ALTA VOZ

En ambos hubo ausencias importantes y arribos oficiales

Con el brazo en alto y el puño en señal de la victoria para refrendar el postulado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) “Democracia ya, Patria para todos”, fundado hace 29 años, miles de simpatizantes escuchan emocionados la consigna mientras el majestuoso Monumento a la Revolución atestigua la concentración de una audiencia joven y mayoritariamente madura concentrada aquí porque viene con un objetivo: Revitalizar al partido.

Pese a su importancia de casi tres décadas de vida, el actual PRD no contó con la presencia de algunos de sus fundadores como Cuauhtémoc Cárdenas ni Porfirio Muñoz Ledo, entre otros; en cambio sí aplaudió, gritó y festejó Manuel Granados, actual dirigente nacional del Sol Azteca; Miguel Ángel Mancera, ex titular del Gobierno de la CDMX y por supuesto el invitado especial, Ricardo Anaya, candidato presidencial de la Coalición Por México al Frente.

Frente al monumental escenario flanqueado por panorámicas pantallas digitales y sus alrededores tapizados de banderines amarillos con siglas del festejado instituto político, hace su arribo Raúl Flores, Presidente del PRD en la Ciudad de México a quien corresponde arengar de manera clara, fuerte y emotiva a la multitud que sigue al pie de la letra las consignas con las que se reactiva la gente notoriamente cansada, con sed y hambre pero sin abandonar su lugar en espera de la fiesta de cumpleaños.

Desde temprana hora la Plaza de la República se empieza a pintar de amarillo y negro por contingentes procedentes de distintos puntos de la Ciudad de México; mañana fría, húmeda y nublada que sabe a melancolía porque no brillaban los rayos de Sol, distintivo coincidente del Partido del Sol Azteca.

Pero como dice el clásico del humorismo de las 4 décadas “No contaban con mi astucia”, cuando sorpresivamente un elegante grupo de mariachis hace acto de presencia para interpretar durante más de tres horas, alrededor de 50 románticas y nostálgicas melodías, por las que unos bailan, otros cantan, pero todos o por lo menos la mayoría, corea: “Si nos dejan”, “Mujeres divinas”, “El aventurero”, “Urge” y muchas otras clásicas que arrancan sentimientos o emociones de los asistentes.

Entre una interminable pasarela custodiada por vallas metálicas y alfombra amarilla, desfilan hacia el escenario principal, Alejandra Barrales, candidata a la Jefatura de Gobierno por la coalición “Por la CDMX al Frente”, a su lado Ricardo Anaya, candidato por el mismo frente a la Presidencia de la República y el dirigente nacional del PRD, Manuel Granados.

El intercambio de mensajes de apoyo entre la cúpula perredista encabezada por Barrales y Granados a favor del panista queretano a quien durante ambos discursos, mostraron todo el respaldo para que el próximo uno de julio consiga la Presidencia de la República.

La primera “Flor” de Barrales a Anaya sale con mucho énfasis del pecho de “la Jefa” “Aquí está el PRD trabajando para ganar la Presidencia de la República con Ricardo Anaya”.

Sin perder de vista “a esos que hoy están fuera de nuestro partido, desde aquí se los agradecemos porque aquí estamos los leales a nuestros principios, aquí estamos los que vamos a seguir peleando por este país”, compromete la aspirante a la Jefatura de la CDMX, al criticar:

“Hoy tenemos que reconocer que de 30 años a la fecha las cosas no han ido bien en este país. No solo no hemos avanzado,- arremete-, hemos retrocedido”.

Entre vivas, porras y expresiones de aceptación, Alejandra Barrales justifica la alianza con Anaya: El PRD dio ese paso, el PRD supo reinventarse y así es como estamos llegando a este 29 aniversario; un PRD que supo entender el momento y por eso le dimos vida a este Frente, un Frente junto con Acción Nacional, con Movimiento Ciudadano y con toda la fuerza de los ciudadanos en este país.

Vamos a trabajar fuerte, a ganar esta primera batalla del 1 de julio, vamos a demostrar que sigue viva esta lucha, vamos a trabajar para seguir democratizando a este país por eso no podemos claudicar ante esta amenaza de retroceso, convoca la candidata en el clímax del evento.

No conforme advierte: Hoy les decimos, refrendamos nuestro 29 aniversario y vamos a ganarle la batalla a esos priistas disfrazados de Morena. ¡Vamos por este triunfo el 1 de julio, vamos con Ricardo Anaya a ganar la Presidencia de la República. Vamos a ganar la Jefatura de Gobierno.

En correspondencia el candidato de la coalición “Por México al Frente” a la Presidencia de la República, Ricardo Anaya Cortés, no pierde oportunidad y con absoluto dominio del escenario y excelente capacidad de oratoria, pasa lista a manera de saludo a los dirigentes de las distintas corrientes del PRD: Héctor Bautista, Héctor Serrano, Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Eduardo Venadero y Luis Arias.

El 1 de julio vamos a triunfar en la Ciudad y vamos a ganar la Presidencia de la Repúblicca, expone el joven Anaya con absoluta seguridad. Luego la convocatoria: levanten la mano con la V de la Victoria…

Manuel Granados, Presidente del CEN del PRD, notoriamente seguro, firme, enérgico, pero siempre cortés, enumera cada uno de los problemas viejos y nuevos de la CDMX y todo México.

Firme en sus convicciones llama una y otra vez a hacer de su partido el instituto que siempre se ha querido, motivo hoy revitalizado para sacar de una vez por todas, tantos problemas de inseguridad, violencia, corrupción, feminicidios, secuestro y principalmente pobreza.

Entre estrofas del Himno Nacional Mexicano entonadas por la izquierda perredista se fue desalojando la explanada del Monumento a la Revolución, convertido en punto de reunión para festejar lo festejado: El 29 aniversario del Partido de la Revolución Democrática.

Horas después, José Antonio Meade, de la coalición “Todos por México” integrada por PRI, PANAL y PVEM, escenificó un espectacular evento de reinicio de campaña en la sede nacional de su partido donde congregó a la cúpula priista, ex dirigentes priistas, gobernadores y toda la estructura del instituto oficial. En ese marco se dio la bienvenida a René Juárez Cisneros, hoy nuevo Presidente del CEN del PRI, en lugar del multicriticado Enrique Ochoa Reza, quien se liberó de la derrota electoral en puerta.