Ciudad de México.- En el marco de la edición 38 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Ramón Cossío Díaz, presentó su más reciente libro.

“¿Qué Justicia Queremos? Estado, Derecho y Democracia”, una obra que invita a reflexionar sobre los desafíos del sistema judicial en México. 

El texto aborda preguntas clave para la vida democrática del país:

¿Deben los jueces y ministros ser elegidos por la ciudadanía?, ¿Tienen límite los derechos humanos?, y ¿En qué casos pueden aplicarse las consultas populares?

Estas interrogantes, junto con temas como la impunidad, el debido proceso y la falta de investigaciones sobre delitos, son desarrolladas con un enfoque accesible para el público en general. 

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“Es un libro que tiene un arco de varios años, donde reflexiono sobre el estado de derecho como un elemento clave para la convivencia social en tiempos difíciles para México”, señaló Cossío. 

El jurista, conocido por ser crítico de la Reforma Judicial Federal, subraya la importancia de contar con un Poder Judicial fuerte y activo.

Mismo que permita resolver desigualdades y conflictos, en un país marcado por problemas como la desaparición forzada de personas. 

Cossío enfatizó que esta obra busca ser una herramienta de divulgación accesible, sin sacrificar el rigor técnico.

Para que cualquier persona pueda entender por qué el estado de derecho es esencial tanto a nivel colectivo como individual. 

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Ciudad de México.- Cada 12 de diciembre se celebra el Día de la Virgen de Guadalupe, pero pocos recuerdan que fue un 9 de diciembre de 1531 cuando Juan Diego Cuauhtlatoatzin fue llamado al encuentro que sería histórico.

El indígena chichimeca bautizado por los frailes franciscanos, tuvo el primer acercamiento con la figura que cambiaría la historia espiritual y cultural de México: la Virgen de Guadalupe. 

En la madrugada de ese 9 de diciembre, mientras Juan Diego caminaba hacia Tlatelolco, un canto celestial llamó su atención en el cerro del Tepeyac.  

Intrigado, subió a la cumbre y ahí encontró a una mujer joven de extraordinaria belleza, quien se presentó como “la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre de Dios”.  

La Virgen le pidió que transmitiera un mensaje al Obispo de México, fray Juan de Zumárraga, solicitándole la construcción de un templo en ese lugar para escuchar las penas y alegrías de su pueblo. 

Tras una negativa inicial del Obispo, Juan Diego regresó al Tepeyac y explicó su frustración a la Virgen, sugiriendo que enviara a otro en su lugar.  

Sin embargo, ella lo reafirmó en su misión y le pidió volver al día siguiente: “Hijito mío, el más pequeño: es indispensable que sea por tu intervención. Mañana ve nuevamente al Obispo y hazle oír mi voluntad.” 

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Tras insistentes visitas al Obispo, la Virgen realizó el milagro que sellaría su mensaje.  

Le indicó a Juan Diego que recogiera flores en la cima del cerro, donde sólo crecían piedras y espinas.

Al presentarlas al Obispo el 12 de diciembre, la imagen de la Virgen quedó estampada en su ayate, una prenda humilde que permanece intacta hasta hoy en la Basílica de Guadalupe. 

La narración de estos acontecimientos está contenida en el Nican Mopohua, un texto escrito en náhuatl por el indígena Antonio Valeriano.  

Este documento no sólo detalla las apariciones, sino también el proceso de evangelización que marcó el sincretismo entre las culturas prehispánica y española. 

Hoy, la Virgen de Guadalupe es un símbolo universal de fe, unidad y esperanza, venerada por millones no sólo en México, sino en todo el mundo.  

Su mensaje trasciende fronteras y épocas, recordándonos que en los momentos de mayor adversidad siempre hay un espacio para la reconciliación y la esperanza. 

ARH

Ciudad de México.— Jueces y magistrados del país manifestaron su preocupación ante la reciente aprobación en el Senado de leyes secundarias de la Reforma Judicial, entre ellas el llamado “Tribunal de Disciplina” del Poder Judicial de la Federación.

Explicaron que las atribuciones conferidas a este órgano exceden los estándares democráticos y comprometen gravemente la independencia judicial.

El magistrado José Rogelio Alanís expresó que dio “Tribunal de Disciplina” tendrá facultades para evaluar las decisiones de los jueces, lo que podría interpretarse como un mecanismo de control sobre la libertad de criterio en la labor jurisdiccional.

“Los jueces influimos en la vida, la libertad, la familia y la propiedad de las personas. Si los jueces no son independientes y responden a intereses particulares, no habrá igualdad ante la ley”, afirmó.

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De acuerdo con Alanís, la creación de este tribunal representa un ataque directo a la imparcialidad y equidad en la impartición de justicia. Además, consideró que su diseño amenaza los principios fundamentales de la Constitución, convirtiéndolo en un “tribunal de inquisición judicial” que debe ser combatido tanto en el ámbito nacional como internacional.

Entre las facultades asignadas a este órgano, resaltan medidas como la supervisión de la labor jurisdiccional y aspectos de la vida personal de los juzgadores, con apoyo del Ministerio Público y agentes investigadores.

Asimismo, la Asociación Nacional de Jueces y Magistrados (Jufed) calificó esta medida como una amenaza al Estado de Derecho. Según la organización, el tribunal se perfila como un instrumento para intimidar y someter a los juzgadores, promoviendo resoluciones alineadas a intereses políticos y limitando la capacidad del Poder Judicial para actuar como contrapeso frente a los demás poderes.

Otro de los aspectos señalados es la naturaleza uniinstancial del tribunal, que elimina la posibilidad de apelación o revisión independiente.

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Ciudad de México.— Santiago Taboada Cortina, ex candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, señaló la importancia de que la Iglesia Católica recupere un papel activo en el fortalecimiento del tejido social, un aspecto que considera esencial para superar las crisis actuales.

En el marco del relanzamiento de la Escuela de Líderes Católicos en la capital del país, Taboada expresó que la responsabilidad social de las iglesias debe ser mayor, pues atribuye el abandono de esta tarea al deterioro de los valores y la ética en la sociedad.

“No es un tema de recursos como algunos lo quieren presentar. No se trata de emparejar la cancha con dinero”, es algo mucho más profundo, relacionado con valores, ética, fronteras y límites”, afirmó Taboda.

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El también exalcalde de Benito Juárez enfatizó que los gobiernos, al relegar la colaboración con las iglesias, han fracasado en la búsqueda de la paz y la reconstrucción del tejido social.

El panista dijo que esta problemática no se resolverá únicamente con una visión en la que el Estado sea el único actor.

Finalmente, Taboada recordó las palabras del Papa Francisco sobre la necesidad de que las iglesias trasciendan sus espacios internos y trabajen hacia afuera, impulsando acciones con impacto directo en la sociedad.

Esto implica un retorno a una responsabilidad social más profunda, indispensable para alcanzar la pacificación y la equidad en el país.

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