Opinión
Del Pemexgate al Lozoyagate
CONTEXTO
Todo comenzó cuando el abogado Javier Coello, apoderado legal de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), señaló que Santiago Nieto Castillo, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), violó los “derechos humanos” de su defendido y principal implicado en la investigación sobre presunta triangulación ilegal de fondos de la empresa Odebrechet a la campaña de 2012 de Enrique Peña Nieto.
Según un comunicado que elaboró el mismo Javier Coello, desde el pasado 17 de agosto presentó un oficio ante la FEPADE para solicitar información sobre la carpeta de investigación iniciada ante una denuncia que realizó el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El 22 de agosto, Santiago Nieto respondió a los abogados de Lozoya Austin que “conforme a lo establecido en el artículo 218 del Código Nacional de Procedimientos Penales, toda la información de las carpetas es de carácter reservado”. Por este argumento, Javier Coello, dijo que “es sorprendente” que Nieto Castillo “haya violado los más elementales principios rectores del sistema de justicia penal en México, como es el de presunción de inocencia, derecho a la intimidad y a la privacidad, justicia propia, derecho a una defensa adecuada e inmediata, garantía de que se informen los derechos del imputado”.
Pero el viernes pasado. Santiago Nieto Castillo fue cesado. La sorpresiva destitución de Santiago Nieto como titular de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (Fepade) es un duro golpe a la certeza jurídica y la credibilidad de la Fepade y todo el aparato de arbitraje al proceso electoral.
Nieto Castillo, en este melodrama que ya quisieran las telenovelas de Televisa, al asumir su propia defensa frente al despido del viernes 20, sostuvo en una misiva que fue “deficiente” la fundamentación de Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la PGR, quien fue quien lo corrió, y que por ello recurría al Senado de la República.
Al respecto, el presidente del Senado, el ¿panista? Ernesto Cordero Arroyo, informó que el encargado de la oficina de la PGR, el subprocurador Alberto Elías Beltrán y el destituido titular de la Fepade, Santiago Nieto, hablarán ante el pleno del Senado en una sesión ordinaria, para después los 128 senadores estén en posibilidades de votar si lo restituyen al titular de la Fepade o avalan la decisión de la PGR.
Ernesto Cordero informó que ha comenzado a dialogar con sus compañeros de la Mesa Directiva del Senado para informarles de esta decisión, a fin de que hoy, durante la reunión de la Mesa previa a la sesión del pleno, se apruebe esta metodología, que aplicará a un procedimiento inédito del Senado.
Organizaciones no gubernamentales como Transparencia Mexicana, sostienen –y yo coincido—en que esta remoción debe ser revertida por los senadores en los próximos diez días hábiles, pues la Constitución les otorga esa facultad. Tienen allí la oportunidad de reivindicarse y caminar junto con la sociedad, ya que la salida del titular de la Fepade logró unanimidad, pero en contra del PRI y del gobierno de Peña Nieto, muy proclive a temas ligados a la corrupción, por cierto muy parecido al llamado Pemexgate.
Al exdirector de Pemex, lo señalaron algunos ejecutivos de la empresa brasileña Odebrecht, de haber recibido sobornos por 10.5 millones de dólares. Por ello, se le acusa también de haber desviado recursos a la campaña del PRI en 2012. Por eso lo investigaba la Fepade.
Nieto ya había dado un severo golpe a la alianza PRI-PVEM, en el caso de Arturo Escobar y Vega, exsubsecretario de Prevención del Delito de la Secretaría de Gobernación y exvocero del propio PVEM, quien fue consignado ante un juez porque firmó contratos para repartir las famosas tarjetas Premia Platino, prohibidas por ley, en calidad de representante legal del verde.
La Constitución otorga al Senado la facultad de revertir la destitución del titular de la Fepade en un plazo no mayor a los diez días hábiles.
La remoción de Santiago Nieto como titular de la Fepade presentó “diversos problemas jurídicos”, debido a que no se “fundó ni motivó” la decisión, tampoco se le permitió defenderse y quien firmó el documento “es encargado de despacho” de la PGR. Así lo expuso el propio cesado en la carta de cuatro cuartillas enviada a la presidencia de la Mesa Directiva del Senado.
En su carta, el extitular de la Fepade recuerda que asumió esta función el 19 de febrero de 2015 para cubrir un periodo hasta el 30 de noviembre de 2018. En el transitorio de la reforma constitucional que creó la Fiscalía General y las fiscalías Anticorrupción y de Delitos Electorales, “también se establece que el Senado de la República podrá objetar la remoción” del fiscal en un periodo de 10 días hábiles.
¿Pero quién es Nieto Castillo?. El mismo gobierno federal, subió a Internet el currículum del funcionario cesado:
“Abogado por la Universidad Autónoma de Querétaro y doctor en Derecho, con mención honorífica por la División de Estudios de Posgrado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Fungió como Coordinador de Asesores y secretario particular de la Contadora Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Ha sido Asesor Jurídico en el Consejo Local del Instituto Federal Electoral en el Distrito Federal y en el Consejo General del IFE.
En el Poder Judicial de la Federación se desempeñó como secretario técnico en la Secretaría Ejecutiva del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, secretario técnico en el Instituto de la Judicatura Federal. Secretario de Estudio y Cuenta, así como Jefe de Unidad de Investigación y Difusión en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Fue designado Magistrado Electoral Regional, fungiendo como presidente de la Sala Regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Colaboró en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En el ámbito académico: Profesor de las divisiones de Estudio de Posgrado de la Universidad Panamericana y de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I. El Senado de la Republica lo designó Titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales en febrero de 2015.
Y como dijo el PRI: “Arriba y adelante con la corrupción”.
La opinión emitida en este texto es responsabilidad del quien lo emite y no representa la opinión ni la postura de Siete24.mx ni de deportes.siete24.mx
Dejanos un comentario:
Columna Invitada
Triunfa Trump
Triunfa Donald Trump en su campaña para volver a ser presidente de los Estados Unidos. Logra el resultado de lujo que él quería tener. Ahora es, no solo presidente de los EE. UU. sino que tiene, además, mayoría en ambas cámaras del Congreso, sin contar con que ya en su gestión anterior había nombrado a varios jueces de la Suprema Corte. Con lo cual, él se encuentra en una situación donde no tiene prácticamente contrapesos que le puedan impedir cumplir todas sus promesas de campaña.
A nivel mundial, algunas consecuencias que se pueden esperar son: un freno importante a los esfuerzos para reducir el calentamiento global. Por otro lado, el remedio a los daños que se le están haciendo a la ecología, no va a ocurrir de manera rápida, de manera que vale la pena empezar lo antes posible a reducir esos impactos. Contrariamente a lo que propone Trump.
Habrá efectos importantes para las alianzas de los Estados Unidos, sobre todo con la Organización de Tratado del Atlántico Norte, (OTAN), a la cual propone el señor Trump dejar con muy pocos fondos para su operación. Lo cual debilitará o impedirá el apoyo a Ucrania, que ya estaba teniendo resultados importantes en su defensa frente a Rusia. Pero no solo es el caso de Ucrania: están en riesgo la situación de Taiwán, que ha sufrido algunos intentos de amendrentarlos por parte de China, la situación de Corea del Sur y, por supuesto, los aspectos que tienen que ver con el apoyo a Israel.
Esto, por otro lado, también tiene consecuencias para la industria del armamento, que realmente ha sido la beneficiaria de muchos de esos apoyos de los Estados Unidos a sus aliados estratégicos, tanto en el tema nuclear como en el tema del armamento tradicional.
A nivel de los Estados Unidos, se reducirán los frenos que se ha dado al armamentismo de la población civil. Se dice que en Estados Unidos hay mayor número de armas en manos de civiles, que de habitantes. Y buena parte de esas armas terminan en manos de los traficantes de drogas en México y de otros países. Lo cual hace más difícil el control de dichas mafias que ha propuesto el presidente Trump y que le está exigiendo al Gobierno de México.
A otros niveles, se propone un proteccionismo interno, y la expulsión de inmigrantes, lo cual tiene resultados difíciles de medir. Entre estas consecuencias, su propuesta causará un problema de crecimiento económico. Ciertamente, es creíble que, al tener menor importación, la industria local va a crecer. Pero también es un hecho que los acuerdos y las inversiones requeridos, no ocurren de manera inmediata. De modo que sí habría dificultades por ese freno a la economía.
Si se cumple con la expulsión que se ha prometido de muchos millones de inmigrantes ilegales, habrá, en consecuencia, un aumento importante en el costo de los alimentos. Porque una buena parte de esos inmigrantes se dedican a labores del campo, que ahora no son absorbidos por la población local y a los que habría que pagar salarios sustancialmente mayores que a los inmigrantes ilegales.
En cuanto a México, claramente tenemos dificultades con varios de los ofrecimientos que hace el señor Trump. La expulsión de un número importante de mexicanos traerá consecuencias inmediatas con las remesas, que es una de las fuentes de ingreso más importantes que tiene en este momento el país. Porque, generalmente, los que hacen estas remesas son, precisamente, los inmigrantes ilegales que le están mandando fondos a sus familias que están viviendo todavía en México. Aquellos que ya tienen una situación legal, tienen la posibilidad de tener con ellos a su familia y por lo tanto no tienen necesidad de enviar remesas.
Por otro lado, tenemos que temer y esperar una reducción fuerte en las exportaciones mexicanas, porque Trump ha ofrecido reducirlas. Se exigirán medidas al gobierno mexicano muy difíciles de cumplir. Por ejemplo, reducir la exportación de drogas a cambio de no recibir castigos en la reducción de ingresos por exportaciones. Igualmente, es difícil tener rápidamente una reducción de la inmigración ilegal. Si los EE.UU., con su potencial económico, no ha logrado evitar esa inmigración, no es creíble que México, con una capacidad económica mucho menor, pueda lograrlo.
Además, lo que propone el señor Trump es la muerte del famoso concepto de Next Shore. En los noventa se crea el concepto de Off Shore, que quería decir una maquila en países lejanos los Estados Unidos. Después, recientemente, se creó el concepto de Next Shore: seguir maquilando partes importantes de la producción de Estados Unidos, pero en países cercanos, para reducir costos de supervisión y de logística. La propuesta de Trump podría llamarse el No Shore, o sea, no tener producción basada en maquila fuera los EE. UU. Esta, que es una de las grandes esperanzas que tiene México, casi seguramente no ocurrirá.
La idea de Trump es que México puede evitar fácilmente la emigración. Pero, si se expulsan a gran una cantidad de inmigrantes mexicanos, y se colocan castigos a las exportaciones de los productos mexicanos, van a bajar los ingresos del país, habrá mayor pobreza y, por lo tanto, habrá mayor incentivo para emigrar. Las medidas propuestas por la administración Trump, tendrían un efecto contraproducente. Y por supuesto, para poder evitar realmente la emigración, sólo podría hacerse en un plazo corto mediante olvidar el respeto a los derechos humanos de quienes quieren emigrar.
Las consecuencias de largo plazo son muy difíciles de evaluar. Ya tenemos dificultades para sostener un sistema democrático. Un problema que, además, no es solamente mexicano: está ocurriendo en muchos otros países. A largo plazo, la solución para el mundo entero, es un cambio en la política. El sistema de partidos, que es la base del modelo de democracia que hemos intentado en muchos países, está prácticamente agotado. El problema fundamental hoy en día es: ¿cómo lograrán los países que están intentando tener una democracia plena, tener los ingresos suficientes para poder sostener su situación frente a estas condiciones durísimas que está proponiendo el nuevo gobierno de los Estados Unidos de América?
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
Felipe Monroy
Supermartes electoral de obispos y Sheinbaum
Este 11 de noviembre comienzó la 117 Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano con la participación de más de 150 obispos provenientes de todos los rincones del país. A lo largo de la semana, los líderes católicos vivirán unas intensas elecciones para renovar 61 cargos de servicio nacional, evaluarán los trabajos del último trienio y recibirán a las representaciones del poder federal y el gobierno del Estado de México que, por vez primera en la historia, recaen sólo en mujeres.
Lo que sin duda marcará un punto de inflexión en la asamblea será el “supermartes electoral” en el que se decidirán los seis cargos del Consejo de Presidencia (presidente, vicepresidente, secretario general, tesorero y dos vocales) así como los 19 representantes para el Consejo Permanente (titulares y suplentes de las Provincias Eclesiásticas) y, finalmente, los titulares de Comisiones y Dimensiones episcopales. A pesar de la gran cantidad de cargos a elegir, renovar o refrendar, algunos obispos consultados aseguran que desean vivir un proceso concienzudo, respetando a cabalidad tanto los estatutos como el reglamento interno de la CEM pues de lo contrario, reconocen, estaría en cuestionamiento su estatura moral frente a los complejos procesos electivos que se avecinan en el país.
Todo parece indicar que, en general, hay bastante consenso para la elección del próximo representante de los obispos mexicanos. La mayoría de obispos mexicanos parece que se decantará por Jaime Calderón Calderón (58 años), michoacano de “donde se oculta el sol” quien apenas el pasado 19 de agosto tomó posesión de una de las más potentes, tradicionales e importantes sedes diocesanas en el corazón del Bajío mexicano después de servir seis años en medio del COVID y la crisis migratoria en la frontera chiapaneca.
Con un doctorado en filosofía y aproximaciones a las corrientes liberadoras de Paulo Freire y Xavier Zubiri, Calderón ha sido no sólo una voz audaz y comprometida ante la complejidad del fenómeno migratorio en el sureste del país, también es un disciplinado estructurador de orientaciones pastorales y un convencido de que la Iglesia debe enfocarse auténticamente en generar espacios de encuentro, diálogo y trabajo con otros actores sociales con una misión central: “anunciar y construir la dignidad humana”. Prácticamente no hay expresiones de reservas respecto a su persona o su trayectoria para llevar al episcopado mexicano a la antesala de la celebración del medio milenio del Acontecimiento Guadalupano.
Hay, sin embargo, mucha más inquietud respecto al próximo secretario general del organismo. Se trata de una posición clave porque funge como un auténtico articulador y operador de tiempo completo: vincula organismos eclesiales nacionales e intercontinentales, así como instituciones gubernamentales con las estructuras episcopales; debe integrar y resguardar la visión jurídica, política e histórica del episcopado; y, por si fuera poco, debe responder con naturalidad, disponibilidad y generosidad ante la responsabilidad de la vocería episcopal.
El secretario saliente, Ramón Castro Castro, realizó un trabajo realmente sacrificado para intentar conjugar sus obligaciones diocesanas en Morelos con las minucias operativas, protocolares y hasta burocráticas que exige la secretaría. Como le consta al clero y a los fieles morelenses, Castro no dejó de atender la demandante labor pastoral en el estado y sin contar con un obispo auxiliar que le apoyara en el terreno.
Es probable que la asamblea episcopal voltee al “bullpen” de obispos auxiliares para un recambio en la secretaría general; sería lo ideal contar con un encargado de tiempo completo, con experiencia en las gestiones episcopales pero también con una buena capacidad de interacción nacional e internacional, un desapasionado analista y con talento ante los medios de comunicación.
Por si le faltara emoción a esta asamblea, se tiene programado que el miércoles por la mañana, los obispos tengan su primer encuentro con Claudia Sheinbaum ya como presidenta de México; la recibieron en abril pasado para escuchar sus propuestas de campaña y de gobierno. Ahora quizá se hagan preguntas y planteamientos más serios, especialmente después de haberse encontrado con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y con la titular de la Unidad de Asuntos Religiosos, Prevención y Reconstrucción del Tejido Social, Clara Luz Flores.
Sin duda una herida fresca que acrecienta las preocupaciones episcopales sobre la seguridad en el país ha sido el artero asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, quien fue ultimado tras una larga persecución en su contra tanto por parte de criminales como de corrompidas autoridades legales. Más que reclamos, los obispos llevan a la mesa su parte de participación en los proyectos de Diálogos por la Paz con los que, junto a las congregaciones religiosas y otros sectores sociales, pretenden reconstruir el tejido social.
Otros temas que quizá broten en el diálogo serán las políticas públicas ante el drama migratorio y los efectos que el triunfo de Trump pueda conllevar en la materia. También las preocupaciones sobre la reforma judicial federal y las recientes legislaciones locales que redefinen los alcances del respeto a la dignidad de la vida humana.
*Director VCNoticias.com @monroyfelipe
Felipe Monroy
No olvidemos las periferias
“Poner la periferia al centro” ha sido quizá una de las principales misiones que el papa Francisco ha exigido al mundo en la última década. Sin embargo, quizá sea una de las tareas más difíciles y más abandonadas porque no se refiere únicamente a “acudir a las orillas” buscando realidades marginales y marginadas sino a redignificarlas ante los centros del poder.
De hecho, se requiere ir un paso más allá: a reconocer y proponer en los centros de decisión algunos de los valores que con más frecuencia responden a los dramas de las periferias como el reconocimiento –sin falsas afectaciones– de las auténticas vulnerabilidades sociales, de la importancia de los procesos de innovación resiliente y de la participación de la inteligencia colectiva y democrática, sin olvidar los actos desinteresados que superan el asistencialismo a través de búsquedas de mutuo desarrollo. Como dijo Francisco, es en las periferias donde la realidad humana se hace más evidente y menos sofisticada: “La realidad se entiende mejor desde las periferias”.
Sin embargo, en cada transición y tensión entre poderes en juego, las periferias vuelven a quedar marginadas tanto en sus necesidades como en su significación. Ante los cíclicos juegos políticos se vuelven a poner en los centroides de toma de decisión los valores de control, poder, capacidad, habilidad y dominio; junto a sus contrapartes no dichas: sumisión, obediencia, simulación, connivencia, etcétera.
Es en las elecciones o durante los cambios de poder cuando las periferias retornan a su valor utilitario mínimo para justificar ideologías, políticas o principios de certeza absoluta. Los políticos (estén en campaña o no) usan a las marginalidades como aparentes destinatarios de sus esfuerzos y sus promesas, se compadecen de ellos al tiempo de condenar las pobrezas o violencias en las que están sumidos. Por supuesto, en arengas heróicas o mesiánicas prometen su restauración.
O peor, en momentos de colisión de capitales políticos o sociales se utiliza a la periferia como ese “músculo social”, “mayoría silenciosa” o “masa social indefensa” que respalda los intereses de las vocerías de sectores privilegiados. Desde cierta peana de superioridad, personajes encumbrados e indolentes se abrogan el derecho de tener la única respuesta a los problemas de las mayorías vulnerables, sus ideas descienden de su propia sagacidad y méritos, y sin dejar que se expresen tienen la receta para resolver todos los asuntos de las personas en frontera, en el borde exterior.
Pero poner la periferia al centro implica principalmente una renuncia objetiva de los centroides clásicos de poder; es decir, de quienes tienen oportunidad de mantenerse en la autorreferencialidad para dar el paso de costado, provocar el diálogo y la escucha horizontal, abrir espacios para la participación auténticamente democrática y sentirse enriquecidos con las propuestas (no siempre sencillas de entender) que las periferias ponen en la mesa de las necesidades mediante la pluralidad, la diversidad, la corresponsabilidad y mucha paciencia.
Resulta paradójico cómo después de cada triunfo electoral de algún personaje aparentemente ‘duro’ o ‘radical’ se aboga por que éste –junto a los millones de partidarios que lo llevaron al poder– se compadezca por las minorías e intente no concentrar el poder sino que lo reparta o lo descentralice; pero que, al mismo tiempo, mantenga incólumes las “instituciones tradicionales” aunque sean principalmente instancias perpetradoras de privilegios revestidas de burocratismos hiper especializados. Repartir, pero no para todos; y reformar, pero manteniendo los muros y las distancias que mantienen a los marginados como deben estar: marginados.
No cabe duda de que nos encontramos en medio de una profunda crisis de sentido en el mundo occidental y que se requieren respuestas novedosas para defender el papel central de la sociedad humana en un panorama tecnoglobalizado que evoluciona vorazmente y tan rápido que el sentido de la verdad se diluye en la post-verdad. Pero se equivocan aquellos que pretenden retornar a los valores de la Roma imperial para establecer el orden y la paz en este planeta agitado. El futuro de la humanidad no está en la colisión de titanes ideológicos o morales sino en la alineación de los intereses globales con aquellos de los más empobrecidos, los marginados y los afectados negativamente justamente por la globalización occidental. Es decir, “poniendo la periferia al centro”.
Un sólo hombre o una sola mujer sobre los tronos de los palacios no son toda la respuesta que requiere nuestro mundo convulso: se requiere un espacio donde los marcos filosóficos, legales, políticos, sociales y culturales marginales tengan espacio para expresar su voz y sus desafíos; y desde allí construir juntos, comprender y experimentar todos los valores que esas periferias plantean ante los anhelos preponderantes de las potencias autorreferenciales. Sí una paz con justicia y dignidad, un bienestar y un futuro por los cuales luchar, pero para todos.
*Director VCNoticias.com @monroyfelipe
Columna Invitada
Consejo INCIDE: 25 Años de Compromiso, Liderazgo y Futuro
El Consejo Integrador de la Construcción, la Industria y el Desarrollo, INCIDE, A.C. (INCIDE), nació en 1999 como una iniciativa gremial en el sector de la construcción, que o rápidamente se transformó en un motor de cambio y crecimiento para Sonora. Lo que comenzó como una revista especializada para conectar a los actores del sector, evolucionó hacia una organización de gran trascendencia regional, impulsando el desarrollo integral de la infraestructura, la sostenibilidad y la resiliencia en el noroeste de México.
Los Primeros Años: Desafíos y Oportunidades
Los primeros años fueron un periodo de consolidación y búsqueda de relevancia en el sector. Un hito importante fue la crisis del agua en Hermosillo de 1997 a 2003, que se convirtió en uno de los principales desafíos a los que INCIDE respondió activamente. Con el impulso gubernamental del proyecto de la planta desalinizadora, una solución innovadora que enfrentó obstáculos políticos, INCIDE demostró su capacidad para asumir un papel social más proactivo. Pasó de ser un medio de comunicación gremial a un órgano consultivo y de proposición, generando soluciones integrales para los problemas del entorno.
Expansión y Diversificación (2001-2006)
En ese periodo INCIDE consolidó su estructura y amplió su misión, posicionándose como un referente en construcción, urbanismo y resiliencia. La creación de un consejo formal, compuesto por líderes del sector privado, académico y gubernamental, permitió diversificar sus actividades y reforzar su influencia en el diseño de políticas públicas. Fueron los inicios donde INCIDE también integró a más de 300 jóvenes estudiantes en programas de servicio social y prácticas profesionales, impulsando una nueva generación de profesionistas comprometidos con el desarrollo de Sonora.
El Periodo de Mayor Impacto (2006-2011)
Entre 2006 y 2011, INCIDE consolidó su rol como un organismo clave para el desarrollo de Sonora. En esta etapa, se extendió su influencia a diversas áreas de la gestión pública y privada. Uno de los mayores logros fue la creación del programa “Mayor Infraestructura Local”, que permitió a INCIDE trabajar directamente con pequeñas y medianas comunidades para desarrollar proyectos que mejoraran la infraestructura y la calidad de vida. Este programa tuvo un fuerte impacto económico y social, atrajo más de 360 millones de pesos en recursos y benefició a más de 57 municipios, convirtiéndose en finalista en Iniciativa México.
Innovación y Formación Profesional
INCIDE ha apostado por la capacitación y formación profesional como uno de sus pilares fundamentales. Por ello fortalece su enfoque al formalizar la creación del primer colegio de profesionistas multidisciplinario. INCIDE también ha sido pionero en la profesionalización de la protección civil en el país, así como la virtualización de cursos y eventos internacionales, como el Foro Juvenil de Ingeniería y Resiliencia en 2020, que reunió a miles de participantes de toda Latinoamérica, durante la pandemia.
Resiliencia, Sostenibilidad y Colaboración
Uno de los principios fundamentales de INCIDE es su compromiso con la resiliencia, entendida como la capacidad de las comunidades para enfrentar y superar situaciones adversas, desarrollando su propio modelo a través de un enfoque integral y cúbico, jugando un papel crucial en la creación de políticas públicas. Entre sus logros más destacados está la creación de la Alianza por la Cultura de la Resiliencia antesala de la Asociación Nacional de Profesionales en Resiliencia (ANPROGERI), lo que le ha permitido ser líder en la gestión de riesgos y desastres.
El Futuro de Sonora y de INCIDE
En 2024, al celebrar su 25 aniversario, INCIDE reafirma su papel como actor fundamental en el desarrollo de Sonora y el noroeste de México. Nuevos desafíos conjuntos se presentan, como la inseguridad, la escasez de agua, la dependencia de la minería, la falta de mano de obra calificada, la contaminación y la insuficiencia de infraestructura. Sin embargo, INCIDE está preparado para enfrentarlos con modelos disruptivos e integrales, como el uso del bambú, que promete convertirse en el “acero verde” que Sonora necesita.
Te invitamos a unirte a nosotros el 14 de noviembre en Los Lagos para hablar sobre la resiliencia que Sonora requiere y continuar trabajando juntos hacia un futuro más sostenible y próspero.
Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
incide.guillermo@gmail.com
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
-
Negocioshace 3 días
Cuida tus finanzas y las de tu familia en este Buen Fin
-
Méxicohace 3 días
“Natalia y yo somos un equipo’: La inspiradora historia de la senadora Sanmiguel como mamá de corazón
-
Celebridadeshace 2 días
Conecta Paul McCartney con abuelos y nietos en un concierto multigeneracional
-
Deporteshace 2 días
Fernando Valenzuela y el origen de la rara enfermedad que terminó con su vida