Ciudad de México.- En los últimos años, México ha experimentado un notable crecimiento en la cultura del café, evidenciado por la proliferación de cafeterías en todo el país.

Este fenómeno no solo refleja una tendencia gastronómica, sino también cambios en los hábitos sociales y de consumo de los mexicanos.

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Las cafeterías se han convertido en espacios multifuncionales que ofrecen más que solo café.

Innovación, variedad y ambiente

Según datos de la Asociación Nacional de la Industria del Café (ANICAFE), el Estado de México lidera con más de 10 mil 900 cafeterías, seguido por la CDMX con 9 mil 200 y Jalisco con 5 mil 687 establecimientos.

Factores como la disponibilidad de WiFi, ambientes relajantes con música suave, decoración con elementos naturales y la posibilidad de realizar reuniones de trabajo o estudio, influyen en la preferencia de los consumidores.

Además, la calidad y variedad del café son determinantes clave.

La innovación en las bebidas ha sido esencial para atraer a los consumidores. Cafeterías ofrecen desde cafés fríos con sabores exóticos hasta combinaciones con ingredientes locales, como el café de olla con especias mexicanas.

Estas propuestas buscan ofrecer experiencias únicas y adaptarse a los gustos cambiantes del público.

Crecimiento sin precedentes

Las cafeterías han experimentado un crecimiento sostenido en la última década, posicionándose como uno de los giros con mayor apertura de nuevas unidades.

En su más reciente informe de actividades, a través de la categoría de “bebidas y cafés”, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) reportó un incremento constante, impulsado por el consumo de jóvenes y trabajadores urbanos, así como por el fenómeno de digitalización que ha convertido a las cafeterías en espacios híbridos entre oficina, salón social y lugar de descanso.

De acuerdo con la CANIRAC, la tendencia de consumo responsable y gourmet también ha favorecido la demanda de café de origen nacional, creando una conexión directa entre productores mexicanos, especialmente en Chiapas, Veracruz y Puebla y cafeterías urbanas que promueven el consumo local.

De la tradición al hábito de consumo

El crecimiento de las cafeterías en México refleja una transformación en los hábitos de consumo y en la valorización de espacios que ofrecen más que solo una bebida.

Con una población joven y dinámica, y una rica tradición cafetalera, el país continúa consolidándose como un mercado vibrante y en expansión para la cultura del café.

El precio de una taza de café varía según el establecimiento y la región. En promedio, una taza de café americano puede costar entre $19 y $40 pesos.

En la Ciudad de México, por ejemplo, el gasto mensual por consumir un café diario puede oscilar entre $360 y $1,160 pesos.

México es el undécimo productor mundial de café, con 15 estados dedicados a su cultivo. Chiapas encabeza la producción nacional con el 41%, seguido por Veracruz (24%) y Puebla (15.3%), según datos proporcionados por la propia CANIRAC.

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GDH

CDMX.- La noche del martes, el auditorio del Museo Soumaya, en la Ciudad de México, fue escenario del inicio de un nuevo capítulo en el reconocimiento a quienes defienden la vida. Decenas de personas acudieron a la primera edición del Premio Corazón de Oro, un galardón creado para honrar a quienes han entregado su vida a la promoción de la dignidad humana desde la concepción hasta la muerte natural.

La primera edición de este reconocimiento fue otorgado de manera póstuma a Jorge Serrano Limón, persona  clave en el movimiento provida en México y América Latina.

El homenaje fue organizado por Red Familia, Unión de Voluntades y ConParticipación, tres organizaciones que han sostenido la causa de la vida durante años y que reunieron a líderes, familiares y voluntarios para rendir tributo a una trayectoria que dejó huella.

Las palabras de quienes conocieron a Jorge Serrano coincidieron en que fue un hombre de convicciones profundas, capaz de transformar la esperanza en acción a través de su compromiso constante con los más vulnerables.

En entrevista con Siete24 Noticias Guillermo Ferrer, coordinador de Unión de Voluntades, explicó que el Premio Corazón de Oro busca honrar a quienes han hecho una diferencia real en la sociedad mediante su labor en favor de la vida y la familia.

En ese sentido, refrendó que Jorge Serrano fue elegido como el primer homenajeado por la fuerza de su legado y el impacto directo de sus acciones, construidas a lo largo de décadas con generosidad, perseverancia y fe.

“Este primer premio se constituyó para entregarlo a una muy buena persona, con una trayectoria en acciones y en actividad como ser humano que haya dejado huella en la sociedad. Entonces, se decidió entregárselo a Jorge Serrano, precisamente por toda la labor que hizo durante su vida”, afirmó.

Ferrer recordó que el trabajo de Serrano Limón dejó una herencia que permanece viva en miles de personas y en las organizaciones que crecieron bajo su guía; además ayudó a salvar más de 300 mil vidas, cifra que refleja el alcance de su misión y el valor de cada esfuerzo que emprendió.

“Lo más importante es que ayudó a salvar más de 300 mil vidas. Es fundamental que se reconozca esta labor y, sobre todo, que la familia también reciba este reconocimiento póstumo (…) Es un reconocimiento a la labor de Jorge, pero también un reto para las metas que cada una de las organizaciones quiere hacer a futuro”, enfatizó Ferrer.

Ayuda a mujeres en momentos decisivos.

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En 1989, junto a su esposa Magda Serrano, Jorge Serrano fundó los Centros de Ayuda para la Mujer a través de una línea telefónica para atender a mujeres en crisis por embarazos inesperados, posteriormente se convirtió en una red continental con presencia en 19 países y 194 sedes que han acompañado a más de 367 mil mujeres en momentos decisivos de su vida.

Cada centro representa un refugio de esperanza y una alternativa concreta ante la cultura del descarte.

Uno de los logros destacados de esta red es la implementación de los CAM Móviles en la Ciudad de México que operan cerca de hospitales y ofrecen atención inmediata a mujeres que enfrentan decisiones difíciles.

En el primer trimestre del año realizaron 934 ultrasonidos y lograron que 217 mujeres eligieran la vida para sus hijos, resultados que demuestran la eficacia de un modelo que une tecnología, empatía y compromiso humano.

No rendirse.

A lo largo de su vida pública, Serrano Limón enfrentó críticas y ataques por parte de sectores que promueven el aborto.

Sin embargo, mantuvo firme su convicción y alentó a sus colaboradores a no rendirse, convencido de que la lucha por la vida es una misión espiritual.

En uno de sus últimos mensajes reiteró esta idea con claridad al decir que esta obra pertenece a Dios y que el corazón de cada voluntario es parte de ese plan divino que busca rescatar a las mujeres y ofrecerles una salida verdadera ante sus problemas.

“Esta obra es de Dios, Él está en nuestro corazón. Vamos a seguir ayudando a las mujeres, llevándolas de la mano para resolver sus problemas y rescatarlas de las garras del aborto. Es una lucha espiritual y la vamos a ganar, porque Cristo ya la ganó”, citó Ferrer a Serrano.

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Ciudad de México.— En el marco del Día del Maestro, la organización Educación con Rumbo presentó un análisis con base en una encuesta aplicada a maestras y maestros de 28 estados del país. El estudio, titulado “Frente al trabajo de las y los maestros mexicanos, les quedamos a deber”, expone un panorama de retos, frustraciones y aspiraciones del magisterio nacional.

Los resultados revelan que una de las principales inquietudes del sector es la falta de participación en el diseño de las políticas educativas. La mayoría de los docentes consultados asegura que no se les toma en cuenta para la toma de decisiones que impactan directamente su labor.

La encuesta se levantó entre el 20 de febrero y el 20 de abril de 2025 y recabó la opinión de cientos de docentes. Uno de los hallazgos más relevantes, de acuerdo a Educación con Rumbo, es que el 49.4% considera que su formación inicial en las escuelas normales no fue suficiente para enfrentar los desafíos actuales. Esta carencia obliga al magisterio a buscar su propia actualización profesional, la mayoría de las veces sin respaldo institucional ni acompañamiento constante.

En lo que respecta a estructuras de apoyo, el 32.3% de las y los maestros expresó no sentirse representado ni respaldado por ningún sindicato. Aunque reconocen el valor del trabajo colaborativo entre colegas, también señalaron una ausencia de soporte sólido por parte de las autoridades educativas.

Otro es que el 70% del profesorado reconoce que su salario proviene de los impuestos de los ciudadanos, lo que refleja un fuerte compromiso social. Sin embargo, esta responsabilidad no se ve correspondida con un reconocimiento emocional ni institucional adecuado.

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Entre las principales preocupaciones de los maestros están su salud física o emocional (70%), las responsabilidades laborales (59.1%), la falta de tiempo personal (47.8%) y su situación económica (46.5%). Además, el 52.2% expresó que el esfuerzo mental y emocional que invierten en su trabajo es uno de los aspectos menos valorados.

Pese a las dificultades, los docentes continúan comprometidos con una educación más humana. El 45% se considera un facilitador del desarrollo personal de sus estudiantes, mientras que el 38% se asume como una figura que inspira y motiva. A su vez, el 35.9% considera que su función más importante es fomentar valores y competencias socioemocionales.

Entre las principales motivaciones para dedicarse a la docencia figuran el deseo de inspirar a sus estudiantes a alcanzar su potencial (32.8%) y el compromiso de contribuir a una sociedad más justa y equitativa a través de la educación.

Patricia Ganem, coordinadora del Observatorio de Investigación de Educación con Rumbo, indicó que la exclusión genera la percepción de que las transformaciones del sistema educativo ocurren lejos de las aulas.

El maestro Aureliano, docente de telesecundaria que participó en la encuesta, denunció que muchas de las exigencias oficiales carecen de sentido pedagógico y responden más a trámites administrativos.

Además, señaló que los cambios educativos llegan sin consulta previa ni claridad, lo que complica su implementación.

“Lo que más me hace sentir satisfecha es cuando uno de mis alumnos, el que va más atrasado, empieza a mejorar”, compartió la maestra Carmen, docente de primaria en Guerrero. Con 13 años de servicio, aseguró que su mayor recompensa es ver el progreso de sus estudiantes en el aula.

De acuerdo con el análisis del Observatorio de Educación con Rumbo, México ocupa el décimo lugar a nivel mundial por el tamaño de su sistema educativo, con 258,718 centros escolares que atienden a más de 32 millones de alumnas y alumnos.

La plantilla docente está conformada por 2 millones 137,389 maestras y maestros, distribuidos desde el nivel inicial hasta el superior, además de quienes imparten asignaturas especiales como inglés, educación artística, educación física y tecnología.

El estudio concluye que el profesorado mexicano se muestra preparado y dispuesto a impulsar una educación más integral y centrada en el bienestar de niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, para lograrlo, se requiere una política pública que los escuche, los respalde y les reconozca su papel esencial.

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Ciudad de México.— Durante la Presentación de los Nuevos Talleres de Educación para Padres de Familia, organizada por la Dimensión para la Cultura y la Educación de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el Dr. Luis Roberto Mantilla Sahagún, llamó a replantear el papel de la familia como eje central en la formación del ser humano y en la reconstrucción del tejido social desde la raíz.

El exrector de la Universidad Latina de América en Morelia evocó una frase atribuida a Napoleón Bonaparte para ilustrar la importancia de preparar a los futuros padres antes del nacimiento de sus hijos.

“¿Cuándo es la mejor edad para educar a un niño? … Respondió: 20 años antes de que nazca: educando a sus padres”.

El Maestro en Filosofía por la UNAM y Doctor en Historia por la Universidad Michoacana, Mantilla Sahagún subrayó que si para educar a un niño hace falta una tribu, como escribió el filósofo José Antonio Marina, esa tribu tiene un punto de partida irremplazable: la familia, donde se siembran valores, hábitos, principios y se configura la cosmovisión con la que cada persona interpreta el mundo.

A la luz del Pacto Educativo Global propuesto por el fallecido Papa Francisco, Mantilla Sahagún, recordó el compromiso de “responsabilizar a la familia” como sujeto educativo indispensable, aludiendo al proverbio africano que sostiene que “para educar a un niño hace falta una aldea entera”, y vinculándolo con el llamado papal a construir una comunidad educativa que trascienda los límites escolares.

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Frente a una realidad fragmentada por la pérdida de referentes comunes, el Dr. Mantilla expresó que la familia sigue siendo el espacio vital donde se revela la dignidad de las personas, se reconocen las diferencias, se construyen puentes de sentido y se aprenden las primeras formas del amor, comenzando con el amor a Dios y el amor filial, que se proyectan hacia el prójimo como fundamento para la paz.

Desde su experiencia como académico y rector universitario, señaló que es en la familia donde se aprende a convivir, a dialogar, a ser fraternos, a escuchar y a cooperar, lo cual permite reconocer que todos compartimos los mismos derechos y deberes en una comunidad orientada al bien común.

De esta forma, los Nuevos Talleres de Educación para Padres, explicó, responden precisamente a este paradigma, replanteando qué significa educar hoy, quiénes son los actores involucrados y qué sentido profundo tiene esta tarea en medio de los desafíos actuales, pues la educación no sólo transforma personas, sino también sociedades enteras.

Detalló que los talleres brindan en 10 sesiones una metodología clara que promueve el diálogo, el encuentro y la reflexión conjunta entre padres y educadores, encendiendo la chispa del compromiso personal con la formación integral de los hijos.

El Dr. Mantilla definió estos talleres como una brújula para orientar el camino educativo en esta época de cambio.

“Los Nuevos Talleres dejan claro que educar se escribe y se hace en gerundio: participando, analizando, escuchando, gozando de las experiencias formativas, caminando y abriendo el corazón y la mente para que se vaya moldeando y florezca el ser humano y el ciudadano del mundo que requiere este Cambio de Época”, dijo.

Finalmente, evocó el mensaje del Papa Francisco del 27 de abril de 2016, quien afirmó que “la educación es una genuina expresión de amor social”.

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