ver con un profundo cinismo los resultados electorales. La mitología de los métodos como el ratón loco, el embarazo de urnas, el acarreo de empleados del Gobierno, los mapaches y otros elementos de la fauna electoral, hacían pensar al ciudadano que no tenía caso votar.
Yo recuerdo un conocido mío que se lanzó como diputado federal en uno de los estados del norte del País y que citó a la prensa, a sus alumnos y a los escasos ciudadanos que le hicieron caso para un discurso de inicio de su campaña, el cual se dio en el panteón civil de la capital de su estado. Lo cual obviamente provocó muchas bromas de la ciudadanía. Y más aún cuando la prensa le preguntó al candidato: ¿por qué iniciaba su campaña en el cementerio?. A lo cual él contestó que en un país dónde los muertos votan, se tenía que hablarle al electorado.
Esto empezó a cambiar por muchas razones, pero alguien que tuvo un influjo importante fue un ensayo muy bien elaborado por Enrique Krauze, quien pedía que en México tuviéramos una democracia sin adjetivos. Abundando en el tema decía que necesitábamos que los votos se contaran y se contaran bien, para darle credibilidad con la ciudadanía. Lo cual se logró en buena medida, sin llegar realmente a poder desechar del todo los antiguos vicios en los temas electorales.
Ese es el punto crucial. Perderemos mucho sí empezamos a sustituir el aburrido, pero extraordinariamente valioso método de tomar decisiones mediante el voto de la ciudadanía y sustituirlo por la métrica de las marchas. Al parecer en esto está cayendo también nuestra enclenque oposición. Las marchas sólo representan un porcentaje mínimo de la ciudadanía; aún en aquellas dónde se habla de millones de marchantes, ellos representan cuando mucho un 2 o 3% de los ciudadanos. Lo importante es seguirle dando solidez al tradicional método electoral y negarnos a aceptar qué las estimaciones más o menos amañadas del monto de los que marchan, substituyan a una contabilidad precisa y confiable del número de los que votan.
Que, por otro lado, no significa que no debiera haber marchas. Pero en la realidad estas sirven mayormente para convencer y enardecer a quienes ya forman parte de los diferentes grupos políticos. Y también para que aquellos que no forman parte de las facciones electoreras, puedan hacer oír su voz. Pero lo importante realmente es defender un sistema que, estando todavía distante de tener total credibilidad, es un modo mucho mejor de gobernar, que lograr poner en las calles a un número importante de personas.

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
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Columna Invitada
Día del maestro

Por Antonio Maza Pereda
Vale la pena preguntarse, a propósito de la celebración del día del maestro, ¿cuál es el aprecio que la Sociedad tiene por la labor de maestras y maestros? Se ha documentado el hecho de que, en aspectos de confianza de la ciudadanía, los maestros tienen mayor credibilidad que las autoridades civiles, partidos políticos y empresarios, así como un lugar tan importante como el que tienen la Iglesia y las fuerzas armadas en esos aspectos.
Su papel social es sumamente importante. En la formación preescolar, ya se ponen las bases de una convivencia armónica, que tanta falta nos hace. En la formación básica se crean los hábitos fundamentales que permiten a los alumnos ingresar al mercado de trabajo en labores muy básicas, mientras que la educación media ya permite llevar a cabo operaciones más complejas. La formación superior permite operar diferentes tipos de organización o parte de ellas, y la educación de posgrado permite dirigir organizaciones complejas y, de modo muy importante, generar nuevos conceptos.
No quiero decir que esto siempre ocurre. Todos conocemos casos de personas que solamente tuvieron educación muy básica y lograron crear empresas muy desarrolladas, dirigirlas y marcar rumbo a personas mucho más educadas que ellas mismas. Pero claramente se trata de excepciones.
Cabe sin embargo la duda. En la gran mayoría de la Sociedad, ¿verdaderamente se aprecia el valor de los maestros? Si es así, ¿por qué se ha permitido qué el trabajo de los docentes ha sido tradicionalmente mal remunerado? En ciertos medios de la Sociedad se menosprecia su papel. El dicho muy difundido: “Quién sabe, hace y quien no sabe, se dedica a la enseñanza”, refleja en buena parte la creencia de que los docentes no están al mismo nivel qué directivos, políticos y empresarios. No faltan quienes ven en la docencia una especie de martirio, donde un grupo importante de personas se sacrifican por el bien de la infancia y la juventud.
Algo se ha mejorado, no cabe duda. Pero en muchas partes hay maestros que tienen que recurrir al pluriempleo para poder sostener a sus familias. Y dado que hay una cantidad de importante de mujeres dedicadas a la enseñanza, generalmente con remuneración inferior comparada con la de los varones, este tema se agudiza. Hace no muchos años todavía se contaban historias de que, para poder complementar sus magros ingresos, las maestras tenían que dedicarse a diferentes tipos de ventas estructuradas. Este 15 de mayo se anunció un aumento en las remuneraciones de los profesores del 8.2%, retroactivo al principio del año. Muy bien, por supuesto. Pero desgraciadamente este aumento se queda apenas al nivel de la inflación que hemos tenido en los últimos 12 meses.
Otro punto importante que hay que atender: el papel de los distintos actores en la educación de la infancia y la juventud. Por desgracia, en una cantidad importante de familias, se considera que la educación es labor de la escuela. Lo cual no necesariamente es cierto: la escuela y los maestros son un gran apoyo a los padres, pero no tienen la responsabilidad que la familia tiene para el desarrollo de los niños. Y muchos padres de familia consideran que con proveer una escuela, al mejor nivel que les permitan sus posibilidades, ya cubrieron con esta responsabilidad.
En la etapa más crítica de la pandemia, vimos que para muchos el gran problema era poder atender a los niños sin dejar de trabajar. Hubo una fuerte presión de las familias pidiendo que el regreso a clases ocurriera lo antes posible, permitiendo a ambos progenitores su trabajo remunerado. Y a padres y madres les quedó claro que era extraordinariamente difícil apoyar la educación remota, dado que no tienen las capacidades necesarias y en ocasiones ni siquiera los conocimientos básicos para poder apoyar a sus hijos. Por no hablar de la paciencia y la constancia para encauzarlos y lograr que hagan su mayor esfuerzo.
No es un tema menor. De continuar cómo vamos, se cumplirá la profecía apocalíptica de que entraremos en una etapa de decadencia de la humanidad. El abuso de la tecnología, la cultura del entretenimiento que ya hemos mencionado en estas páginas, han llevado a qué en la última década el coeficiente intelectual de la humanidad ha disminuido por primera vez desde que este indicador se ha medido. Y esto se ve en la vida diaria de la enseñanza y en la operación de los sistemas sociales. Habilidades básicas qué se daban por descontadas, cada vez son más difíciles de obtener. Cosas como conceptos fundamentales de lógica, capacidad de razonamientos simples y comprender el concepto de cantidad, cada vez son más raros de encontrar. Las empresas tienen que gastar cantidades importantes para que los egresados de los distintos grados de educación tengan los conocimientos que se esperan para los puestos a los que aspiran. Recuerdo recientemente que el director técnico de una transnacional me decía que los egresados con grado de ingeniería, necesitaban al menos tres años de capacitación para poder hacerse cargo de las funciones para los que se les estaban contratando.
No cabe duda de que hay mucho por hacer. Y tenemos que partir de un apoyo formidable a los docentes para lograr que se cumpla lo que esperamos de la escuela. Ellos quisieran aportar más, pero necesitan remuneración más adecuada, capacitación en mayor escala. Así como un apoyo decidido por parte de las familias, qué deben de asumir que los resultados de la educación dependen primordialmente de los progenitores. Los maestros, personas técnicamente preparadas, son un apoyo fundamental para lograrlos pero no son los únicos responsables y sin el apoyo de las familias, sus resultados serán muy limitados.

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
Columna Invitada
Saber votar

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Con la finalidad de promover la participación ciudadana y promover la cultura del voto informado y bien pensado, un grupo de jóvenes, observadores electorales, presentaron la plataforma Saber Votar www.sabervotar.mx donde se ofrece información objetiva sobre los candidatos que serán elegidos el próximo 4 de junio en los estados de México y Coahuila.
Además de los candidatos a gobernar ambos estados, se evalúan todos los candidatos a puestos de elección popular de esos dos estados.
La evaluación de las candidatas a gobernar el estado de México arroja los siguientes números: Paulina Alejandra del Moral Vela @AlejandraDM , cuenta con el 34.9% de las preferencias electorales al día de hoy y una evaluación por parte de la plataforma de 7.3; mientras que Delfina Gómez Álvarez @delfinagomeza cuenta con el 49.6% de preferencias electorales y una evaluación de 1.5.
La baja evaluación de Delfina, usted lo podrá ver en la plataforma, es debido a que tiene varios rojos en temas torales como honestidad y transparencia, democracia y gobernanza, y en manejo responsable del presupuesto.
El objetivo de la plataforma nos explicó Celeste Rubí, vocera de esta, es que el electorado conozca, evalúe y analice, sin sesgos ideológicos o políticos las distintas propuestas electorales de los partidos políticos, así como la historia y propuestas de los candidatos.
En Saber Votar, nos comentó la vocera, “tenemos un sueño: que todo México con posibilidades de hacerlo vote, y lo haga consciente de que su decisión tendrá repercusiones directas para su familia”.
Los 10 temas de interés general y agenda nacional que presenta la plataforma sobre cada candidata o candidato son: seguridad y justicia, educación integral, transparencia y honestidad, democracia y gobernanza, libertad de pensamiento y expresión, manejo responsable de programas sociales y presupuesto, protección a la vida, empleo digno y contribución al bien común, desarrollo sustentable y bienestar familiar.
En saber votar, plataforma con 5 años de existencia y más de 80 millones de share, es por muchos conocida como la mejor herramienta ciudadana para conocer y valuar objetivamente a los candidatos y ofrece hoy, a los 13 millones de electores del estado de México, información clara y precisa sobre los candidatos a la gubernatura de ese importante estado que cuenta con más del 19% de padrón electoral de México.
Por Pablo Mier y Terán @pablomieryteran
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