Ciudad de México.- De acuerdo con estimaciones económicas ante las medidas tomadas por la crisis sanitaria global por el Coronavirus, el sector automotriz registrará una perdida aproximada de 110 mil millones de pesos.

En este escenario los gobernadores de Aguascalientes, Querétaro y Guanajuato han sostenido pláticas con el Gobierno Federal para que la actividad automotriz se considere esencial y, con ello, evitar una mayor pérdida a mediano plazo.

Este sector genera a nivel nacional un millón 900 mil empleos directos y aportó, en los últimos 17 años, aproximadamente 12 por ciento de la inversión extranjera directa en el país.

De cada 100 vehículos producidos en el mundo, al menos 4.2 son ensamblados en nuestro país.

Actualmente México tiene 20 complejos productivos de vehículos ligeros en doce entidades y se están construyendo nuevas plantas. 

Once fábricas son armadoras de vehículos pesados y motores a diesel con presencia en ocho entidades federativas.

Aunado a lo anterior, 24 estados cuentan con empresas proveedoras y fabricantes de autopartes; a nivel nacional hay 2 mil 361 agencias distribuidoras de vehículos.

En este contexto la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Martha Cecilia Márquez Alvarado, hizo un llamado a la titular de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín, para que incluya a la industria automotriz dentro del catálogo de actividades esenciales ante la emergencia sanitaria por COVID-19, declarada el pasado 30 de marzo.

La legisladora indicó que derivado de la pandemia, el Gobierno Federal ordenó el cierre de varias industrias y comercios considerados como no esenciales para evitar la cadena de contagios, entre ellos el sector automotriz.

Ante ello, miles de trabajadores fueron afectados económicamente, lo que a su vez, dijo, es un impacto negativo para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, así como el desarrollo de las entidades federativas donde se asientan diversas empresas de ese ramo.