Ciudad de México.— Ante los efectos de los desastres naturales, en México surge la necesidad urgente de actualizar los protocolos de protección civil para garantizar una respuesta efectiva que considere las necesidades específicas de los sectores más vulnerables, como niñas, niños y adolescentes.

Estos grupos enfrentan riesgos físicos y emocionales significativos durante y después de un desastre, lo que hace indispensable un enfoque integral en su atención y protección.

La diputada Margarita Zavala Gómez del Campo (PAN) presentó una iniciativa para actualizar los protocolos de actuación de protección civil, con un enfoque especial en la atención de niñas, niños y adolescentes durante desastres naturales.

La propuesta busca asegurar que las autoridades de los tres niveles de gobierno, al elaborar y actualizar sus planes de emergencia, consideren de manera prioritaria el bienestar y la seguridad de este grupo vulnerable.

Zavala resaltó que las situaciones derivadas de fenómenos como huracanes, sismos o inundaciones, impactan de manera particular a los más jóvenes, generando efectos devastadores en su desarrollo físico y emocional.

La iniciativa fue enviada a la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia para su análisis y dictamen, y propone modificar el cuarto párrafo del artículo 2 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

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Zavala argumentó que, ante el creciente número de desastres naturales en el país, impulsados tanto por factores geográficos como por el cambio climático, se hace urgente diseñar medidas específicas que garanticen la protección integral de la niñez.

Su propuesta incluye la implementación de medidas de prevención, información continua y la identificación clara de refugios temporales, además de planes de apoyo económico y social para reactivar las zonas afectadas.

Protección y recuperación: el enfoque en la niñez

En su propuesta, Zavala subrayó que los planes de protección civil deben poner al centro a las niñas, niños y adolescentes, pues estos son los más afectados por el estrés, el pánico y las rupturas en su vida diaria que provoca un desastre natural.

Aseguró que las autoridades deben garantizar que, además de proteger la integridad física de los menores, se les brinde un seguimiento cercano durante los primeros días tras un evento catastrófico, para que tengan acceso a información sobre la situación, los cambios que se avecinan y los recursos disponibles.

La diputada panista hizo hincapié en que no es posible predecir la magnitud o duración de los fenómenos naturales, pero sí es posible actuar de manera preventiva para mitigar el impacto en la niñez.

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Ciudad de México.— La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reafirma su compromiso de ser un pilar en la construcción de un futuro prometedor para los jóvenes.

Patricia Dolores Dávila Aranda, secretaria general de la institución, destacó que esta casa de estudios trabaja para formar talentos que no solo alcancen sus metas individuales, sino que también contribuyan al bienestar colectivo de un país que demanda su apoyo.

“En la UNAM siempre anhelamos un México más justo, más fuerte y lleno de talentos que salgan de nuestras aulas para servir a su nación”, expresó Dávila Aranda.

Educación: esperanza en tiempos difíciles

La funcionaria celebró que, a pesar de los desafíos actuales, muchas personas continúan confiando en la UNAM como un motor de transformación. Subrayó que la educación es la herramienta más poderosa para que los jóvenes enfrenten adversidades y construyan un mejor futuro.

La educación forma buenos profesionistas y personas íntegras, que tanta falta hacen en nuestro país, enfatizó.

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La juventud

Desde la máxima casa de estudios, el mensaje es claro: los jóvenes tienen en la educación una oportunidad para cambiar sus vidas y, al mismo tiempo, contribuir al desarrollo de México. La UNAM seguirá siendo un faro que guía a las nuevas generaciones hacia un horizonte lleno de posibilidades.

Dávila Aranda destacó el papel de la comunidad universitaria en la creación de un país más equitativo y solidario; recordó que el esfuerzo y la dedicación de cada estudiante son fundamentales para alcanzar este objetivo.

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Ciudad de México.— El suicidio en niñas, niños y adolescentes (NNyA) no es un problema aislado, sino un fenómeno complejo que involucra factores escolares, familiares y sociales.

Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, subrayó que los intentos de suicidio en adolescentes superan los de la población adulta mayor de 45 años y que, en este grupo, las mujeres enfrentan cuatro veces más persistencia en los intentos que los hombres.

Para abordar esta problemática, Ramírez Hernández instó a implementar estrategias integrales enfocadas en la prevención del suicidio, desde enfoques comunitarios, psicosociales, de género y de derechos humanos. Estas acciones buscan garantizar el bienestar psicosocial y la salud mental de las infancias.

Señales que no deben ignorarse

El análisis de la CDHCM incluyó factores de riesgo como violencia, pérdidas emocionales y estrés, además de elementos protectores como el apoyo familiar y la labor docente.

Los hallazgos indican que el suicidio en niñas, niños y adolescentes valoran profundamente ser escuchados, especialmente en momentos de crisis. “Existen señales previas. Hay avisos que debemos aprender a interpretar; no es algo que ocurre de forma repentina”, explicó Ramírez Hernández.

En contraste, las personas adultas suelen ser más reticentes a hablar del tema, lo que dificulta la detección temprana de casos. Ante ello, las y los docentes señalaron la necesidad de mayor capacitación sobre cómo identificar y actuar frente a señales de alerta.

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Salud mental

Frente a esta crisis, la presidenta de la CDHCM hizo un llamado a las instituciones, familias y comunidades para adoptar un enfoque integral que priorice el respeto a los derechos de las infancias.

La prevención del suicidio requiere esfuerzos coordinados, información clara y atención inmediata para que niñas, niños y adolescentes puedan construir un futuro libre de violencia y con plena salud mental.

Acompañamiento emocional

Lucia Amelia Ledesma Torres, representante de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), alertó sobre el aumento del “suicidio consumado” en distintos grupos etarios, un fenómeno agravado por la pandemia y sus secuelas. Además, destacó que los hospitales han registrado un incremento en las atenciones de urgencia para menores de 18 años relacionadas con salud mental y conductas suicidas, lo que evidencia la magnitud de esta crisis.

Tanto Ramírez Hernández como Ledesma Torres coincidieron en que es esencial brindar a las infancias herramientas emocionales y asegurar que comprendan cómo acceder a servicios de salud mental. Sentirse valorados y reconocidos por sus habilidades y características también juega un papel crucial en su bienestar integral.

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Ciudad de México.— Terminar un embarazo después de las 12 semanas de gestación implica procedimientos médicos específicos y riesgos elevados tanto para la madre como para el bebé, explicó José Raygoza Figueroa, experto en biología molecular y asesor del Early Institute.

En entrevista con Excélsior, Raygoza Figueroa señaló que debido al desarrollo avanzado del bebé no es posible utilizar métodos como la aspiración o el legrado vaginal. En su lugar, se realiza una intervención quirúrgica similar a una cesárea.

“Se lleva a cabo un feticidio intrauterino para garantizar que el feto no esté vivo antes de la extracción. El procedimiento consiste en introducir una jeringa directamente en el corazón del feto para administrar cloruro de potasio o xilocaína y provocarle un infarto. Esto asegura que el producto esté muerto antes de extraerlo”, explicó Raygoza.

Agregó que este procedimiento es realizado exclusivamente por ginecoobstetras debido a su complejidad técnica.

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Capacidad de sentir dolor

El especialista señaló que existe evidencia científica que indica que el bebé responde fisiológicamente a estímulos dolorosos desde las 8 semanas de gestación. Esto implica que, al interrumpir un embarazo avanzado, es probable que experimente sufrimiento.

Riesgos para la madre

Con el avance de la gestación, la implantación placentaria se torna más compleja y vascularizada, aumentando significativamente los riesgos para la madre. Raygoza Figueroa explicó que esto puede provocar hemorragias severas que son difíciles de controlar sin personal capacitado y medidas adecuadas.

“Por cada semana de gestación adicional, el riesgo para la madre en un aborto aumenta en más de un 38 %”, puntualizó.

Preservar la vida humana

El experto afirmó que el procedimiento representa un incremento considerable en los riesgos para la madre. Según asesor del Early Institute, aseguró que gran parte del gremio médico considera innecesario realizar intervenciones que aumenten estos peligros, dado que su prioridad es garantizar el bienestar y la seguridad de sus pacientes.

“Es nuestro deber preservar la vida humana”, finalizó.

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